El otoño se acerca. Ángel González.


"El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.
Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.
Y lo perdimos para siempre".

















Agustín García Calvo


 Juraría que he sido feliz
una vez en la tierra.
Pero tú no lo sepas, mi alma
pero tú no lo sepas.
No sé el día, el año tampoco,
ni el siglo siquiera,
ni si fue de mañana o de tarde
o noche serena.
Pero yo juraría que un día
fue la paz de la guerra.
No sé quién estaba conmigo,
si era blanca o era morena,
ni si era de amor o del solo
temblor de la yerba.
Pero yo juraría que fue
verdad verdadera.
Yo de cierto no sé si fui yo
o fue otro cualquiera:
sólo que era feliz y que toda
la vida lo era.
Pero tú no lo sepas, mi alma
pero tú no lo sepas. (En "Canciones y soliloquios")


"Somos de quien nos escribe”. Jose Borbonet Pittamiglio


 "Somos de quien nos escribe”,

leí un día.

De quien nos entiende,

de quien luego nos puede

explicar también.

Somos de quien nos acaricia,

quien nos trata con dulzura,

quien encuentra adorable cada defecto,

cada marca, cada cicatriz.

Somos indudablemente de quien nos ama y nos protege, aún

con heridas, aún con rasguños.

Somos de quien nos pone en prioridades, quien nos da su

tiempo, quien nos da también libertad;

somos de quien nos besa bonito,

de quien nos besa salvaje,

de quien siempre nos va a besar.

Somos de quien ama todo de nosotros,

de nuestra esencia,

de quien no quiere cambiar ni un solo centímetro, de quien

conoce todos nuestros errores y tropiezos

y aún así se quiere quedar."














TIEMPO DE CANALLAS


Ser amable con los canallas constituye una ofensa a la virtud. A propósito de la polémica desatada por El odio de Luigse Martín, Juan del Val afirmó que la literatura está por encima del dolor de una madre. Nada, absolutamente nada, está por encima del dolor de una madre. Val se ha burlado de los animalistas y ha exaltado las corridas de toros. Solo por eso merece ser vituperado. Su comentario sobre el dolor de las madres corrobora su indignidad moral. Es un mierda y lo que escribe no merece otro calificativo.
El Premio Planeta no es fruto de la deliberación de un jurado. Se trata de una decisión empresarial. Lo sé porque me lo han contado varias personas que lo han recibido. Me sorprende que alguien lo ignore. El mundo editorial es una ciénaga. La corrupción es la norma, no la excepción. Juan del Val no es un escritor. Escritores son figuras como Juan Marsé o Vargas Llosa, nos caigan mejor o peor. A Vargas Llosa tuvieron que pagarle un dinero extra bajo mesa para que aceptara el premio (querían aprovechar el prestigio asociado a su nombre) y el resultado fue la peor novela del escritor peruano. En cambio, Miguel Delibes, un hombre bueno, lo rechazó, pues consideraba que los premios debían utilizarse para promocionar a los autores nóveles.
La literatura se está muriendo. Grandes escritores como Miguel Sánchez-Ostiz o Juan Gracia Armendáriz apenas venden libros, mientras auténticas nulidades no cesan de hacer caja con sus bodrios. Al igual que en la tele, la basura es lo que vende. Vivimos en una época de masas. El porcentaje de ciudadanos con criterio y espíritu crítico es ínfimo. No es algo casual, sino el efecto de la agresiva manipulación ejercida desde los medios.
Cabrearse con las injusticas es sano. Y cuando arpías como Ayuso cuestionan que se haya producido un genocidio en Gaza, las reacciones no pueden ser tibias. Hay que indignarse y decir claramente que solo un miserable puede afirmar algo así. Los niños de la Cañada Real llevan cinco años sin luz. Casi todo el mundo lo ha olvidado. Es motivo suficiente para perder la paciencia y expresarse con rabia. Ayuso es una rata y una corrupta. Probablemente, Valle-Inclán habría empleado esos adjetivos. Y el escritor gallego, era un maestro de la lengua. La moderación no es una virtud cuando se producen injusticias que claman al cielo.
Por cierto, ¿quién paga a ese legión de bots y cuentas falsas que atacan a las voces progresistas en las redes? Indudablemente, la ultraderecha y los empresarios que la financian. Los insultos de hoy mañana serán agresiones. Un nuevo fascismo ya se pasea impunemente por las redes y a veces por las calles. Y frente al fascismo, la tibieza y la moderación solo son estupidez o complicidad.

LA HUMILDAD


 Nada ni nadie es lo que dice ser

siempre falta o sobra algo,

siempre se exagera hacia el lado más humano

hacia la buena persona que eres

hacia tu aspecto más amable y más tierno,

te pavoneas de la dulzura que llevas dentro,

de lo enrollado que eres

mientras alardeas del plumaje que te envuelve

y escondes la falsa humildad que demuestras.

Y si alguien te lleva la contraria

es porque aún no te conoce

y démonos tiempo

y así te demostraré

de que material estoy hecho.

Menos mal que lo falso

no siempre vence

y si no hay humildad

de poco sirve todo lo demás.











 

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...