MI IDEA (Poema)

    Mi idea, ¿cual es mi idea?,
mi idea siempre será una quimera,
un sueño, un algo inalcalzable,
una idea que se persigue y a la que nunca se llega,
un deseo, una estrella del cielo,
un suspiro, una ilusión, una mirada tierna,
una utopía, un beso en la mejilla,
un grito desgarrado, una lágrima perpétua,
un abrazo al sol, una caricia de niño.
   Esto es lo que forma parte de mi idea,
pero como idea es algo etéreo y abstrato,
y en ella entran miles de conceptos:
mi idea es la vida en sí,
es el amanecer sobre el mar mediterráneo,
es la luz que cada día enciende el sol,
es el mar en calma y al vaivén de un temporal,
es la conjunción de todos los astros,
es la luna llena y su luz de linterna,
es el anochecer al borde del Atlántico,
es la aurora boreal en medio de un huracán.
Mi idea, es difícil de expresar,
es una idea sobre todo lo que me rodea,
es una idea rara y extraña,
es una idea que me nutre de energía,
es una idea extensa y universal,
es una idea divina y espléndida,
es lo que es,
es simplemente una idea,
pero es en realidad,
la que me da fuerza y todos los días, me alimenta.

EL ESCRIBIR (Relato)

    Antes de empezar a maldecir al mundo, que por cierto es lo único que se merece, me gustaría contaros unas cuantas cosas, unas pequeñas y curiosas cosas. Hoy con el retraso de la hora, es una verdadera pasada, es como darnos una hora más de día y eso al cabo del mes, es una fortuna de horas vividas. Es como llegar al final del túnel del invierno, y hoy si que es para mi el día en que empieza la primavera y no cuando la decretan oficialmente.

   Y por eso para celebrarlo, el sol se ha vestido con sus extraordinarias galas y luce como en sus mejores días. Ahora nos queda por delante días largos, días de luz brillante, días de explosión de la naturaleza, días de excursiones, días de baños en el mar Mediterráneo, días en que el sol te caliente y te acaricie, días en fin, en donde lo humano y la naturaleza se funden en una fiesta de los sentidos. Todo es vivo, todo te evoca algo, todo te recuerda a otras primaveras o a las primaveras de la infancia.

   Es curioso escribir y escribir sin saber de lo que vas a escribir, pero es como un precalentamiento, es el momento que necesitas para calentar tús motores y entonces a medida que escribes llega un momento en que con algo te enganchas y ya el resto se desliza por el tema que tú quieres. Aún no piqué nada, lanzo el anzuelo y nada, res de res. Hoy por la mañana estuve leyendo una entrevista a una escritora: Laura Gallego y me llamó la atención que le mandaban escritos y escritos y ella se quejaba de la prisa que tiene la gente, o sea que por escribir algo, la gente le decía que quería ser como ella, pero como ella con su éxito. Y ella se reivindicaba y aclaraba que publicó por primera vez a los 21 años y hasta entonces había escrito 8 novelas. ¡Menuda máquina!. Pero que razón tiene, detrás de un libro y que además se vende, hay una trabajera inmensa, hay días y noches, hay miles de folios escritos para después ser rotos, hay intentos, hay amagos, hay esperenzas destrozadas, hay ilusiones y desilusiones, hay risas, hay llantos, y sobre todo hay un inmenso esfuerzo. La disciplina a la que se someten los escritores es espartana y cada vez estoy más convencido que se tiene y se logra porque escribir es una forma de vida. Antes no entendía, como uno podía renunciar a un montón de cosas y se encerraba sólo y delante de un folio. Me parecía como cosa de marketing, un escritor tenía que ser un tio o tia solitario y capaz de enfrentarse continuamente a uno mismo, y esa imagen de autosuficiencia ayuda a vender los libros. Ahora, tampoco voy a divinizar, pero en cierta manera lo entiendo mejor y entiendo que el que escribe adopta una forma de vida propia y durante el tiempo que se sumerge en su tarea, la de escribir, no piensa en otra cosa que no sea el escribir, sólo se vive para eso. Después en su vida "normal", esa misma persona que escribiendo era tan fuerte, clara, disciplinada, pues puede resultar totalmente lo contrario, que sea débil, desordenada y oscura.

  Y para realizar tan árdua tarea, el escribir tiene que ser gran parte de tú vida. Claro que Laura Gallego, plantea que la gente quiere el éxito fácil, pues sería de gilipollas que uno quiera el éxito difícil, la gente es la gente y la gente es puro pragmatismo, un libro, un millón de ejemplares vendidos, es simple regla de tres. Cuando uno se engancha a la escritura, todo lo que ve y piensa todo lo pasa por el filtro que tiene en su cabeza y juega a ver como lo describiría escribiéndolo. Si uno está viendo el mar y el mar, en ese momento le sugiere algo, enseguida se pone las pilas y intenta describirlo como si estuviera escribiendo en ese preciso momento. Y éste ejercicio se hace mil veces al día, siento esto y lo escribiría de ésta manera y si pienso otra cosa pues la describiría de otra manera. En cierta medida te vas encasillando, lo que pasa que las casillas de la escritura son tan amplias e inmensas, que es imposible que las cubras todas, por lo menos mientras tengamos una sóla vida. En realidad, si no te controlas lo único que harías es escribir todo el día. A mi me ha pasado que me he levantado de buena mañana y lo primero que hago es ponerme delante del teclado y dale que te pego y sigue y sigue y lo único que te avisa que han pasado 4 horas es la llamda del hambre. Y aunque tengas cosas importantes que hacer, si te metes a fondo y no te pones alarmas, los asuntos pendientes se te van de las manos y te acuerdas de ellos sólo cuando has acabado, que suele ser cuando ya estás k.o.

  Y no es broma, yo caí mil veces y sobre todo al principio en ponerme a escribir 15 horas seguidas, dormir 4 horas y al día siguiente seguir escribiendo otras tantas horas. Aprendí con el tiempo, que lo que pasa de 4 horas seguidas, suele ser una puta mierda. esto es lógico pues el cansancio va haciendo mella y aunque la idea que tienes en el coco sea brillante, tú ya no estás espabilado y la idea brillante se te enroca en el coco y sale un amasijo que ni siquieras entiendes tú. La idea o las ideas, hay que escogerlas bien y en cuanto puedas, ponerte a describirlas, pero con cautela y la cautela la marca el tiempo y los consiguientes descansos. Me acuerdo que por motivos laborales tuve que estar unos días en Palma de Mallorca y yo estaba en mis inicios escriturales (hace sólo 8 meses), pues nada me puse a lo que tocaba y lo que tocaba era bastante complejo. Tenía que controlar una serie de llamadas de emergencias médicas y gestionarlas y para ello tenía en pantalla nada menos que 7 programas informáticos y todos abiertos al mismo tiempo. Pues nada, yo iba con mi disfraz de crack y me daba tiempo a atender las llamadas, a entrar en los programas, que por cierto era la primera vez que los veía, a leerme entero un manual de Pediatría que cayó en mis manos y como pensaba que me sobraba tiempo, me puse a escribir y no sé, pero llené media libreta con mis escritos. Salí de allí más alucinado de lo que entré, después de 12 horas y tan contento me fuí a cenar, yo estaba en pleno brote, todo convencido que lo escrito tenía su peso en oro. Y me dió tan fuerte, que mientras cenaba me puse a llamar sin pudor ninguno, a El Pais, para que me pasaran con Maruja Torres. Me dió por ella como me pudo dar por cualquier otro. Al final no conseguí ponerme en contacto y entonces lo dejé apalzado para el día siguiente.

   Después de cenar me fuí al Hotel y nada más entrar, me senté a escribir de nuevo y me dieron las 2 de la mañana. por fin me dormí y me desperté a las 5, me levanté y de nuevo a escribir como un loco y así hasta la hora de desayunar. Estaba en brote y estaba agotado y menos que en esa mañana me iluminó una idea y fué que antes de empezar de nuevo a llamar como un poseído al Pais, era mejor echar un vistazo a todo lo escrito. Y menos mal que lo hice, porque salvo el principìo, el resto era pura mierda, era de pena y yo convencido de que había escrito mi ópera prima. Ahi y varias veces más, rocé lo que no se debe rozar, esa fina línea que separa la cordura de la locura, pero también es cierto que si no hubiera llegado a ella, hoy en día no sabría que existía, o no. Es un ejemplo claro de dejarse llevar hasta un extremo, ahora que me quiten lo bailado, como me lo pasé, como me reí, y como disfruté, eso ya no me lo quita nadie.

ME FALTA EL VACÍO

    Me desvío hacia el lado contrario,
me inclino y te doy un beso,
me escapo sobre tús pasos,
y me escondo entre tús brazos.
     Yo me entieno lo que digo,
me entiendo y me comprendo,
aunque los demás mortales,
quizá, no entendais nada.
     No sé explicarme de otra manera,
pues me faltan las palabras
y el sonido de las letras,
me falta la inspiración, la musa,
la pluma y el papel blanco.
     Me falta el vacío
y el espacio de mi mesa,
me falta el cantar de las teclas,
y la música de fondo,
me faltan dedos que toquen mi piano,
me faltan tantas cosas y todas tan sencillas,
que yo me siento perdido en medio de mi sala,
me siento sólo y disperso,
desatendido y abandonado,
desarrapado y desahuciado,
     Así me siento yo,
perdido en medio de la selva,
entre voraces fieras,
y entre los rugidos de ésta jungla, mi jungla, la mía.

PUEDE

Puede que todo lo que tengo a mi alrededor,
 me resulte banal y superfluo, puede.
pero en realidad no lo es,
pues todo lo que me rodea, está dentro de mí, dentro de mi conciencia..
  Puede que yo tenga momentos,
momentos de dudas, de preguntas, de interrogantes,
y que me pierda entre mares extraños, puede,
pero ahora tengo la certeza dentro de mi cabeza,
la tengo clara, lúcida y transparente,
con esa claridad que hace daño,
con esa certeza del que se sabe ganador,
y con la seguridad que sólo dá, el sentirse seguro.
  Puede que tenga días en que me encuentro raro, puede,
y que por tanto me cueste reconocerme,
y que mi vista,mi oído, mi tacto, mi voz, y mi olfato,
parezcan los de otra persona,
o ¿ es que acaso estoy poseído?, puede,
o puede que simplemente esté confuso y obcecado,
 y que me sienta perdido y sin el calor de tús brazos,
y puede que te eche de menos y sólo sea eso,
o a lo mejor, es que necesito un abrazo,
o una caricia, o un beso o un te quiero, puede,
pero al final concluyo:
que todo lo que tengo a mi alrededor,
es mío y sólo mío, y lo tengo porque yo quiero. ¡Puede!.

LO QUE YO PERSIGO

  ¿Que persigo yo?.
Yo persigo ser feliz  o infeliz,
o prefiero ser, el punto medio.
    Acaso tengo necesidad de ello,
o es una necesidad impuesta,
lo que yo quiero y persigo es saber lo indescifrable,
y descubrir otro nuevio planeta,
puede ser, pero ahora me entero.
    Persigo subirme a una estrella,
y cabalgar sobre ella,
  persigo rasgar el cielo con mi mano,
y viajar hasta el otro lado.
  persigo que el mundo de vueltas a mi alrededor,
y no sólo el mundo, también el universo entero,
  persigo lo etéreo, lo que no se ve,
  persigo el alma de las cosas, la esencia,
los sentimientos, los sentidos, las alegrías y penas.
   Todo esto persigo yo,
eso y mucho más,
  persigo un abrazo al borde del mar,
  persigo una caricia de una sirena,
  persigo algo que me dé sentido, una ilusión,
una quimera, un dragón de cien cabezas.
   No sé hasta donde voy a llegar,
no sé cuando uno puede decir: ya no puedo más,
y rendirse a la evidencia,
no lo sé y creo que nadie lo sabe,
pero de momento no me doy por vencido.
   Aquí estoy al pie del cañón
y con vientos favorables,
al fondo de mi espacio,
vislumbro mi objetivo,
y mi objetivo, es lo que yo persigo.

LA SENSIBILIDAD

Hay alguna vara de medir la sensibilidad, hay alguna forma de cuantificarla. Que nos lleva a decir que ésta u otra persona, es una persona sensible o insensible. Donde está el quid de la cuestión. Yo, la verdad no lo tengo muy claro, pues mi experiencia me lo demuestra. Me ha pasado de todo en ésta vida, momentos en que lo último que me preocupaba, era la sensibilidad y por razones casuísticas, por ejemplo, encontrarte con una vieja amiga y por decir dos cosas sin mucho sentido, va y te suelta que eres una persona muy sensible. Y también el caso contrario, estar más bien sensiblero y a la persona que te acabas de encontrar, le puedes resultar pesado y hasta patético o lo contrario, o sea insensible y superficial, pues ya se sabe que si abusas de algo de forma reiterada y con alevosía, justamente vas a provocar lo contrario de lo que tú quieres.

   Esto viene a cuento, de que desde que escribo me ha llegado algún comentario referente a mi sensibilidad y todos por el lado bueno o sea como persona sensible. Yo me quedo encantado con el halago, pero no me lo creo, pues pienso que sí, que digo cosas sensibles, es verdad, pero al mismo tiempo suelto las cosas con demasiada crudeza y éste segundo aspecto, es el que pienso que más domina. Por lo menos yo me veo así: duro, crudo y hasta cierto punto insensible. Y esto no lo hago por falta modestia, ni por necesidad de cariño, ni de persiguir apoyos, ni que nadie me diga que yo soy sensible, para consolarme. Nada de esto es lo que realmente hay, de momento no tengo esa necesidad. No insisto más, no persigo eso y ya está. Lo que me llama la atención, es que cuando uno se siente en el lado contrario,(en cierta manera), los demás de alrededor, lo perciben de manera totalmente distinta. Y eso, ¿como puede ser?, ¿es que se explica uno mal? y como es que se puede transmitir lo contrario de lo que tú quieres expresar. Supongo que uno a veces no percibe bien como realmente se encuentra y entonces intenta transmitir por ejemplo, como es mi caso, que quiero ser una persona cruda y dura, que quiero decir las cosas a la cara y que no me importan sus consecuencias o si me importan, pero no tanto. Y resulta que entre las crudezas se deben colar los sentimientos y más los sentimientos que desbordan sensibilidad, supongo.

   Será una necesidad primaria, la de decir las cosas a la cara y me temo que al decirlas se cuelan los sentimientos y eso que yo no quiero eso, que se me cuelen los sentimientos. Por lo menos no lo quiero en éste momento, porque de momento necesito soltar toda mi mierda por puro instinto, por pura necesidad animal. Claro que a lo mejor sólo me quedo con eso y no entiendo o no quiero entender cuales son mis  verdaderas necesidades sentimentales. Lo que también no deja de ser curioso, es el ejemplo contrario, cuando uno está más del lado sensiblero y la mayoría de las veces resulta que para  los demás, representas a un ser empalagoso y un tanto espeso y de difícil digestión. Si retrocedemos a una situación parecida a la que describo, seguro que os vereis reflejados y no sólo lo digo desde el lado de la víctima (por llamarle de alguna manera), si no que también, desde el lado de tener que aguantar a una persona sensiblera. Es como si dijéramos, que demasiada sensibilidad es equivalente a demasiado merengue y el rechazo se hace presente y por tanto no soportas el chorreo melancólico. Es más, el que aguanta el chapàrrón que te suelta la persona sensiblera, tiene mérito y tanto que lo tiene, ahí al pie del cañón aguantando el tipo ante los ataques de jipidos y lloros y vuelta a sollozar y a sorberse los mocos,... Y tú no sabes donde meterte, ni encuentras palabras de consuelo y si las encuentras no vale de nada, pues la otra persona ya no escucha. Ella, la persona plañidera, sólo tiene la necesidad de soltar y por tanto prefiere no tener que escuchar nada. Si algo aprendimos en ésta puñetera vida es a preguntar a alguien sensiblero ¿Que tal? o ¿Como te va?, el chorreo que puede venir a continuación puede ser un verdadero tormento y como buenos conductistas, aprendimos a no meter los dedos en el enchufe y saludar con un simple hola y adiós.

   Claro que a medida que escribo sobre éste tema, más necesidad tengo de hacerme la misma pregunta del principio: ¿Que es lo que nos mide la sensibilidad?. Y no vale la sensiblería, ni pasar al otro extremo, la cuestión es intentar saber cual es el punto medio. ¿Donde está el euqilibrio de la balanza?, ¿Como ponerse en el punto cero?. Yo no lo sé muy bien, más bien sé lo que no debe ser. Pues si cogemos a una persona dura y en apariencia impertérrita, que no se doblega y somos capaces de verle una fisura y dictaminamos, que en el fondo es una persona sensible. Y si no le encunetras una fisura, pues decimos exactamente lo contrario, que es insensible. O sea que debajo de una apariencia siempre hay otra persona distinta o no. Por tanto hablamos de máscaras sociales, máscaras que nos ponemos para defendernos. ¿Y de que tenemos que defendernos?, pues de demasiadas cosas, pues ésta sociedad transmite valores agresivos y menosprecia a los más débiles. Y en su enciclopedia viene como débil el ser sensible, aunque tú no lo creas, hay muchos, por desgracia, que si, que se lo creen. Entonces se consideran con el derecho, por ser débil, a hacerte daño y ya se sabe que si el cántaro va mucho a la fuente, pues que acaba rompiéndose. Y al final, a base de ataques reiterativos acaban haciéndote daño. Y si te revuleves ante los ataques y respondes enseñando los dientes (pues no le vas a dar un abrazo), el resultado para ellos, es que eres un ser agresivo. ¡Así de fácil!.

   Entonces, yo que soy: soy sensible, soy agresivo, soy insensible o soy cariñoso. Yo creo que soy todo a la vez, según el momento en que me pille, pero esto me vale para todos los adjetivos, puedo ser cariñoso o arisco, puedo ser meloso o asqueroso, puedo ser simpático o un hijo de puta, puedo ser ocurrente o un mal pensado. Todo absolutamente todo se mezcla y el resultado en cada momento es un resultado distinto. También es verdad que a base de sumar resultados o sea los que son más repetitivos, son los que más te van a definir: o sea si en general eres simpático (la mayor parte del tiempo) el resultado será que eres un tío simpático y así con cada uno de los adjetivos. Porque es verdad que en general (cuantificando por tiempo), hay personas de todo tipo: las hay amargadas, las hay simpáticas, las hay tiernas y las hay sensibles y a la inversa, también.

  Asi que cuidado al quitarse la máscara. Alrededor hay demasiado bicho y también con demasiado veneno y como te pille, vas aviado. Yo seguiré intentando ser un chico duro y fuerte, pues en éste momento es mi anhelo, pero al mismo tiempo dejaré abiertas mis costuras escondidas, por si acaso hay alguien que quiera entrar en mi zona de sensibilidad, para esas personas siempre dejaré una puerta abierta.

MI PROCESO

   Mi proceso es un proceso muy complejo,
es complicado y extrordinario,
es un parto difícil a la vez que muy intenso,
es largo y duradero,
y esto yo lo digo, porque es mi propio proceso.
   Mi proceso ha necesitado dias y horas,
a lo largo de meses estirados,
fueron horas de ideas convulsas,
minutos de retroceso hacia otros tiempos,
inmersiones en los mares de las dudas,
abluciones con agua de manantiales,
y alucinaciones de fuertes colores vivos.
   Mi proceso es el que llevo dentro,
lo tengo escondido debajo de mi almohada,
a veces lo enseño y presumo de ello,
en otras lo observo y lo retengo entre mis dedos.
   Mi proceso es demasiado complejo,
 para  explicarlo con sólo tres palabras,
o sintetizarlo con un sólo pensamiento.
   Mi proceso es raro y único,
es sincero pero doloroso,
es un viaje astral por las antípodas del miedo,
es un viaje lleno de sensaciones plenas,
es bestial y es alucinógeno,
y es un viaje hacia el centro de la tierra.
   Mi proceso fué voraz y asesino,
y para seguir adelante,
tuve que destrozar mis entrañas,
subirme a las montañas más altas,
rezar a orillas del Ganges,
tragarme el mar entero,
y rescatarme a mi mismo, de túneles sin salida.
Mi proceso nunca se acaba,
sigue y sigue y se convierte en otra idea,
es un proceso contínuo y no tiene paradas,
es envolvente y obsesivo,
es pertinaz y a veces delirante,
es un sueño y no una pesadilla,
es mi proceso y no quiero que me abandone,
por eso ruego e imploro, que nunca, que nunca, me deje sólo.

LÁGRIMAS AMARGAS

Entre lágrimas amargas,
y el vacío en la mirada,
asi me encuentro yo.
lloro por todo lo que me ocurre,
por lo que tengo delante y por lo que ya pasó,
lloro por mi y también lloro por ti,
y lloro por todo lo que tengo a mi alrededor.
Yo me encuentro así y aún podía estar peor,
pero eso no me reconforta,
ni me alivia mis penas,
y menos consuela mi desesperación.
Así me encuentro yo,
rodeado de amores perdidos,
de besos inacabados,
de sentimientos agrios,
y de pasiones al amanecer.
Yo me encuentro así,
y seguro que podía ser peor,
me encanta recordar tú cara,
y tú cuerpo bañado en sudor,
Me estremece oir tús palabras de amor,
los juramentos de amor eterno,
y tús ojos llenos de ilusión.
 Así me encuentro yo,
nadando en un mar de lágrimas,
y perdido en pensamientos extraños,
y en mi mano llevo una flor,
una flor, con pétalos de jirones de tú piel.
Me encuentro así,
pero podía ser peor,
pero ahora ya no lloro,
ni me consuelo por lo que perdí,
ni pongo la pena por bandera,
yo sólo sé, que yo me encuentro así,
y me encuentro pletórico de desilusión.

LA PRIMAVERA

  Por fin me he puesto cómodo, me quité las putas botas de currar y parece que los pies empiezan a respirar. ¡Que alivio!. Hoy es lunes 25 de marzo y se ha notado por primera vez la primavera, su calorcillo más potente y como el día poco a poco se alarga. Y cuando dentro de una semana se cambie la hora, entonces si que se va a alucinar. La primavera, que recurrente es la primavera y es curioso que  a la primavera se le ponga el apodo de estación de explosión, donde parecen que los sentodos se ponene a tope y los sentimentos a flor de piel, pero al mismo tiempo también explotan algunas patologías psiquiátricas y destacan por encima de todos, los deprimidos. Está reconocido que ésta estación agudiza la depresión, en el que ya están catalogados previamente, como depresivos. Al resto de los humanos, la primavera pueden ser estímulos positivos, aunque claro, con diferentes grados. Y en esto es en lo que yo quiero entrar, en los grados en que nos altera la primavera.

   Los hay que se ponen eufóricos y por tanto inaguantables, son los que se empeñan en que dada la explosión de la naturaleza en la primavera, nosotros tenemos que explotar con ella. Son seres empalagosos y plastas. En cada puesta de sol ven el rayo verde y se enternecen como corderitos tiernos. Y bueno si les das un canuto, pues simplemente la has cagado, pues buscan como locos apoyar su cabeza en tú hombro o darte un beso cuando el sol se esconde o les entra una risita histérica o se ponen a recitarte una poesía ecológica. Si el canuto es potente, harán lo posible para que te quedes a ver junto a él o a ella, la luna y las estrellas y para ello te pedirán que hagas otro canuto y esta vez más cargado. Entonces, con la bomba canutera, te cae una diatriba patatera y metafísica, en donde entra de todo: el mar, el cielo, las estrellas, la luna y como nos influyen todos los astros en nuestras almas y como nos marcan y nos determinan los caminos hacia el amor y cuidado que aquí entra el amor universal y el amor entre los dos. La cosa resulta tan tan tan dulce, que te deja saciado de azúcar para un mes entero. Después de éstas reflexiones tan profundas, lo mejor que puedes hacer es inventarte una urgencia: si había quedado a las diez y si me apuro aún llego a tiempo o me tengo que ir a cagar, que no veas como aprieta o si ya estás sobresaturado, directamente le mandas a la mierda, pero directamente, no valen palabras a medias, no las va a entender, con el encebolle que ya lleva.¡ Al carajo, tú te vas al carajo! y punto. No te dejes engañar, por un instante puede pasar por tú mente: si le aguanto el rollo a lo mejor mojo y no te lleves al engaño, el rollo es insoportable y para sacar la misma conclusión más adelante: ésta tía es insoportable. O sea que ahorra energía y mandala directamente al carajo. El tiempo en ésta vida es demasiado importante.

   Hay otros u otra, que les da por el romanticismo, pero sin tanto hipismo o sea les molesta la naturaleza y sus condicionantes y al tiempo se ponen tiernas, pero porque son tiernas de por sí. Eso sí la naturaleza aparte, les molesta esa hierba, que dura es ésta piedra, que frío hace y sí, el mar está precioso, pero mira que humedad hace y cada frase acaba igual y si nos vamos a mi casa o a la tuya, o sea si nos vamos a una cama, aunque en el fondo ella prefiere la suya. Y tú piensas y si te echo un polvo aquí mismo o te tiro por el acantilado o te callas un poco. Después a regañadientes le sigues hacia su linda casa, pues a tí, te puede el pragmatismo, si no esa noche no mojas, concluyes. Su casa es mona y lindísima, está todo bien puesto y en su sitio, todo resulta muy práctico y moderno y ella encantada de mostrar su casa y de donde sacó las ideas para su decoración y a que todo es muy original, a que sí. La música que pone, es popera, dulzona y hortera y ahora vamos a cenar algo y tomamos una copa de vino, de éste que es muy bueno y me salió muy caro y el vino es una mierda de vino y tú sólo pensando en la cama y dejarse de tanto preámbulo. Pero claro, una chica tan dulce y práctica al mismo tiempo, necesita su tiempo, su precalentamiento y tú a éstas alturas ya no puedes con tú dolor de huevos. Pero aguantas como aguantas un jabato, el fin es lo que importa y por ese fin merece pasar éste calvario. Ya cuando estás hasta los huevos de la tía y de sus tonterías, yo creo que ella se da cuenta y entonces empieza a aflojar: se desabrocha un botón de su camisa y se remanga las faldas y ya aquí te enciagas y te pones las botas y a follar que el mundo es tuyo y claro, de ella también. ¡Faltaría más!.

   Después hay otras y otros, en que la naturaleza, ni siquiera la primavera, les pone tiernos ni sentimentalistas. Hay que decir que a éstas personas no les pone nada, lo que se dice nada, en definitiva son unos tocapelotas. A donde vayan van a dar el cante: si es un pub, pues que alta está la música y me duele la cabeza y yo me quiero ir a mi casa. Y si estás viendo una puesta de sol, va y te dice, que desde su casa se ve una puesta de sol mejor o como pican estos mosquitos y no hay nada mejor que mi casa, pues allí no hay mosquitos y a continuación despliegan un discurso sobre sus virtudes: lo comprometida que es, lo consecuente y la dificultad de su trabajo, su trabajo el más difícil del mundo y yo sin enterarme. Aqui lo mejor es callar y coger el coche en puto silencio o sea en plan mudo y no decir nada en todo el camino de vuelta y sin más parar el coche en su portal y decirle simplemente, que ya está en su puñetera casa y que ahueque el ala y si, por casualidad te propone subir a su apartamento, no le hagas puto caso, pues no vas a mojar nada, ni siquiera mojarás la puntita. Su casa es su casa y en ese momento sólo quiere su casa y su casa y ella y ella y su casa. A éstas personas les da igual un uno que un ocho, son inmunes a sentimientos y los sentidos los tiene metidos en epicentro de su orondo culo.

   Por último estamos los demás, los que llevamos sangre caliente y en primavera la sangre se nos altera. Y podíamos resumir nuestra situación, en que nos ponemos salidos como burros y lo peor de todo, es que la acabaremos la primavera igual o peor, aún más salidos. Y como somos humanos, a pesar de llevar el palo, ya estaremos pensando en el próximo verano, y el final ya se sabe, es como dice el refrán: además de burros, apaleados. ¡Así es la vida!.

PIRAÑAS

  Es curiosa la guerra de pirañas, por un lado está el PP y por el otro el PSOE. Uno ataca al PP por el caso Bárcenas y el otro le contesta al PSOE con los ERES de Andalucía. Entonces, con lo que no puedo más, es con los argumentos demagógicos y en éste caso me refiero al PSOE: ahora, resulta que los de los ERE, no entran en si es verdad o no, si no que es un ataque orquestado por la derecha. No puedo más, estoy hasta los mismísimos huevos de los mismos argumentos, de la misma demagogia jartible y repetitiva. por cierto, los que están calladitos con éste asunto es Izquierda Unida, que se están pensando si dejar el Gobierno de Andalucia. Y que esperan para hacerlo, a que esperan o están poniendo en la balanza, los carguitos de la >Junta y al otro lado el choriceo del PSOE. Pero que hay que pensar, que se tiene que pensar ante ésta estafa o es que los de Izquierda Unida, son de izquierda para ciertas cosas y para otras se agarran al poder como ladillas. De sobados los argumentos del PSOE dan asco y me hacen vomitar, como siempre la culpa de su choriceo la tiene la derecha o sea que entrarán a saquar y me tieran su mano es por culpa del Aznar o del Mariano. Que asco me dan los argumentos, que asco.
 
  Lo del PSOE viene ya de antiguo, en concreto desde que subieron al poder y empezarona echar mano de la saca. O nosotros, los ciudadanos de a puie, no tenemos memoria o es que cada vez que hablan de sus pecados los culpables son los demonios de la derecha. Pues sí que vamos aviados, La derecha fué culpable de que chorizarán los ministros de la época de Felipe o que muchos cargos electos cobraran comisiones ilegales o dietas o viajes o pasta fresca y abundante. Y siempre, repito y siempre, el mismo argumento y ese argumento resuena dentro de mi cabeza como un martillo pilón. Yo creo que es una falta total de respeto, es inmoral y yo sólo los condenaba por usarlo, al margen de que no fueran culpables, sólo por usarlo y por insultarnos. Y si es un ataque de la derecha, pues me da exactamente lo mismo, si al final la derecha tiene en que basarse. O que pasa aquí que si la derecha ataca, ya pierde la razón por atacar a la izquierda. Además de que izquierda hablamos, de la Izquierda  que representa el PSOE, menuda izquierda de mierda, eso no es izquierda ni que se disfrace de lagarterana.
   
  Porque yo si tengo una cosa clara, es que conozco a estos fantasmas vestidos de izquierda. No son izquierda ni lo serán nunca y esa es la equivación de Izquierda Unida. Aunque yo soy un mal pensado y creo que Izquierda Unida no hace el pacto con el PSOE, por cuestiones ideológicas, lo hacen por tener ellos una pequeña parcela de poder. Hace no mucho para Izquierda Unida el PSOE representaba a la derecha y ahora también pero no tanto y claro aún menos en Andalucía. Pues que equivocados van si piensan que los demás no nos enteramos de su jugada. Por desgracia yo tengo la mala suerte de conocer la política del PSOE en Andalucía y desde hace muchos años y es que me escarallo con la risa, me meo entero y no veas como me cabreo. Su funcionamiento es puramente caciquil, tienen sus feudos bien delimitados y una vez establecidos en el poder sacan su látigo y todos a pasar por su piedra. Y lo peor de estos fnatoches, es que acaban atrayendo a los Sindicatos mayoritarios, cosa no muy difícil, por cierto, con sólo enseñar unos cuantos fajos de billetes, todos se olvidan de sus consignas sindicales.

   Cuantas veces ante una reivindación más que lógica, los Sindicatos metían el rabo entre sus piernas y te quedabas más sólo que un ocho. Y la prepotencia y las amenazas de los carguitos del PSOE y es más no se cortaban para nada y esto se hace así porque yo lo digo, sin más. Y éste era su principal y único argumento, uh argumento universal, que valía para todo. Es más cuando en la anterior crisis tenían, igual que ahora, el poder de la Autonomía Andaluza, en el día a dia, que es lo que realmente importa, la mayoría de ellos ejercían como verdaderos fascistas. Hacían contratos totalmente ilegales, que por supuesto nunca favorecían al trabajador pero si a sus bolsillos, incluso llegaba tan lejos el tema, que trabajabas el doble para sólo cobrar la mitad y estos señores hablan de los trabajadores y estos son los que nos van a defender, ¡dios nos libre!. Y los Sindicatos estuvieron presentes en semejante rapiña y es más, participaron claramente, miraban para otro lado mientras ellos recibían cantidad de pasta.

    Alguna vez en mi vida, tengo que hacer una recopilación completa de sus  atracos a mano armada y si algún compañero de aquellos tiempos, lee por casualidad lo que yo pongo, seguro que se acordará de todo. No se puede olvidar jamás las prácticas mafiosas, no puedo ni quiero, pues ya me llegó una decepción en ésta vida. Yo que venía de Galicia a Andalucia, que venía de un Gobierno del PP, pensando que me iba a un Gobierno de izquierdas, aunque fuera una izquierda descafeinada y menudo palo llevé. Os juro por lo más sagrado que era preferible la politica del PP en Galicia, que la política del PSOE en Andalucía. Y el tiempo ha jugado a mi favor, y el solito me ha demostrado que yo no estaba equivocado. Si no que se lo pregunten a Zapatero, que le pregunten como se hace política para dejar contento a sus amos. Preguntarle que es un gran especialista. Hay que pensar que la mayoría de cuadros del PSOE salen de la huerta andaluza, por lo tanto salen aprendidos y alecionados.

   La izquierda será izquierda cuando nos hagamos fuertes en nuestras conviciones y si para ello hay que quitarse del medio a muchos de los falsos que levantan el puño, pues nada estamos en nuestro derecho. Va siendo hora de que nos levantemos.

QUIZÁ

   Quizá y sólo quizá,
piense en que todo tiene solución,
o es que prefiero creerlo,
 y quizá y digo quizá,
y que quede claro, que quizá...
Quizá salga el sol por Antequera,
o que el sol se ponga por las Islas Cies,
pero aquí, donde yo peno y cumplo condena,
el sol no quiso hoy, mostrarse,
ni siquiera quiso regalarnos una caricia.
  Quizá estemos condenados,
condenados a cadena perpetua
o a la pena de muerte,
o a ver peliculas de Antonio Banderas,
 no sé cual de ellas, es la peor pena,
sólo sé que a veces lloro desconsolado,
y yo me veo encadenado a ésta roca,
y eternamente, hasta el fin de mis días.
Me gustaría tener el poder de separar los mares,
y caminar por sus fondos marinos,
 hasta llegar a un sitio desconocido,
a un sitio bello y deslumbrante,
un sitio plagado de rios y montañas,
donde la nieve sea perenne,
donde los árboles toquen el cielo,
 donde el arco iris sean mis ojos,
donde el mar inunde los valles
y arrase, sin compasión, presas y pantanos.
  Quizá algún día llegue ese día,
quizá esté a la vuelta de la esquina,
o quizá dentro de un mes, en plena primavera,
extienda su manto de estrellas,
sobre el mar mediterráneo,
y entonces ese día yo me vestiré de pirata,
y me despediré de todos y para siempre,
me subire al barco y sin mirar hacia atrás,
pondré rumbo a lo desconocido,
yo, mi barco y mi bandera,
y espero que el viento nos acompañe,
es más, espero que nos haga surcar los mares,
y que me ayude por fin, a culminar mi deseo:
sumergirme en las profundidades de los volcanes.

NADIE

Nadie, nadie me dice nada,
ni tan siquiera un saludo o una triste palabra,
nadie es nadie o sea nadie,
nadie es el silencio de los cementerios,
 nadie es el vacío en el que floto,
nadie es el valor de mi palabra,
 nadie o nada, que más dá, nada que nadie.
Nadie me regala una caricia,
ni tan siquiera un sólo un beso.
Nadie me oye, nadie me escucha,
ni afina su oído ante mis letras,
Nadie me dice un te quiero,
o un te necesito, aunque sea un poco,
o que simplemente me lo diga de forma ficticia,
no me importa que me engañe,
ni que me narre un cuento de hadas,
sólo me importa, que me diga: ¡te quiero!.
Nadie me espera en la puerta de mi casa,
ni mucho menos a la vera de mi cama,
y si de noche me abrazo a alguien,
yo me despierto siempre, con tú aroma de gata,
aunque en ello yo no encuentro consuelo,
sólo noto el desamparo de un día de lluvia,
o el temor a una noche relámpagos,
o el día en que dios se empeñó,
en hacernos bailar al ritmo de los terremotos.
  Nadie es mejor que nada,
o nada mejor que nadie,
son dos caras de la misma moneda,
en una se antepone, el vacío que dejaste,
y en otra se antepone, el que siempre te eche de menos.

LOS CIEGOS

En la vida hay días buenos, malos y días horribilis y la diferencia entre unos y otros está en tí, en como estés tú. Es decir, los días nacen todos iguales y al principio no se diferencian, sa van diferenciando más adelante, a medida que va pasando el día y aquí es donde vas entrando tú. Aunque aquí también juega un papel, la casuística, pues te levantas y más o menos vas capeando el temporal, pero te encuentras con alguien que te jode el día, la casualidad y la mala suerte, juegan su papel. Pero el principal pretagonista sigues siendo tú, pues cuantas veces te dan una mala noticia, que más tarde la analizas y piensas que no era para tanto y menos para joderte el día, pero en ese momento en concreto, te coge cruzado de cables o con el pie que no toca y zas, te deja hecho una mierda. Y es más, hay otras veces que te un notición sufiente para suicidarte en el acto y tú como un campeón sales triunfante.

   O sea, que depende el tener un buen o mal día de múltiples factores: del tiempo, de la casuística, de como hayas dormido, si al ducharte tenías agua caliente, si te tomaste un buen café al levantarte, de lo que tengas pendiente para ese día, y sobre todo en el como tú te encuentres. Y el como tú te encuentres depende de otros factores, digamos que inexplicables, en el juegan el estado de ánimo, el si estás brillante o empanado, el si has desayunado o no, en fin de factores indescifrables. Si yo los supiera sería entonces dios, tendría el secreto de como funciona la vida y el porqué de nuestra existencia. Filosofía barata es lo que os cuento o como diría el otro filosofía cotidiana, del día a día. Como decía Einstein, todo es relativo y tanto, pues para tí un día bueno, a lo mejor al día siguiente, ya no lo es tan malo y pasa a ser bueno, todo depende de como sea el día siguiente, pues si es peor que el anterior, cambia tú escala de valores. Y a éste juego se prestan todas las variantes: un día bueno puede pasar a ser malo y viceversa, e igual entre día horrible y malo. Lo que es más difícil es pasar de un día bueno a uno horrible o al revés, pero también puede ser, por lo menos a mi me ha pasado, pues como en todo en ésta vida, los extremos se tocan y a veces se confunden.

   Hoy es Domingo y en principio no he tenido un mal día, siempre podía haber sido mejor, pero ese siempre, ese siempre equivale a pensar que a mi me podía tocar la lotería o la quiniela. Por cierto, que yo no soy nada de loterías ni quinielas y no lo soy porque no creo en ello. Ya sé que podía tocarme un montón de millones, lo sé porque lo dicen, pero repito, yo no me lo creo. No sé, me suena a pufo como el de la estampita, pienso que los que salen en los anuncios diciendo que a mi me ha tocado, son actores pagados para que lo digan, estoy convencido que es un tinglado bien montado y por eso sigo diciendo y me auto confirmo en ello, que yo no me lo creo. Es como el del anuncio del Nescafé, en el que nos dicen, que nos puede tocar una paga mensual el resto de la vida y para ello se necesita tomar mucho Nescafé, vamos para que te toque y por eso han contratado a un tío empanado y de elcroencefalograma plano. Y el reverso del anuncio, o sea la cara oculta, la que no se ve pero es la que importa y es la que a mi me tiene preocupado, es a quién le ha caído el menda del anuncio, si éste atontado que tiene un hijo pequeño y que está casado, y dice el imbécil que con Nescafé va a dormir bien el resto de su vida, si no lo despierta, claro, su niño pequeño. Hay que gracia, es que me parto, me destornillo con la risa, que gracioso el menda, que ocurrencia: si no me despierta mi hijo, ay!! que me meo. Pues yo sinceramente y lo digo si hace falta nate Notario, prefiero que se metan los 2.000 euros por el culo, antes de quedarme descerebrado, como el crack del anuncio de Nescafé.

   Por no jugar no juego ni a los cupones y eso que con los ciegos tengo debilidad. Empezando porque para mí son un misterio sin resolver, pues todos los que conozco que venden cupones ninguno es ciego, o le dieron a las drogas o a la priva o se intentaron suicidar comiendo caramelos, pero ciegos, lo que se dice ciegos, ninguno. Yo recuerdo a los ciegos de mis tiempos, esos si que eran ciegos de verdad. Los recuerdo con su larga vara y a algunos los recuerdo por su mala hostia, ya que repartían estopa por donde pasaban y aún así alguno me mosqueaba, pues no arreaba igual al pasar entre los tíos, que entre las tías, son ciegos pero no son tontos o sea que algo junaban los tíos. Pero bueno en general eran ciegos, ciegos auténticos. De aquellas se estilaba como buena obra del día, el ayudar a un ciego a cruzar el semáforo y ésta buena obra te compensaba bastantes pecados o sea que al cambio, si te merecía la pena. Aunque a veces, sobre todo si era un ciego reconocido por su mala hostia, por la cabeza se te pasaba guiarlo hasta un precipicio o dejarlo en el medio de la vorágine de coches. Y que nadie me diga que alguna vez no se le ocurrió ésta idea o parecida, como ponerle la zancadilla o que al pisar una mierda se resbalara o que lo atropellara el tranvía. Yo a fuerza de ser sincero, se me pasó bastantes veces, pero mi educación católica me lo impedía o me lo impedía realmente, que la gente me viera.

  Ahora ya no tengo pensamientos macabros con los ciegos, no los tengo, pero no sé si es debido a que me he curado o es que como hace tiempo que no veo a ningún ciego, no tengo reacción primaria o sea reacción efecto- causa. O sea que hasta que me cruce con uno de verdad, no sabré si he superado las ganas que les tengo o les tenía. Y los de Once no me ayudan para nada a superar mi trauma, cada vez que los veo por la tele, y yo si los veo, porque no estoy ciego, empezando por su jefe supremo, me pongo de los nervios. Es como si estuviera convencido, de que tienen un poder paralelo, supongo que oscuro y subterráneo, pues es donde se mueven como peces en el agua y que poco a poco, a paso de ciego, van ganando terreno y es más a veces llego a imaginar que por encima de Ángela Merkel, hay un ciego, que es el que nos dicta las leyes y nos funde a base de tanto recorte. Lo que si sé es que ciego está seguro, pues para hacer lo que hace, es que no está viendo lo que realmente está pasando, seguro.

LA CACERÍA

¿ Porqué a todos los grandes chorizos les da por lo mismo?, y me refiero a sus trofeos de caza. Ahora el Bárcenas resulta que en la sede del PP, estaba rodeado de cabezas disecadas, de arces, ciervos y supongo que hasta leones. Ya van varios a los que pillan y tienen ésta misma megalomanía, entre ellos el Roca, el de Marbella, les apasionaban las cabezas disecadas, secas, sin vida, o sea un recuerdo tieso de sus tropelerías, pues me supongo que ellos no recuerdan tanto a los animales y máximo, cuando la mayoría de éstos trofeos disecados fueron comprados de segunda mano, si no que recuerdan el ambientillo que rodeaba la cacería, un ambiente de puros, de hombres de pro, de hombres aguerridos y poderosos, olor a colonias fuertes, a abrótano macho y pelos engominados. Todo bien aderezado con buen café mañanero y una buena copa de cognac, que para eso eran todos hombres y ya se sabe que los hombres cuando están sólos tienden a desfasarse y a perder el sentido de las cosas y en definitiva a ser más hombres que nadie.


      Cacerías de hombres poderosos, hombres con mucho pelo en el pecho y vestidos de camuflaje y todos caminando a fuertes y sonoros pasos y mirando al frente con seguridad, sin titubear. De buena mañana se levantaban y aún con el sabor de su última copa se desperazaban observando por la ventana el entorno. Y con mirada entendida, degustaban el momento, buen sitio para cazar y además hace buen día. Despues de una frugal ducha, bajaban a la gran sala a desayunar y allí se despachaban uno o dos cafés, bien cargados y acompañados del primer lingotazo del día, que para los más entendidos en cacerías solía ser una copa de cognac y para los novatos un sol y sombra. Despues intercambiaban vanalidades con el resto de los comensales. Observaban, como el que no quiere la cosa, a su alrededor y daban un rápido vistazo a la colección de trofeos disecados que colgaban de las paredes de la gran sala, los trofeos y numerosas fotografías, en donde estaban todos ellos en grupos de 20 o 30 personas y en el medio un grupo numeroso de cabezas de ciervos, las cacerías de otros años. Después con seguridad y aplomo saludaban cordialmente con monosílabos y se dirigían a preparar los avíos para la cacería.

     Para ello extendían su equipaje caceril sobre su amplia cama y hacían revisión y recuento. Contaban la munición y le daban un somero repaso a su escopeta, que ya estaba previamente engrasada, se la ponían en ristre, se colocaban su cinturón de caza con toda su munición y  se enfundaban el sombrero o gorro y metían en sus numerosos bolsillos las diversas petacas de whisky escocés, pues tenían como 8 horas de estar a sólas en un puesto de caza y había que echar un trago de vez en cuando o no. Despues se acicalaban por última vez delante del espejo de su cuarto de baño, se engominaban un poco más, comprobaban su mirada si era la adecuada y tosían un poco pero fuerte, para aclarar su voz. Al final, ya bajaban directamente a donde estaban ya prestos el resto de sus compañeros.

     Afuera, en la entrada de la casona, todos eran fornidos hombres, viejos, jóvenes, flacos y gordos y todos vestiditos de caza. Se comentaba la cacería del año pasado y cuanto habían cazado cada uno y las anécdotas más graciosillas que hubo en el anterior evento y en el ambiente flotaban palabras de caza, rifles, escopetas, municiones y petacas y un olor muy fuerte a hombre, a testosterona de la pura. A continuación, los llevaban los currantes de la finca, a los distintos puestos en el monte y allí a sólas es donde tenían que demostrar, de verdad, su condición de verdaderos hombres. Se apostaban con sigilo en sus puestos solitarios, dispuestos a apretar el gatillo al mínimo movimiento. Pasaba un buen rato y nada, entonces se acordaba de la petaca y un buen trago y así transcurría la mañana de caza, entre tragos solitarios, pero cada vez más contundentes y de vez en cuando, apretando el gatillo y lo curioso es que siempre cazaban,¡ no iban a cazar!, si la caza si la metían hasta por los ojos. Los ciervos no aparecín de uno en uno, aparecían en manadas y aunque apuntaras a uno y no le dieras, le dabas al de al lado, seguro.

   Despues venían los esclavos, digo los trabajadores de la finca e iban recogiendo las piezas cazadas, las echaban en una furgoneta y se dirigían al sitio de reunión. Allí, en medio del monte, se juntaban de nuevo todos y ya serían las 13 horas. Siempre había un gran fuego que presidía la reunión y a su alrededor se iban apostando. Cuando los criados acababan de recoger todas las piezas desperdigadas, se juntaban todos para la fotografía anual, esa misma fotografía que después se incluiría en la gran sala de la casa donde pernotaban. Entonces ponían los 10 o 20 ciervos con sus amplias cornamentas y a su alrededor toda la pandi. Al mismo tiempo, se empezaba a preparar un buen churrasco y ellos los hombretones, se ponían a degustar los vinos de la zona y a inventarse anécdotas de la cacería. Por el medio siempre había algún chistoso, que se dedicaba a contar chistes, chistes de hombres, mariquitas y mujeres putas, como corresponde. La fiesta seguía y seguía y ya se empezaba a notar los primeros síntomas de las borracheras: carcajadas desorbitadas, caidas tontas al suelo, vasos rotos y sobre todo miradas tontas, ya no había aquella mirada fuerte y furibunda del gran cazador, ahora eran miradas de niños pijos desprotegidos y cada vez más cansados. Pero no nos engañemos, esto era sólo un momento, pronto con la comida, irían recobrando su mirada fiera y asesina.
   
   Acabada la enchenta, se cepillaban un café de calcetín y unas buenas copas y aquí siempre acompañadas de un buen puro habano. Las conversaciones después de comer, eran de tono más bajo, pues el sueño y el alcohol, empezaba hacer efecto. Sobre las 4 de la tarde, todos se dirigían a la casa de pernote, pues estaba planificada unas horas de buena y merecida siesta. Así que sin más preámbulos y con una buena tajada se dirigían como lindos corderitos, cada cual a su redil. Normalmente antes de tumbarse en la cama, había que realizar la cagada del día y allí en la intimidad de su cuarto de baño, se despachaban a gusto A continuación, después de la cagada, directamente a la cama, no sin antes dirigirse un último pensamiento ilusionado hacia la noche. La noche, lo mejor de la cacería, ni ciervos ni hostias, la noche orgiástica y ya con éste último pensamiento, ya se le caían las persianas y a dormirla.

  Sobre las 7 de la tarde aquella casa hervía de gente y de actividad. Se preparaba la merienda que iba a ser fuera, en el jardín y dentro se iban poniendo los cubirtos para la cena. Entraba y salía gente y paseaban frutas, pasteles, cervezas y pequeños bocatas.Iban bajando de uno en uno los protagonistas de la cacería, ya habían descansado convenientemente, se habían duchado y aseado y por supuesto engominado y ya estaban prestos para el siguiente acontecimiento.

  Bárcenas, el puto amo, el hombre oscuro de oficina, el segundón que se hizo a si mismo, que ascendió peldaños de uno en uno, poco a poco, a tientas pero seguro. Fué hombre de pocos favores, es siempre los pedía pequeños, pero a fuerza de su costancia, supo pedirlos estrategicamnete. todos se confiaban en él y el anotaba y anotaba, le iban pidiendo pequeñas cuantías: para ir a cenar, para ir de juerga, para ir de putas o para los vicios. y así es como empieza todo, a pequeñas cantidades, para más adelante acostumbrarte a ser el prestamista del partido. Y claro, las cantidades se fueron incrementando y los nombres apuntados en su libreta. Bárcenas el segundón de a bordo, fué trepando  a velocidad de tortuga pero eso sí, siempre seguro, sin dar un paso en falso.

     Entonces el gran Bárcenas llego un punto en que empezó a ser importante y es más se hizo imprescindible. Y aquí es donde ya Bárcenas se hizo el amo y fué invitado a todas las fiestas Peperas y como corresponde a todas las cacerías. El pobre que tuvo que hacer un cursillo rápido de como se usan las escopetas de caza y de como se caza, pues cada especie que se caza, tiene su propio arte y el tuvo que aprender rapidamente la cacería del ciervo, del Arce, de la Perdiz y el resto de variantes.

    Y aquí y ahora está Bárcenas a punto de salir de su habitación para dirigirse a la merienda, en esa merienda tan importante para él, pues es donde mejor se trapichea y donde sus compañeros de partido le van pidiendo favores y sobre todo pasta, mucha pasta y él se vuelve loco para acordarse de los nombres y de las cifras, que más tarde con puntualidad inglesa, apunta con esmero. El siempre pensó que éstos pijos de mierda no saben lo que es currar de verdad, lo que es hacerse uno a si mismo y siempre partiendo de cero y él sin dormir noches enteras, calculando de una en una cada peseta y guardándolas en el cerdito que tiene en su habitación. Después más adelante, cuando junto una buena cantidad de pasta, tiró de sus amigotes de partido para invertir seguro y multiplicó la pasta, aparte de la que fué chorizando día a día de la caja del partido y aquellos niños pijos, pensando que tenían la pasta a buen recaudo, pero ninguno se figuraba a donde se iba la pasta y de cada vez iba a engordar su bolsillo. Se sonrió, pensando que él estaba seguro, estos pijos de mierda con tal de no descubrir que necesitaban pasta en negro y dado que para ellos era algo vergonzoso que lo demás lo supieran, para eso estaba el Papi Bárcenas para de vez en cuando darles un caramelo. Él Papi y sus niños Peperos y ellos hechos unos putos pedigueños, quién se ríe el último y con éste pensamiento, siempre le entraba la risa. La satisfacción de un gigante forjado con sus propias manos. menudo chorizo el Bárcenas.

Ya todos reunidos en el vestíbulo de la casa se intercambiaban anécdotas de la cacería y se aprovechaba éste tiempo, hasta la hora de la cena, para hacer llamadas a las familias respectivas y así despues poderse dedicar a los bisness integramente, pues aquí en la merendilla era donde se trataban los temas más importantes y en ellos entraban los trapicheos y ahí el amo de todos, el puto amo, era el Bárcenas. le encantaba notar como esos pequeños buitres venían a comer de su mano, como disimulaban para pedirle la pasta y como siempre pedían discreción y que no se lo contara a nadie. La discreción la tenían asegurada, pero el se lo cobraba y cada cobro iba directoa la caja B, o pensaban que toda esa trabajera iba a ser gratis, apañados iban.

Así empezó el desfile alrededor del Bárcenas y el Bárcenas venga a despachar sobres y haciendo memoria de las cantidades y del nombre. Mientras tanto, el resto de los políticos aprovechaba para hacer sus bisness con los empresarios invitados al evento, se concertaban citas concretas, se hablaba de comisiones, se quedaba en como joder a la oposición y como aprobar el nuevo plan general de obras y urbanización (PGOU) y que comisión lleva el asunto, es decir, se daba un repaso general a lo importante y se tomaban decisiones y éste si era el verdadero sitio de poder,el meollo de la cuestión, vamos el sitio y la hora justa, pues a partir de aquí, iba a ser el despoporre. La cacería adquiría sus verdaderos tintes y todos se volverían animales en celo, salidos y borrachos a la luz de la luna llena.

     Por última empezaba la cena, ya un tanto cocidos por el vino de la zona. Y ya sentados cada uno en su mesa, comentaban por lo bajines las nuevas de esa noche de fiesta. Unos hablaban de farlopa a tutti plain, de camiones, de sacos llenos, los otros de que había unas fulanas buenísimas, y los más imbéciles hablaban del whisky y otros licores. El ambiente ya estaba caldeado y sólo era el principio de la cena. La cena transcurrió como se pensaba, se comió mucha caza diversa y siempre regada de abundante tinto. En los postres eran cuando empezaba el desastre, la gente se subía en las sillas y en las mesas, se rompían vasos y botellas de cerveza. Además ya estaban como lobos excitados, pues sabían que se iba a proceder al reparto de las pastillas de Viagra y eso los ponía como locos. Por último unos cafés bien cargados y los más jóvenes sobre su mesa estiraban unas buenas rayas de farlopa ( los mayores eran más cautos y se las hacían en sus habitaciones o en los baños) y claro la Viagra junto a un buen trago de buen whisky y hala pa dentro, que va siendo hora de follar.

    Después tocaba la orquesta, que dado el ambiente, al cantante le gustaba amenizar la velada, con canciones de Julito Iglesias intercaladas con alguna de Fran Sinatra. Más o menos en el meridiano del baile, aparecían las fulanas, fulanas finas bastante ligeras de ropa y empezaba el desfile a las habitaciones y la rueda se movía y se movía, entre pequeños parones para proveerse de provisiones: farlopa y unos buenos tragos de buen whisky y a subir de nuevo a al habitación. En el baile, aparte de la orquesta quedaban los más viejos de la pandi y alguno más, que por exceso de bebida o porque no le gustaba la farlopa o el viagra, estaba desempalmado y con cara de huevo.

     La orquesta poco a poco iba desafinando, además del aburrimiento, ellos también le iban dando al Whisky y aquello iba tomando tintes desoladores. Sillas rotas, manteles por el suelo, mesas tiradas y cuatro almas lánguidas y borrachas, era todo lo que quedaba. El trasiego de habitaciones al salón principal descendía por momentos y hasta la música bajaba de tono. Además ya eran las 6 de la mañana y ahora sólo olía a vómitos y a vino derramado por el suelo. Así que se fue apagando la música y con ella se fueron los últimos borrachos. Ya era hora de dormirla, que mañana era otro día y había que medio madrugar para volver cada uno a su casa. La orquesta entonó su última canción, el Asturias patria Querida y hasta el cantante de la orquesta, estuvo a punto de quedarse dormido. ¡Menudo borrachera colectiva! y ésta si que era la cara oculta de la caza, vamos la verdadera.

LAS COCINAS

Ahora acabo de estar tomando un café en la cocina de mi casa y he observado algo raro y es que en la cocina es el único sitio en que oigi a mis vecinos y para eso tiene que estar abierta la puerta del patio. y me llemó la atención sus voces, eran voces suaves, roncas pero sin tono elevado y pensé aquí falta algo, faltan el vocerío, los tonos altisonanates, los tacos, las faltadas, las risas histéricas, los insultos, las desaprobaciones, vamos todo el compendio de las broncas. Y claro me dí cuenta que las voces eran tirando a voz joven y por fin aterricé, estaban los hijos sólos y se habían ido los padres. pues no sólo hoy ehché de menos las broncas ya llevaba unos días raro y era eso el mono que tenía.

    Pero al mismo tiempo pensé si yo los escucho desde mi cocina, ellos también me escucharan a mi, logicamente. Y pensaran lo mismo me pregunté o yo no tengo tantas broncas. la verda que no, que tantas es imposible, ni yo ni nadie. pero alguna seguro que si, pues la cocina es la cocina y en ella no sólo se cuece la comida también se cuecen otros asuntos muy importantes. lo de las cocinas ya viene desde muy atrás, yo creo que desde que era pequeño y ya hacía la vida social en la cocina de mi abuela. Allí pasaba las mañanas en que no tenía clase y era el sitio donde se cocinaba, se hablaba y se tomaban las grandes decisiones. En mi casa, no era así, pues las cocinas de las casas de mis padres no irradiaban ese calor que las hiciera un sitio agradable de estar, les faltaba karma, eran cacinas valdías y frías, donde se cocinaba pero con bastante mala hostia.

   Después posteriormente fuí viviendo de alquiler en pisos y casas y sin darme cuenta yo el sitio donde más me fijaba para alquilar una casa era en su cocina: si era amplia, si era agradable, si podía ser envolvente o sea cálida, y éste era un criterio de mucho peso, para decidirme a alquilar esa casa o piso. porque estoy convencido que en la cocina es donde se tienen las mejores conversaciones y donde se toman las grandes decisiones. Las cocinas yo no les pongo una condición sine quanum, no señor, las cocinas pueden ser pequeñas pero recogidas, pueden ser amplias y frías o pueden ser las dos cosas y muchas más, pero lo importante, lo que en realidad importa es que la cocina tenga aura, que tenga sus propia alma, es decir que te invite a estar en ella. Me acuerdo de una pequeña cocina que tuve en uno de los pisos de alquiler en Santiago y eera una cocina extremadamente estrecha y pequeña, pues sólo podía entrar y salir una persona, pero éste cocina o cocinita tenía un amplio ventanala la espalda, un verntanal con vistas a una calle preciosa del Santago antiguo y así ésta cocina se ampliaba, parecía que estabas en medio de la calle, solo que más alto. Entonces ésta cutrería de cocina me parecía el palacio de Versalles y en ella los habitantes del pisoy otros foráneos tuvimos garndes conversaciones y por eso le tengo tanto cariño, por eso y por sus grandiosas vistas.

   es curioso éste tema, pues estoy pensando que sí que la cocina era mi principal objetivo, pero también lo era la sala de estar. pues hubo casa en que la cocina ni ni fa, y en cambio la sala ganaba enteros. y ahora recuerdo una casa preciosa en A Coruña, una casa que daba a una linda plaza, toda de piedra y presidida en el medio por un cruceiro. La cocina y las habitaciones, eran pequeñas y sin xeito, pero la sala de estar er aun apreciosidad, por su distribución, por su mobiliario y sobre todo por sus vistas, que daban de pleno a la mencionada plaza. Ésta placita, era un rincón o un tesoro escondido y estaba rodeada de unos amplios muros de un convento y sólo en una cara había casas, en la que estaba precisamente la mía. en definitiva había dos casas habitadas y el resto eran muros del convento, por tanto el silencio sepuscral era su principal caracteristica. por otro lado estaba sembrada de unos grandes árboles que le daban sombra y la hacían más entrañable. Uno se adpta a lo que hay y si no había cocina o era una cocina sin karma, pues la vida y las tomas de decisiones se hacían en la sala de estar.
  
   Si la cocina tenía su atractivo, a mí lo de cocinar no me importaba en exceso, lo malo era si la cocina estaba desamparada, entonces hacía las entradas justas: para ir a la nevera, para beber agua, etc, y salía en cuanto podía. Pero éste tema, como ya dije anteriormente, lo solía compensar con la sala o con el Jardín. Y aquí entro a trapo, pues me viene a la cabeza mi casa de Cádiz. Ésta casa era toda chica y por tanto su cocina, pero tenía el encanto del clima y de su jardín espléndido. Lo que quiero decir es que por el clima se podía hacer vida fuera unos 10 meses, se podía desayunar, comer, retozar, trabajar, cenar y hacer toda tú vida fuera. Y aquello era el paraíso y todo esto coincide con la crianza de mis hijos. Mis tres retoños, que se criaron en aquel jardín de ensueño y donde su padre fué el hombre más feliz del mundo. Recuerdo sus 12 pinos gigantes, pinos mediterráneos, piñoneros, y que su tronco era tan inmenso que tenías que abrazarlo para rodearlo por completo.

    La piscina que tanta vida nos dió: juegos de pelota, baños nocturnos y diurnos, sus preciosas vistas del cielo, que a veces se acompañaban de bandadas de cigueñas y flamencos. Los frutales, malos pero frutales y sobre todo el que presidía el jardín, una amplia y esplendorosa higuera, que estaba pegada a al pequeña piscina y que daba una sombra como sólo la dá una higuera. Y hablasndo de sombras, cuando compramos esa casa el sol daba de lleno, pues acababan de podar los altos pinos y los habían dejado pelados. Entonces a mí, se me ocurrió plantar enredaderas de crecimiento rápido para tener sombra rapidamente.  Éstas crecieron a toda hostia y tuve que hacer un emparrado, bueno un emparrado por llamarle de alguna manera, pero bueno, el resultado fué magnífico y quedó un sombrajo maravilloso, lleno de flores de colores, de aromas y de juegos de sol y sombras. Éste sombrajo tenía una buena variedad de enredaderas y sólo me acuerdo de alguna de ellas: un jazmín, una madreselva, dos buganvillas y otra que daba flores en forma de trompeta. Si ahora hiciera un escudo de armas, lo primera que aparecería sería el sombrajo de Cádiz.

 Bueno ahora por diversas circunstancias que, por supuesto, no voy a explicar, la casa ha dejado de ser mía y mi casa ahora es la casa de Menorca. Ésta casa no tiene jardín, pero si tiene dos puntos fuertes: la sala de estar y la cocina. La casa es grande, mejor dicha inmensa y por ella yo me deslizo delimitando mi terreno o parcela. He llamado a los de Costas, para que me ayudaran a demarcar mi parcela dentro de la casa y al final me he quedado con la cocina, un estudio, el comedor, la sala de estar, el sótano, donde está el billar, y con una habitación y lo demás lo tengo clausurado, lo tengo clausurado hasta nuevo aviso. Y como veis aún así, me puedo perder yo sólo dentro de mi parcela, que a su vez está dentro de mi casa de Menorca. Así, que ahora me voy sin más a mi cocina menorquina, que tengo un hambre que me muero. Hasta otra.

ESTOPA

  Si yo tengo para dar estopa para dar y regalar, él que se ponga delante le hago un traje a medida, como los trajes del Camps. Hoy por la calle me encontré de frente con un aguerrdo militante de Izquierda Unida, uno que es concejal de mi pueblo y hablando y hablando de como está el percal, va y me cuenta que no se que del Chavismo, yo me quedé a cuadros, no sabía si me hablaba de una enfermedad que se llama Fabismo, pero en seguida me di cuenta que no, que no era eso, que llevábamos muy bien la charla informal sobre política hasta que tiró de ésat cuerda. El tío se refería a Hugo Chávez y claro le tuve que decir algo. Y le dije que todo iba bien hasta que salió ese grano en el culo. Menudo desastre. A mi me hablar del Hugo Chávez y de lo revolucionario que es y que salvó a su pueblo del desastre.
    
     Yo pensé para mis adentros, si lo llego a saber no empiezo ésta conversación, son ganas de joderla. O sea que era revolucionario, un milicón que se adoraba a si mismo enrollado en su bandera tricolor. Es eso ser revolucionario, por mucho discurso que hable del pueblo y de sus necesidades, yo he tenido ya un padre y no necesito otro que lo suplante. Para que coño quiero yo a un charlatán de feria y uno que se dice, salvador de la humanidad. Yo comprendo que algunos están huérfanos y ciegos y que necesitan un pastor que los lleve como un rebaño, pero por suerte no es mi caso. Además para más inri se apoyan en su discurso anti americano o anticolonialista, vale Huguito estaba contra el imperialismo yanqui, vale. Pero eso en sí no es nada, también lo estaba Hitler o Stalin en sus tiempos o en tiempos más cercanos. el Pinochet y eso que quiere decir, que ser anti yanqui no es sinónimo que tú seas antiimperialista, a ti lo que no te va es el poder que tienen las Yanquis, pero si fuera Putín o cualquier otro pirado, la cosa cambiaría de torna. No sé, cuando escucho éstas cosas yo me pregunto hasta que punto tengo yo que ver con éstos especímenes que se disfrazan de Izquierda.

   Después poco a poco me voy calmando y hago ejercicios espirituales. Estamos en el mismo debate de siempre y es que algunos esperan que baje Jesucristo a la tierra y les ilumine. Entonces ya tendrán un caudillo que encabece la revolución pendiente y a esto le llaman revolución, que venga un capullo y nos ilumine a todos. Pues si, historicamente ha pasado asi, siempre fué necesario un ser superior, que nos indique el camino correcto y después a adorarle y hasta que después, una vez lleno de orgullo como un pavo, nos de por el culo a todos. Pero no se aprende que lo más pernicioso que puede haber en la humanidad es el culto a la personalidad. O es que nadie se acuerda de Lenin, Stalin, Mao, Hochiming y demás pavipollos ególatras, que aún en vida ya hicieron de las suyas, pero una vez muertos y algunos embalsamados, nos dieron más por el culo que en su vida revolucionaria. O es que nadie se acuerda, que un régimen que se basa en la adoración personal, una vez que muere el adorado, de una vez todo se va todo al carajo. Y después hablamos de memoria histórica, al parecer es memoria histórica para lo que cada uno quiere.

   Es que hierve la sangre con éstos temas y ni ejercicios espirituales ni hostias. No puedo con la rabia, estoy indignado y lleno de ira. Ahora he cogido profundasmente el aire, a ver si me calmo. Como decía el otro, la cabeza la tenemos no sólo para llevar la boina. Sinceramente me duele que a éstas alturas aún creamos en salvadores de la patria. Y me importa un pijo que éstos salvadores, se adornen de lenguaje popular o de lenguaje capitalista, si al final, da igual uno que ocho, el resultado es el mismo, pero pasando por la piedra a unos cuantos miles de "contrarevolucionarios". Si en el fondo lo que nos gusta, es cepillarnos al vecino que nos cae mal o al amigo que nos traicionó. Si al final, es como todos los finales y atentos a los finales de las telenovelas, pues son los que nos dan la pista, todo es un juego de pasiones, traiciones y venganzas y por supuesto de cuernos, que también tienen derecho a participar en el juego, digo los cornudos. Al final, llos que se salvan de la quema, siempre son los protagonistas, los demás somos carne de cañón o de paredón o carne de buitre leonado.

   Bueno ésta es una reflexión reflexiva, que no imperativa y como tal, sólo quiero constatar un hecho o una reflexión o un pensamiento, algo que nos haga profundizar un poco más y no quedarnos con el brillo de un planteamiento y a veces cuando rascas mucho, lo que ves no te gusta demasiado o no te gusta nada. Pero por pensar que no quede, por lo menos por mi parte.

   Habrá alguno que lea esto que dirá, que éste no es el momento de plantear estas cosas, pues están en peligro los derechos sociales y laborales y demás asuntos importantes. Yo estoy de acuerdo en seguir la lucha, pero cuidado, en que no sigamos tanto, que llegué un momento que sea cierto lo de la revolución y nos encontremos en el otro lado, en teoría en el lado revolucionario y en el poder y yo como un imbécil planteando éste asunto y que van adecir, que tampoco es el momento adecuado, pues porque es contrarevolucionario y ya se sabe que hacen a los contrarevolucionarios, pues colgarlo del árbol más alto. O sea que yo prefiero que éste si sea el momento adecuado, por lo menos lo tienen más difícil para colgarme del árbol.

LOS CHORIZOS

  El Conde Fontao, el consejero real, que al parecer le temblaban las piernas en su declaración, en el juzgado de Palma por el caso de Urdangarín y su banda de mamarrachos. Y El Conde tembló, porque simplemente decía la verdad. Ya sabeis que decir la verdad hace temblar, la mentira es la que se dice de carretilla, con aplomo, con seguridad, sin titubear, esto que digo está más que demostrado y lo corroboro basándome en un estudio científico realizado sobre los monos. En él se demostraba que si un mono dice la verdad, se pone a echarse pajas y sólo como lo hace un mono o sea matándose a pajas. En cambio cuando un mono miente se queda pasmado, no se mueve, y queda tal estatua de sal o sea ingrávido en medio de su jaula. Por tanto queda demostrado por riguroso estudio científico, que lo que dice el Conde es simplemente la verdad verdadera.
 
       Así que ya tenemos al consejero real, al Urdi y su mujer Cristina y resulta que salvo el Urdi, los demás se van de rositas. Y el Rey, tampoco sabía nada. Y el Marichalar donde está el Marichalar, supongo que estará refugiado en uno de sus castillos encantados o recogiendo margaritas en un bosque cercano, o hiéndose de farra con el Paquirrín y su banda de puteros. Y el chófer del consejero de Empleo de la Junta de Andalucía, que declara que todos los meses se iba a comprar farlopa por 25.000 euros para él y su jefe y que después se iban de copas, para acabar hiendo de putas. Y el Consejero, defendiéndose como gato panza arriba, nos dice, que él, de precios de la farlopa y de putas no sabe nada de nada, el sólo sabe lo que vale un gin tonic y un paquete de malboro. Menudo argumento de peso y es más, si él sabe lo que valen éstas dos cosas, cuidado, pues si sabe esto, seguro que lo demás no lo sabía, pues iría ciego a partir del décimo gin tonic, pues para eso llevaba a su lacallo, al puto chófer , que era el que pagaba  con la pasta del heraldo público. No sé que tiene que ver, que no sepa el precio de éstas dos cosas, con ser consumidor, dragadicto y putero y más si es a base de nuestro bolsillo.

      Y ahora los consejeros de los bancos y cajas dando la puntillita, con sus sueldos y comisiones millonarios. Y donde está Rato, donde está desde lo de Bankia. Él, el prepotente de mierda, el sabelotodo, el listillo del FMI, donde está él y donde dejó su orgullo y su mirada, siempre desafiante. Que bonito pais, que pais de chorizos. Y el resto de los consejeros que supieron aconsejar tan bien, se fueron o aún están riéndose de nuestras caras. No lo sé, pues si lo supiera, os juro que cometería un atentado y me llevaría por delante a toda ésta carroña. Por cierto las Cajas en teoría, las controlaban consejos donde estaba el grupo del gobierno de turno, el grupo de la principal oposición y a veces algún grupo más y los Sindicatos. Menudo control llevaron éstos pájaros, no se enteraron o no se quisieron enterar y como yo no creo en lobos buenos, no me creo el cuento de que ellos no sabían nada. Todos absolutamente todos comieron de la misma mano, la mano que se dedicó a robar a espuertas. O sea, que algunos no vengan de limpios y aseados, aquí mangaron todos a destajo.

     Ahora presionan a los políticos Peperos y los acosan y persiguen por donde vayan. Entonces nos hablan de que en democracia no tienen cabida y yo me pregunto ¿Que es lo legal en éstos casos?. Partiendo que a mi me da igual, lo legal o ilegal de la medida, pues éste trauma ya lo superé de pequeñito, lo que realmente que a mi me importa si ésta medida será efectiva o sea si a base de acosar les van hacer cambiar de opinión. Si esto lo hace, pues bienvenido sea, pero lo dudo y mucho. Es como arrinconar a una rata, ten cuidado que te puede saltar a la cara. Me encanta escuchar al de turno de Izquierda Unida, no sabiendo como justificar éstas medidas, pues como demócratas les escuece ésta postura y claro, habla de efecto-causa, pero al mismo tiempo no saben como justificarlo. El tío se vuelve loco intentando decir que si, que no está bien perseguir a los políticos hasta su casa, pero peor están los desahucios. La pescadilla que se muerde la cola, con lo simple que es decir, que sí, que yo les persigo hasta su casa y es más se la quemo, porque estoy hasta las pelotas de tanto chorizo de mierda y estoy tan harto, tan harto, que yo no tengo que justificar nada.

    Aún encima de burros apaleados. Nos joden y nos revientan y aún encima, si nos revelamos, tenemos que justificarnos. Pues yo no me justifico, ni ahora ni nunca. Si Izquierda Unida considera que tiene que hacerlo es su problema, es más es el problema que tienen todos los participantes en éste juego político o sea todos los partidos políticos representativos, pues tienen que dar imagen de que ellos están en el medio, porque creen en el sistema. Yo como no creo, no tengo ese problema. Yo creo en mí y en unos cuantos más, al resto como no los conozco, ni he comido en su casa, ni soy el padrino de ninguno de sus hijos, ni ninguno de ellos me ha prestado su coche, no  tengo por tanto, ningún compromiso que me ate a ellos, es más por mi que les vayan dando.

   La verdad que ahora, no tengo ninguna necesidad de sentirme acompañado en mis pensamientos, no necesito crear un grupo, ni un partido, ni siquiera una asociación de víctimas de algo. Ahora me llego yo sólo y cuando necesito hablar con alguien, para ello tengo a mi perro.

NO SÉ LO QUE HAGO AQUÍ

  No sé lo que hago aquí,
no lo sé y no lo quiero saber,
pues sería preguntarse el porqué de mi existencia
o el porqué aterrice en el planeta tierra,
y no en en la Luna, Júpiter o Saturno,
porqué aquí, y en la ría de Vigo,
y no en el polo Norte o en el polo Sur,
o en Hungría o en la Patagonia.
   Me dirán que fué la casualidad
o que es mi destino fué el responsable,
y por tanto el único culpable.
   Pero yo me pregunto,
¿que o quien es el destino?,
yo personalmente no lo conozco,
ni creo haberlo conocido,
ni en los años anteriores
ni en las otras reencarnaciones,
no me suena ni al verle la cara.
   Para mi es una incógnita,
un interrogante que me deja como estaba,
una quimera, un espertento,
una idea que uno se hace,
y ésta idea se hace,
cuando no se tiene ni puta idea.

EL CLUB LOW COST

Ahora que tengo en mis manos un catálogo de Ikea, que más quiero tener, si despues de Ikea, no hay nada, ni ahora ni lo habrá nunca, jamás. Que quede claro. Acabo de repasar parte del catálogo y no veas que mareo tengo, esa sucesión de rompecabezas con forma de muebles, de todos los colores y estilos, que se nota que están maquinados por cerebros suecos: fríos y la vez cálidos, de esos que dan bien el pego o sea son aparentes pero en el fondo están vacios. Claro que si te pones a pensar en el rompecabezas y toda su parafernalia de tornillos, maderas y tacos y el mapa de montaje: si éste tornillo va aquí y no allá, si esta estante lo he puesto del revés y no del derecho, que si, que si,... que es barato, pero montarlo tiene su aquél o a lo mejor soy yo, que yo soy tonto, pues aún no compré en Media Marck.

   Lo malo es que a mi no me queda otro remedio que tener que acudir a Ikea. En ésta Isla hay muebles, pero a precio de oro, cualquier mierda te cuesta su pasta y todo porque lo tienen que traer de fuera y al parecer el container vale más que el puto mueble y si no, porque es mueble artesanal, hecho con sus propias manos y con el sudor de su frente y aquí en Menorca siempre son manos especiales y el sudor muy caro y por tanto a pagar a toca teja. Así que nada, me voy a Ikea a ver muebles de quita y pon, a comprobar la dureza de un sofá sueco o un armario tipo espartano. Me encanta la idea, la idea de Ikea, tú te lo compras y tú te lo montas.¡ Qué democráticos son en Ikea!.

  Tendré que pagar con la tarjeta de Ikea, para pagar a plazos, aparte de que estoy más pelado que el culo de un mono. Pero para el mes o para el siguiente, tendré unos lindos muebles de cartón piedra, pero antes tendré que poner mis cinco sentidos en resolver los jeroglificos de los planos de montaje. Pero menos llorar y si los necesito tampoco pasa nada, más se perdió en la guerra de Cuba. Aunque pensándolo bien yo haría una tarjeta de crédito que abarcara tiendas, aerolíneas, restaurantes,y todas con un signo común, todas de bajo coste, unas tiendas low cost, vamos. En éste club low cost entrarían: por supuesto Ikea, para los muebles. Ryanair para los vuelos intergalácticos. Lidl, con sus ofertas semanales. Mc Donalds con sus hamburguesas a 1 euro. Las rebajas del Corte Inglés, por estar de rebajas. El Mediomark, proque yo no soy tonto. Los Gitanos que venden polos de marca pija, por supuesto que tiene que ser copiada, pues la hacen tan bien, que por eso sólo, se merecen estar en éste club tan único. Y por fin, los chinos, los chinos con sus baratijas, pues siempre hay algo que se nos olvida y no nos queda otra que acudir al Chino.

   Después pueden llegar a diversos acuerdos, por ejemplo yo compro un mueble a plazos en Ikea y me dan un vale de descuento para ir a comer a Mc Donalds y en éste sitio despues de comer una hambuguesa de mierda, me dan otro vale para ir a las rebajas del Corte Inglés, a las rebajas de la primavera y despues de pagar a toca teja, me dan otro vale que me vale y valga le redundancia, para el descuento del Lidl y así sigue la rueda y sigue, hasta que por fin llegas a tú casa con el mueble desmontado debajo del brazo. De repente te viene la idea y  recuerdas que en el último sitio, te dieron un vale para los chinos y el cual te servía como descuento de la compra o que el chino más cercano te montara el mueble en tú casa. Y como yo no soy tonto y por eso compro en Media marck, pues ya tuve la solución a mi angustia, que el mueble lo montara el chino de la esquina, además que ellos están acostumbrados a desmontar y montar muebles y lo que les caiga en sus manos. Y así de un mueble que compré desmontado en el Ikea, pues pasé a comer una hamburguesa de perro en el Mc Donalds, a comprar ropa medio pija en el Corte Inglés, a comprar más cosas inútiles en el Lidl y por fin llegar a casa y que el chino te monte el rompecabezas. ¡que más puedo pedir!. Pues éstas son las ventajas que le encuentro a tener una tarjeta de bajo coste y por no hablar de Ryanair, que como ya hablé mucho de ella, pues simplemente no me repito. Ah!! y en éste club, yo propondría la entrada, de los autores de la idea de los abre fáciles, menuda idea, que cómoda, que práctica y sobre todo que nunca funciona. Yo, aún sabiendo de que va la cosa, siempre caigo como un tonto e intento abrir por donde pone abre fácil y no abre o si abre es un poco y hasta que se rompe ,pero nunca, nunca abre del todo.

LA LUZ

¿Influye el tiempo en nuestro estado de ánimo?. Pues claro que influye, un día como el de hoy claro y de azul cielo, sólo verlo te levante el ánimo. Y esa influencia en ti, en tú alma puede ser más importante de lo que piensas, por lo menos eso pasa en mi caso.

 Me acuerdo perfectamente de los muchos años que viví en Galicia y mi evolución en ellos y de mi relación con la lluvia, los temporales y por supuesto los pocos días de sol. La que caracteriza a Galicia, ¡menudo descubrimiento!, es el gris plomizo de su cielo, aunque también depende de donde vivas: si es en interior, si es en costa, si es más al sur o es más al norte. Yo nací en Vigo y allí el tiempo es más suave que en el resto de Galicia, hay más días de sol, no muchos, y no bajan tanto las temperaturas, y su inconveniente es que hay más días de espesa y densa niebla.

   Después me trasladé a Santiago y aparte del inconveniente de no tener mar y eso se nota, el clima era claramente más lluvioso y desapacible, aunque de aquellas como estudiante, el tiempo influía poco en mi estado de ánimo o eso pensaba yo. La humedad en Santiago era bestial y aún me acuerdo de intentar meterme en aquellas camas desvencijadas y que no dabas separado las dos sábanas, por estar completamente pegadas por la húmedad, era como intentar meterte entre dos capas de cebolla. Y una vez, ya en la cama, parecia que te estabas dando un baño en agua fría. Y las paredes de la habitación, siempre rezumantes y espléndidas de humedad y que dibujaban regueros que parecían rios, siempre cambiantes.

   Después me fuí más al Norte, en concreto A Coruña, aquí me reconcilié de nuevo con el mar, al mar al que yo había abandonado. El tiempo aquí fué igualmente lluvioso y se acompañaba de fuertes vientos, pero el mar, el tener el mar tan cerca compensaba todos mis desvelos. Posteriormente me trasladé a Costa da Morte y aqui si que la cagué, la cagué bien cagada, la cagué patas abajo. Y eso que empecé bien la aventura, pues tuve un año de bienvenida, un año primaveral, un año precioso que coincidió con el tanteo de mi nuevo entorno. Por tanto coincidió ese año espléndido con frecuentes excursiones por los montes cercanos, con paseos largos y tediosos por sus preciosas playas, con descubrir sus rincones escondidos y comprobar in situ, la fuerza de la naturaleza. Porque no hay sitio en el mundo o mejor dicho en mi pequeño mundo, en que tú vida dependa tanto de la naturaleza. Allí en A Costa da Morte, por lo menos de aquellas, no podías vivir pendiente de querer ir la cine o de ir a actuaciones musicales, ni siquiera de ir al teatro, todo esto allí era banal, era como pedir peras al olmo. En éste sitio apartado del mundo, dependías exclusivamente del tiempo y de lo que te ofrecía la naturaleza y aquí en ésta Costa perdida, la naturaleza era explosiva, todo se hacía a lo grande, sobre todo los temporales, la lluvia, el mar encabritado, los ríos, los montes y las personas, que por cierto no les faltaba carácter.

   Por tanto en A Costa da Morte, el clima en principio hizo un pacto conmigo, una pacto engañoso y demoníaco, pero un pacto al fin y al cabo. Me ofreció durante un año toda su condescendencia y a partir de ahí me enseñó los dientes, lo que realmente era: una sucesión de frío, lluvias torrenciales, humedades bestiales, días ya no grises si no negros como el luto, días de apagones y arrimados a la luz de una vela, días desapacibles en una sucesión infernal, donde a veces te preguntabas, que si fuiste a vivir al fin del mundo, pues que le ibas a pedir y que diablos te esperabas, que el fin del mundo allí de verdad, estaba. Al principio intentabas combatir la maldición, te rebelabas y salías aunque cayeran chuzos de punta: ibas a pescar con temporales, hacías senderismo por los montes cercasos, aunque fueran lodazalesl, ibas  a por setas aunque las setas ya las tenias dentro de tu casa, y al llegar de nuevo a casa te reconfortabas pegándote a la chimenea y no te metías dentro, porque no cabías. Eso sí, vida interior, vida dentro de tú casa, en eso eras el puto rey, que remedio te quedaba.

    Poco a poco y al lento pasar de los años, tús pilas se desgastaban y como siempre que se desgastan, tardas algún tiempo en enterarte y sólo cuando tú alma estaba ya podrida y tús huesos chirriaban por la humedad reinante y tús ojos eran ojos de topo por los apagones continuados, entonces reacionabas y empezabas a preguntarte que era lo que te ataba a aquel humedal y claro la respuesta era clara y nítida, pues nada me retenía. Así que más adelante, por circunstancias más personales que el tiempo, se me presentó la oportunidad de irme al Sur, al sur de España, no me lo pensé dos veces y aclaro que sobre todo ,éste decisión fué tomada por otras causas, pero el cambio a mejor tiempo también aportó su granito de arena.

    Así que llegué al Sur, en concreto a Chiclana de la Frontera, con previo paso por Cádiz. Lo primero que me llamó la atención fué su viento de Levante y aquí aprendí una buena lección, y es que el viento y en concreto este viento, el de Levante, también marca y mucho, tú estado de ánimo. Al poco de estar allí, me di cuenta que llevaba unos días muy flojo, como falto de espiritu, sin ánimo, arrastrado, desganado y seco, muy seco. Entonces me empecé a comer el coco y decidí que tenía que hacerme una analítica, pues estaba convencido de que tenía Anemia y esto se lo comenté a Lourdes y ella simplemente me dijo que era del viento. Yo por supuesto no me lo creí, pues en Galicia también había fuertes vientos y no te dejaban tan espachurrado. Al cabo de unos días, yo me levanté y me encontré como nuevo, tenía pilas y el cuerpo y alma respondían. Salí afuera a respirar hondo y pude comprobar que el viento había cesado, que había calma chicha y de repente acudió a mi cabeza las palabras de Lourdes, el viento había desaparecido y con él se había llevado todos mis malestares. Aquí en el Sur, el viento marca la vida y sobre todo la marca el viento de Levante. Se hacen prediciones con respeto al viento: éste verano hará Levante porque las avispas han puesto sus panales a resguardo del viento y efectivamente ese verano era levantero. También se hacía con los días en que se levantaba el viento, si era un lunes, un martes , un miércoles, etc. se acababa el refrán de la sigueinte manera: si el Levante salta un miércoles será dominguero y el domingo el Levante se iba ( o era algo parecido, del refrán no me acuerdo con sus palabras exactas). Y así con todo, con las Ferias, con los animales, con las mareas, etc...

   Aquí en el Sur descubrí el Sol y su claridad desbordante: Me enamoré de la luz y de ese brillo que emite, un brillo que desborda la capacida del ojo para poder soportarlo. Pero esa claridad y brillo engancha y como engancha, una vez que lo conoces ya no puedes pasar de él. Es como ver a dios al frente de su máquina de emitir rayos y relámpagos o como estar en una cubeta de decantación de una central nuclear. Después de ésta claridad ya no hay nada, no puede haberlo, no siendo que quieras quedarte ciego. Ésta luz desbordasnte, ésta luz que irradia te marca la vida y te hace salir a la calle, es más te hace el puto amo de la calle. Es como un chute de pura adrenalina en tú retina. Es como si el arco iris te lo metieran por el culo y saliera por tús ojos.

  El Sur, el sur y su viento, su mar, su temperatura, pero por encima de todas sus virtudes está su claridad. Si el cielo es el espejo de tú alma, allí en el sur, tú alma nunca pudo estar tan limpia, ni con Ariel, ni con lejía perfumada. El canto a la luz de Cádiz, puede ser infinito, no me cansaría de narrarlo y creo que por mucho que lo intente ni siquiera me aproximo a esa alucinación que te produce el Sol de Cádiz. Mientras vivía en Chiclana, tuve o tuvimos una oportunidad de volver a Galicia y de hecho nos fuimos una semana a valorar el posible cambio de domocilio. Claro que cuando llegué A Coruña ya se me empezaron a quitar las ganas, me recibió la primera bofetada húmeda y no paró de llover hasta que nos fuimos. Mientras estuve, en esos días en Galicia, yo pensaba en Cádiz y que a éstas alturas, sería el mes de Febrero, ya comíamos y vivíamos fuera de casa, en el jardín más bonito del mundo y que presidían tres preciosos niños. La vida de los tres retoños y la mía,siempre giró alrededor del jardín, de sus árboles frutales y de los inmensos pinos, de la cuesta que descendía hacia la piscina, de las sombras, del sol irradiante, de la inmensa vida que había en aquel jardín de ensueño. Y yo pensando que iba a ser de nosotros si volvíamos a aquella oscuridad vital y eso que amo Galicia, pero ahora no estoy hablando de amores, si no de realidades vitales. El cambio de vida que nos tocaría, si en Cádiz todo giraba alrededor de un jardín con flores, en Galicia todo giraría alrededor de los muebles de la nueva casa. Y ésta comparación no la soporta nadie, es un argumento que nadie puede rebatir. El gris plomizo contra la claridad celestial.

  Mi última etapa, en la que estoy hoy en día, es mi vida en Menorca. Por otras circunstancias que ahora no vienen a cuento, me trasladé a Menorca hace ya varios años. Y aquí la luz ha bajado su graduación, aunque sólo un poco, con respeto a Cádiz. Es el punto medio entre Cádiz y Galicia, hay luz clara y viva, pero no tan intensa como en Cádiz, y hay cielos grises pero no tan plomizos y presistentes como en Galicia. Hay viento de Tramontana, viento frío del Norte, pero no de carácter tan fuerte como el viento de Levante o sea no te marca tanto la vida. Se nota cuando está de visita la Tramontana, pero no te deja hecho una mierda, como el viento de Levante. El clima y el viento de Menorca marca a sus habitantes, aunque no de forma tan aguda como los marcan en el Sur. Sus habitantes llevan el sello intermedio, ni fu ni fa, ni esto ni aquello, ni blanco ni negro, ellos se deslizan por la vida como únicos habitantes de una pequeña Isla en medio del mar Mediterráneo, que más se les puede pedir, que sobrevivir.

HASTA NUNCA, AMIGO

Que me decis de aquellos tiempos lejanos, ¿que me decis?, seguramente nada, no os preocupeis que mis preguntas son genéricas y estoy acostumbrado a que mis preguntas floten durante un rato sobre mi tecldo y que yo, siempre me las conteste. No quiero que os comais mucho el coco, pues el pensar os puede hacer mucho daño y como buen amigo os deseo lo mejor, así que seguir con vuestras paranoias, que yo sigo con las mías. Y hablando de amigos, ahora ya ha pasado el tiempo suficiente, para que pueda abordar un tema pendiente y éste versa sobre una amistad.
  
  Os cuento, resulta que yo hace más o menso 6 meses o quizá fueron 7 meses, escribí una carta a un buen amigo mío, bueno era buen amigo, hasta ese preciso momento. Pues por gajes dell destino a mi se me dió por escribir una carta que tenía pendiente con él. La carta fué sincera a tope y yo trataba de explicar el porqué yo había sido un capullo en otros tiempos. Entonces me armé de valor y le puse huevos al asunto y como siempre hago, me lancé al vacío sin paracaídas y entré a trapo poniéndome verde, pues me lo merecía bastante, y al final le rogaba y le imploraba el perdón y que a pesar de todo, lo nuestro merecía la pena y por tanto proponía, el intentar recuperarlo. Y no lo digo por falso orgullo, yo creo que me pasé de autocrítico, y la verdad que siendo sincero, he de reconocer que era una bajada de pantalones en donde yo exageraba las cosas, pero también llevaba la intención de que siempre habría tiempo, una vez roto el hielo, para matizar las cosas.

  Pasó el tiempo y la respuesta siempre fué, el puto silencio. Así que pasados unos 4 meses, mandé la siguiente misiva y ésta ya no fué tan descarnada, ya aquí me puse el paracaídas, sólo por si acaso. La respuesta de nuevo fué un silencio sepuscral, nada de nada, res de res, pero ésta vez no esperé más tiempo y lo primero que hice, fué confirmar la dirección del correo y una vez confirmada, ese mismo día, me puse a escribir la carta definitiva. En ella me despaché a gusto, ni amigo ni hostias, maldito cabrón, capullo de mierda y ya os podeis imaginar los epítetos y el tono y el resto de la carta. Y de nuevo el silencio, el silencio de los corderos.

   Ahora con la quietud que da el paso del tiempo, miro hacia atrás y al hacerlo aún me duele. No alcanzo a comprender casi nada y no lo alcanzo a comprender porque en realidad, lo que no entiendo es como un tío que fué tú amigo, no tenga la capacidad de perdonar y más cuando tú te consideras el culpable y así lo reconoces. Como veis la herida sigue abierta, sólo que de cada vez sangra menos, pues poco a poco va cicatrizando. Es triste y doloroso, los recuerdos se me agolpan en mi cabeza a golpe de martillo, las vivencias, las penas, las risas, todo está dentro de mi alma y no sé como él puede pasar de todos ellos.En ésta última carta la rabia fué la constante, por rabia empezó y por rabia acabó.

   Es verdad que uno es egoísta y siempre me puede decir el otro, el ex-amigo o yo mismo, el porqué tardaste tanto tiempo. Pues la verdad es que sí, que tardé demasiado tiempo, pero lo tardado tardado está y el tiempo transcurrido lo fué en realidad, para todas las cosas. No pasa el día en que yo no me reproche, el porqué no me he activado antes, el porqué dejé pasar tanto tiempo sin reacionar, sin hacer nada, dejando pasar el tiempo y esperando a que simplemente, mi vela se apagara. Lo repito, yo he sufrido como un loco, yo me auto limité y me capé, pero éste pensamiento no me lleva a nada, pues es como la pescadilla que se muerde la cola: dejé pasar el tiempo, entonces me como el coco por el tiempo en que no hice nada y de nuevo empieza el ciclo: me deprimo, me como el coco, me autoculpo y me vuelvo a deprimir y así entro en mi circulo vicioso. El círculo que durante bastantes años, fué mi círculo preferido.

   Así que en definitiva y por sintetizarlo de alguna manera, yo tengo un retraso emocional y ahora estoy intentando ponerlo al día. por eso en definitiva, tengo la necesidad de recuperar lo perdido y aquí entran viejas amistades, viejas relaciones y viejos compañeros y de todas ellas tengo que extraer todo lo que puedo, de ahí la necesidad de replantearse viejos sentimientos y así acoplarlos con los nuevos. Es como un proceso de fotosíntesis, la hoja de un árbol necesita la savia de lárbol y el árbol necesita el agua y, el sol, el viento, y la tierra, para sobrevivir y crecer como árbol y éste crece a través de sus hojas. Yo soy la hoja o mejor dicho, la hoja es mi alma, el árbol es mi cuerpo y mis estímulos son el sol, la lluvia y mis raíces proceden de la tierra. En mi alma o hoja, es por donde crezco. y mi savia o sangre, es donde llevo grabados los recuerdos y por tanto para mi crecimiento interior o fotosíntesis, necesito todos los componentes, el sol, la lluvia, la tierra y la savia y así voy creciendo, aunque a éstas alturas sólo crezca interiormente, ( ¡joder! para que puse el ejemplo de la fotosíntesis, no sabía como salir de éste callejón sin salida, en que me metí yo solito y aún así no me queda claro que lo hiciera adecuadamente, pero os juro que lo he intentado). Y no se dice que la belleza de una persona está en su alma y no en su carcasa, pues eso es lo que me pasa a mi. Nos vamos entendiendo, un poquito mejor o no.

   Retraso emocional, eso es lo que yo tengo y lucho y lucho y lucho, por salir de éste entuerto. Claro que para ponerme al día, caigo y recaigo en compulsiones, pues ante el desconocimiento voy dando tumbos y tumbos y a veces me fostio contra el suelo, pero de nuevo me levanto y la verdad, que ahora, me levanto fortalecido. Por eso no me afecta tanto éste nuevo batacazo, me ha dolido, me hizo mucho daño y me he caído al suelo, pero ahora me he levantado y estoy en el momento idóneo de mandarlo a tomar por culo. Él es el que se pierde éste momento de mi vida, yo no, yo lo disfruto todos los días. Así que a otra cosa mariposa, que ya he perdido demasiado el tiempo.

   Antes, hace 7 meses, acababa mi carta diciéndole un  ¡Hasta siempre Amigo! y ahora me despido, con la siguiente frase: ¡Hasta nunca, amigo!. Hasta que nos veamos en el infierno.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...