Día 14 de Septiembre -Viernes-
Ahora mismo,
estoy escuchando el croar de una gaviota
difícil de diferenciar...
y más si vivo en una pequeña Isla
rodeado de mar por todas partes,
y entonces...
puede ser tanto una cosa como la otra.
Hoy está despejado a medias,
quedan algunas nubes sueltas,
pero el día está limpio, entrañable,
de luz impropia para estos tiempos,
de amables sonidos,
en fin, día pausado y sosegado.
Hay que pensar que vivo en un pequeño pueblo
y dentro de una minúscula isla
a orillas del precioso mar mediterráneo
y eso es impagable....
eso es salud medio ambiental y mental
eso es pasear de la mano izquierda con el mar,
(soy zurdo)
y que todos los senderos empiezan y acaban en él,
es como la teoría de la misma vida,
nacemos, vivimos y morimos en el mismo sitio,
o en sitio parecido,
porque los sitios también evolucionan y se transforman
de hecho, tú vuelves a aquél viejo lugar de tu infancia
y no es el mismo que antes,
han hecho retoques y reformas estructurales,
han cambiado aquél montón de piedras
por un nuevo edificio que es más feo que aquél montón de piedrtas,
el muro medio derruído al que siempre te subías
ahora es parte de un paseo de cemento y piedra,
las gaviotas, que parecen las mismas,
no son las mismas y serán sus hijas o nietas.
en cambio tú si eres el mismo,
sólo que más viejo y más desestructurado,
el chasis es el que te mantiene de pie,
pero más inclinado hacia el suelo.
40 o 50 años después,
no puedes hacer las mismas cosas,
pero tampoco te lo exiges,
ahora te llega con recordar aquellos preciosos momentos,
quieres disfrutar del sabor de ese lugar y sitio,
en fin y con perdón
pero no nos pasemos a dulces viejos lastimeros...
Por lo tanto ahora
volvamos al lugar del que partía,
sigamos paseando a orillas del mare nostrum,
sigamos escuchando el croar de las gaviotas
o el llanto ronco y agudo de un recién nacido,
sigamos adelante y a por otro día...
Todas las reacci

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