OBSESIONES
MI CARA
Desde luego
yo no soy aquél tío
que siempre intentaba poner cara de malo
y para le mostraran respeto los más malos del barrio
o los camellos cuando iba en busca de droga
y todo debido a que mi cara era muy cándida y amable
y demasiado entrañable
era como decirlo,
era una cara para que me dieran un abrazo
pero yo, erre que erre
y seguía buscando mi versión de tío duro
que si le llevabas la contraria
te iba a partir la cara
y eso si estaba de buenas
y porque de malas
te quedarías sin cara.
Y me pasé toda mi vida
buscando gestos que endurecieran mis rasgos,
pues tengo que decir algo al respeto...
y lo único que me diferencia de aquél tío,
es que ahora me da igual la cara que tenga,
que si estoy feo, pues feo me quedo
que si estoy más guapo que antes
pues me daré un beso en el espejo
que si con la vejez se han endurecido mis rasgos...
pues ahora el tema es el siguiente
ahora ya no necesito poner cara de malo
y reivindico la cara que tengo
y al que no le guste o no le imponga respeto
que se busque otra cara
y porque para gustos están los colores.
Ernesto Sabato - Antes del fin
EL FRÍO Y EL CALOR
Pues hoy es Lunes y otro puto Lunes en mi camino, un camino que precisamente no siempre fue de rosas y menos lo fue en un Lunes. Aunque a esa manía que le tengo a los Lunes viene de lejos, de muy lejos y empezó en mi tierna infancia y han pasado siglos por el medio, pero hay cosas en ésta vida de perros, aunque se debe reconocer que a veces, tuvo sus grandes e inmensos momentos alucinantes. Pero bueno, aterricemos de nuevo y volvamos a los Lunes. Domingo por la tarde y ya estaba temblando y porque odiaba que mañana fuera Lunes y tener que volver al Colegio y madrugar y aterido de frío y porque mira que pasé frío en mi infancia. Aunque también debo reconocer que yo soy muy friolero y no sé el frío venía de fábrica o si el frío de aquellas días de invierno se me quedó grabado en mis huesos y en mis carnes. Yo sé que el frío se quedó conmigo y pensamiento peor al respeto, es que una vez que esté muerto estaré más frío que ahora. Aunque en realidad, yo soy excesivamente sensible al calor y al frío y el calor de verano no lo soporto y al frío otoñal e invernal lo aguanto y gracias a mi estufa de leña. Y eso me hace pensar, que cuando venda éste preciosa casa en la que vivo y por ejemplo compre otra casa o piso y puede que en otro sitio, pero más adaptada a mis necesidades como viejo que soy y porque no necesito vivir en un palacio (es un decir lo de un palacio, pero figuradamente para mí lo es y porque me encanta su estructura de techos altos, de habitaciones y cuartos de baños inmensos , el precioso y trabajado estuco que adorna las paredes de las escaleras) de 330 metros cuadrados y planta baja y dos pisos más, aparte del sótano y todas las escaleras que hay que subir y que bajar y entonces mi idea sería comprar una casa más adecuada a mis condiciones. Claro que si fuera un piso, tendría otro gran problema y por tanto que decir adiós a mi estufa de leña o una chimenea. Y que sería de mi vida con todo ese frío que llevo dentro.
Cuando fuí a la Universidad nos alquilaban una verdadera mierda de casas y eran tan frías y tan húmedas que sus paredes que en principio eran blancas al cabo de un mes de malvivr allí, el blanco de las paredes se había transformado en un negro abigarrado que indicaba el nivel de humedad y moho que había en aquella mierda de casas o pisos y de nuevo allí, volví a sentir el mismo frío que presidió parte de mi infancia o peor. Meterse en aquellas camas era todo un poema malo y mal contado, las sábanas estaban pegadas las unas a las otras y como si llevaran una especie de pegamento y el frío y la humedad que había bajo aquellas sábanas pringosas era peor que la que había afuera. Y frío y frío y de nuevo, mucho frío. Y de aquellas se usaban un tipo de estufas que tenían dos tubos que se ponían incandescentes y esa era la fuente de calor y debido al frío y a que la potencia calorífica de esa estufas era una mierda, pues te ibas pegando de cada vez un poco más a aquellas barras incandescentes y al final, casi llegabas a quemarte. Y por eso algunas veces, hasta te salían Sabañones que dolían de cojones. Pero claro esa puta mierda de estufas era nuestra tabla de salvación. Y cuando aún ahora, veo una estufa de ese tipo, de nuevo vuelvo a sentir frío.
Después y cuando ya me puse a trabajar, alquilé una casa en el pueblo donde trabajaba y cuando la alquilé estaba recién pintada, pero más o menos al mes de estar allí viviendo, las paredes se fueron tiñendo de negro y nuevo volví a sentir el frío en mis huesos. Pero entonces y como ya curraba, me pude comprar dos estufas de leña (aunque creo que con una llegaba) y sobre todo una de ellas, la encendía a principios de Septiembre y permanecía encendida hasta mediados del mes de Junio. Y esa inmensas manchas negras que decoraban mis paredes, fueron desapareciendo y porque definitivamente, el calor había triunfado.
EL ICTUS (2.014)
¿SE NACE O UNO SE HACE?
¡YO!
PARTE DEL VIENTO
AL RITMO DE LAS MAREAS
¿QUE FUE DE AQUÉL AMOR?
Y yo cuando me siento a hablar de mis cosas y de mis preocupaciones y porque estoy sólo y sólo puedo hablar con uno mismo y porque nadie me quiere y mira que soy buena persona y tengo un corazón bondadoso y que está lleno de amor y que a lo mejor a la vuelta de la esquina está ese amor esperándome y porque el amor lo es todo para algunos o para algunas. Y entonces entras en esa especide bucle donde siempre se repite la misma historia. Me merezco mucho más, porque yo en éste tema me entrego a fondo y por tí lo dejaría todo, pero que sino lo hago es porque no me fío de tí totalmente y porque una o más veces lo hice anteriormente y me salió el tiro por la culata. Lo que habría nque preguntarse si así fue la cosa, si de verdad fue así y como tú la cuentas y sino hubo celos por el medio o malos entendidos que poco a poco se fueron convirtiendo en profundos desacuerdos y desde ese día, ya no fue lo mismo y ese gran amor se convirtió en una nueva decepción. Y entonces decidimos separarnos por un tiempo y coger distancia y más adelante volveremos a hablar del tema. Y más adelante el tema ya es otro y quién se queda con el piso y si hubiera un perro por el medio, quién se queda con el perro y mejor tú y porque siempre lo has cuidado mejor y además tu fuíste el último en decir que querías tener un perro y tú pensando lo gilipollas que fuíste en aquél momento y porque pensaste que con un puto perro la cosa podría mejorar. Y no mejoró y solo empeoró y menos mal que el tema sólo se quedó en un perro y no en querer tener un niño o niña y entonces quién se quedaría con él o con ella y si compartimos el asunto y un mes lo tendrás tú y yo me encargaré el mes siguiente. Y que hacemos con él en las vacaciones y en verano nos repartimos la mitad cada uno y en navidad los días de navidad y nochebuena se vendrá conmigo y tú te lo llevarás la semana de fin de año y hasta Reyes. Los fines de semana serán rotativos y si éste fin de semana se queda contigo, yo me haré responsable del siguiente. Y donde se ha quedado todo aquél amor que tanto nos desbordaba y nos volvía locos.
Pues todo aquél amor apasionado se quedó en una mesa de negociaciones y en un tira y afloja que si tienes hijos será contínuo y te pasarás el resto de tu vida negociando lo que en teoría será mejor para ellos. Y si no tienes hijos, ni perro, ni gato ni nada que esté vivo, la negociación será mucho más sencilla y porque todo lo material se reparte en dos partes y a otra cosa mariposa. Al cabo de unos años te volverás a encontrar con ella y te dirá que ahora tiene una nueva pareja y que se han comprado una casa en la playa o en el campo y que a veces se acuerda de tí, pero que enseguida se le olvida y porque ahora está más centrada y además cuando se cansa de tanto trabajar, ahora coge una bici y se hasta el quinto pino. Y tú pensado, si a tí nunca te gustó andar en bicicleta, pero no le dices nada y porque su contestación sería evidente y porque antes y cuando estaba contigo no me gustaba andar en bici y ahora estoy encantada con ella. Y a tí ¿como te va?, me diría con ese aire de que le importa una mierda como te va y a ver si un día quedamos para contarnos más cosas. Y le dije a fulanito que hoy nos veríamos y me manda muchos recuerdos de su parte y yo pensando, si el supiera lo que ahora pienso y en ese momento ella me da dos besos y me dice y ya nos veremos otro día.
LA PUNTA DE UN ICEBERG
Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...










