Al final me voy a tener que rebelar y voy a poner el grito en el cielo y
me voy a cagar en todos los rojos. Ya está bien de silbarle a Rey y a
toda su parentela. Con lo majo que es él y lo campechano que es, si
parece uno más del pueblo, es que es tan llano,.... Y salen estos
republicanos de sus catacumbas y los rojos de sus trincheras y a
dispararle al Rey, sin ninguna compasión y ahora al Príncipe Felipe y a
la muñeca de cera, la Princesa Leticia. Ya no hay principios y como se
siga así, se va a llegar a un callejón sin salida y después vienen las
revoluciones y las guerras y todo por no saber medirse. Desde éstas
páginas reclamo un respeto al Rey y a su sangre real, a su sangre azul y
tan azul como la división azul, que casualidades del destino. El pobre,
que se ha quedado sin cacerías ni botellones, hasta se quedó sin
querida, pues ésta se pasó al espionaje del CSIF, como debe estar el
CISF con los recortes, cuando tienen que fichar a ésta señora, deben
estar bajo mínimos.Así que al Rey hasta llegaron a espiarlo dentro de la cama y de eso nadie dice nada. Ya está bien de vilipendiar al Rey, de atosigarle y no dejarle respirar. Y repito, es que ya está bien, el pobre con todos los problemas que tiene: con la pata quebrada y sin poder cazar elefantitos, sus dos yernos, uno esnifador de la casa real y el otro chorizo de primera y ahora su hija queriéndola meter en los asuntos de su marido. La pobre que había montado un chiringuito con su maridito y del cual ella era la jefa y un juez desalmado, queriéndola imbricar en asuntos tan sucios, si ella era la jefa pero nunca dió un palo al agua, era como la tonta de la empresa y encima éste juez desaprensivo, quieriéndola meter en el mismo saco que a su marido, que por cierto él si que es malo y no ella, pobrecita Princesa. Menos mal, que el Rey, es un Rey muy influyente y gracias que es tan campechano y simpático, tiene muchas amistades y le consiguió lo mejor de la abogacía, a otro político corrupto y claro su niña salió por patas sin un rasguñito, indemnne y virginal, tal como vino al mundo.
Si ésta historia al final, va a terminar como la de Farruquito cuando mató a un tío,l que sólo caminaba, hiendo a toda hostia sin carnet de conducir por las calles de Sevilla, o la del Ortega Cano, que se fostio de frente contra otro coche y mató al conductor contrario. Y en los dos casos se dieron un paseo por la cárcel y entraron un día y salieron al otro y mientras los demás concluímos, que la culpa debió de ser por el tío que paseaba tranquilamente por Sevilla, que vamoa ver, no eran horas de caminar por una acera o sea, que más que culpable y el conductor que hacía conduciéndo a esas horas intespestivas por una carretera comarcal y además porque no tuvo los reflejos suficientes, para apartarse del camino del Ortega, o sea, que también culpable. Pues aquí igual, los culpables serán los demás, nunca será el Rey ni toda su parentela. Ha quedado claro, porque si no llamó a la reina de las espías, la otra Princesa, la Princesa Corinna y ya vereis lo que hace con todo ese nido de rojos, ya vereis,...








































