Al parecer el mundo funciona de esa manera


 Al parecer el mundo funciona de esa manera. Mientras estás vivo puedes ser un cabrón encabronado o una buena persona y porque realmente lo eres, pero esto último nadie te lo va a decir en vida y entonces pasa que te mueres y por cualquier causa y entonces cambia tu valoración social y da igual que fueras una buena o mala persona, porque una vez muerto y tieso, lo que se va a decir de tí, es que fuíste una buena persona. Y coño y si hubiera sido así, ¿porque no sé le dijo antes de que pringara? y si no lo fue y si es por un tema compasivo, pues pasa que si el menda ya está muerto , de que le va a servir si ya el tío emprendió su viaje hacia el otro lado. Quizá consuele un poco más a sus familiares y amigos más cercanos, pero estos últimos que lo conocían muy bien, saben perfectamente queen el fondo quiere ser una mentira piadosa. Pero el problema es ¿para quién? y yo creo que si uno se muere merece que sea valorado en su justa medida y ni más ni menos. Además las mentiras piadosas duran como mucho dos días y al tercer día uno empieza a acordarse de lo cacho cabrón que era el muerto y de todas las putadas que te hizo a lo largo de su vida. Morir, nadie merece morir y no le deseo la muerte a nadie, pero todos tendremos que morir algún día y ese será el mismo resultado para todos, para todos y ahí no hay posibles excepciones. Y es que una vez que yo haya muerto ¿qué me importa lo que digan de mí y más si es una puta y burda mentira?. Que el que piense que soy un pedazo de cabrón que me lo diga ahora y porque de alguna manera ahora que de momento sigo vivo, le podré contestar y si me apetece contestarle y si merece la pena contestarle. Y porque tampoco todo el mundo se merece una contestación a lo que esa persona piensa de tí y a veces puede ser que ya sabes previamente que nunca te va a entender, en otras porque le tendrías que decir tantas cosas que hasta necesitarías otra vida para poder explicárselo. Y por último, porque sabes que esa persona nunca te ha tenido cariño y respeto y entonces ya sabes perfectamente que te va a poner a parir.

Yo y antes de que me quede tieso, poco a poco estoy intentando explicar mis peores momentos (también los mejores)  y espero que todo lo oscuro que haya ocurrido en mí, pueda analizarlo y explicarlo y no penséis que lo hago, por tener la conciencia tranquila y porque mi conciencia nunca estuvo tranquila, ni lo estará nunca y lo hago más por entenderme un poco más a mi mismo y porque me puede más la curiosidad malsana de porqué hice esas cosas de esa manera y no de la otra. El perdón de última hora, sirve de muy poco y por muy sincero que sea, y porque lo que predomina dentro del pensamiento del supuesto ofendido, es el daño que tú le has causado. Además, vas tú y le escribes a fulanito 25 años más tarde y con tus mejores intenciones y tratas de explicarle lo mejor posible, porque fuíste tan capullo de aquellas. Y pasa que hasta ahora nadie me ha contestado y ni para decir hola y ¿como estás?, ni para decirme que todo bien o mal, pero muchacho ahora no me interesa y para nada, como fue y como es tu vida. O que bien que me hayas escrito y para poder volver a decirte que de aquellas, fuíste un verdadero cabrón y no te perdonaré nunca. Pues ya está, ya tenemos las cartas boca arriba y si hay vida después de la muerte (que lo dudo mucho) ya sabemos de que pie cojea cada uno. Y dicen que a veces las segundas oportunidades son las mejores y puede que en la otra vida nos perdonemos y volvamos a ser amigos o que nos valoremos más adecuadamente.

Mis intentos por contactar con esos viejos amigos, fueron un verdadero fracaso y aquí pueden entrar multitud de factores, que no me supe explicar adecuadamente, que ha pasado demasiado tiempo y todo está oxidado, que tío... que estás más que olvidado y que pases de mí y que me olvides de una puta vez por todas, que significaste algo pero que ahora no eres nada que polvo del camino, que tuviste cien mil oportunidades para poder explicarte y vas ahora y 50 años después, quieres saber de mí. Y es verdad que el peso de los hechos van mermando todos aquellos viejos sentimientos. Y yo todo esto lo entiendo, pero aún así y todo, yo insisto y persevero y sigo lanzando misivas a unas viejas direcciones de correo electrónico que pasados 50 años, ni sé si serán las mismas. Yo creo que no, que la mayoría de ellas ya ni existen y porque soy un tío profundamente optimista e idealista y por eso prefiero pensar que esa es la verdadera razón por la que no me contestan.
















Lawrence Ferlinghetti "A medida que envejezco"

A medida que envejezco
percibo que la vida
tiene la cola en la boca
y otros poetas y otros pintores
ya no encarnan para mí
ningún tipo de competencia
El cielo es el desafío
el cielo
que aún debe ser descifrado
ese alto cielo
ante el que caen agobiados
los astrónomos
con sus grandes orejas electrónicas
ese cielo
que nos susurra constante
los secretos finales del universo
el mismo que respira
hacia adentro hacia afuera
como si fuera el interior de una boca
del cosmos
el mismo cielo
que es el borde de la tierra
y del mar también
el cielo
de voces múltiples y ningún dios
rodeando un océano de sonido
que devuelve ecos
como las olas
que estallan en el murallón
Poemas enteros
diccionarios completos
enrollándose
en la explosión de un trueno
Cada atardecer un cuadro instantáneo
cada nube un libro de sombras
a través de las que vuelan salvajes
las vocales de los pájaros
que llorarán repentinamente
Ese firmamento para el pescador
está despejado
a pesar de las nubes oscuras
Él lo observa
lo estima por lo que es:
el espejo del mar
a punto de precipitarse sobre él
en su bote de madera
al filo del horizonte oscuro
Nosotros lo imaginamos como un poeta
siempre cara a cara con la vieja realidad
donde los pájaros nunca vuelan
antes de la tormenta
No lo dudes
él sabe lo que caerá desde las alturas
antes de que amanezca
él es su propio vigía
en su embarcación
atento al sonido del universo
dando cuenta de las visiones
de la tierra de lo viviente
con su voz poderosa.

























ANTONIO MUÑOZ MOLINA

No hay nada como la alegría de descubrir algo completamente nuevo, de comprobar que, por mucho que los años induzcan a la melancolía o a la simple desgana, el espectáculo de lo real siempre es inabarcable. Siempre hay ciudades y libros y música y películas a los que llegar por primera vez, que lo toman del todo por sorpresa, despertándole la limpia pasión de admirar y aprender. Entonces resulta que no haber leído algo todavía no es una deficiencia inconfesable, sino la oportunidad de una celebración. Un espejismo mezquino de la edad es suponer que el mundo está en decadencia porque uno ya no es joven. Un cierto grado de escepticismo es inevitable con el paso del tiempo, pero no hay nobleza en el cinismo. Que tú hayas perdido la capacidad de apreciarla no quiere decir que la belleza ya no exista.

TUTE


 

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...