Se avecinan días calurosos, dice ese anuncio.

 

Se avecinan días calurosos, dice ese anuncio. Y como si hoy no fuera un día caluroso del mes de Agosto y ellos hacen que hoy no importa tanto y porque dentro de una semana, sí que importa mucho. Y todo esto lo hacen para que pinches en la cabecera de la noticia y así serás un nuevo pardillo que  leerá su puta noticia titulada "se avecinan días calurosos", Y ¡uy! que miedo y ¿serán tan calurosos? y ¿lo serán más que hoy?, pero de esto, lo que  es realmente innegable, es que habrá más incendios forestales y porque hace más calor que antiguamente y porque de cada vez limpian menos los montes y porque hay demasiados pirados sueltos a los que les encanta quemarlo todo ( les llaman pirómanos). Y todo ese conjunto de cosas, hace que estemos viviendo en medio de un completo infierno y en cada verano se repite la misma historia. Y los que están en el pleno meollo de la cuestión, siempre nos diceny nos lo repiten hasta la saciedad, que la prevención de los incendios es de donde hay que partir y que por ahí es el camino correcto y por donde hay que meter el dedo en la llaga...Pero a pesar de todo esto que os acabo de contar, no pensemos que dejarán de haber incendios y porque no pensemos que con todas estas medidas de prevención será suficiente, pero seguramente habrá muchos menos incendios. Yo tengo amigos que son bomberos forestales y que desbrozan los montes y hacen cortafuegos y quitan y cortan árboles secos que pueden arder como cerillas, pero siempre hay menos de los que tenía que haber. No es una labor lo suficientemente conocida ni tan bien remunerada y porque si lo fuera, todo dios se daría cuenta que el número de bomberos no es suficiente, que hay que invertir más en los planes preventivos y que se debería tener más vigilancia en los montes. 

Todo esto me recuerda a aquella película basada en los bomberos forestales y todos yanquis y hasta la bandera y en donde una bombera que estaba dotada en teoría, de una gran belleza (aunque a mí y personalmente, no me gusta mucho) pero a otros muchos si les gusta y era la Jennifer López haciendo un papel de guardia forestal y me supongo que tendría una doble y para hacer las escenas más peligrosas y porque en algunas escenas estaba casi envuelta en llamas que no eran normales. Pues a lo que iba, en esa peli había unas altas torretas de madera y situadas en los puntos más altos de aquella cordillera y allí los metían a todos a los que eran de su grupo  y de su turno correspondiente y porque cada torreta tenía sus cosas para poder vivir dentro de ellas, cocina, habitaciones, cagadero, sala de estar y como siempre aparece en las película de los yanquis, una tele con su antena parabólica. También, tenían su propia radio  y con su propia frecuencia y alfa llama a central, estoy viendo una columna de humo en la zona noroeste del parque y os confirmo que estamos en la torreta número 9  y cambio y corto. Y la central, romeo llamando a alfa, ir para allí e informarnos de lo que está pasando y cambio y corto.

Y ahí y de primeras iba la Jennifer López con sus cabellos ondulados y movidos por el mismo viento que azuzaba el incendio y  con toda su guapura de tía guapa medio vieja, pero que gracias a los avances de la cirugía parecía más niña que cuando realmente lo era  y enfundada en su traje de bombero forestal que parecía más un corsé que un traje de bombero y por supuesto, ese traje estaba especialmente ajustado a su excelsa figura de diva y para que se la marcaran más sus tetas celestiales y el culo que era el que verdaderamente marcaba terreno ante los alucinados de turno. Y la tía bajaba y bajaba por unos precipios increíbles y subía por paredes que eranmás que verticales y corría más que una gacela en época de celo y porque detrás llevaba toda una manado de gacelos todos salidos y que solo tenían una idea en su mente y esa era follársela y para procrear unos lindos gacelitos, aunque más que correr parecía que flotaba sobre un campo de amapolas. Pues al final, la pava llegó al punto del incendio y empezó a dar datos sobre su localización y a mí en ese momento en concreto, me había impresionado un huevo el como había llegado hasta allí. Que precisión tenía y que desenvoltura demostraba en cada uno de sus movimientos felinos y de bombera buenorra y guió y perfectamente lo hizo, al resto de aquella peña de compañeros bomberos y por cierto, que también estaban como un tren, ella se ajustó un poco su traje y para que en su penúltima toma saliera con aires de una gta felina, se tiznó la cara un poco más y para que todo aquello pareciera un poco más verídico y al final y ahora si que viene el final del final, llegaron todos sus compañeros machirulos y todos juntos apagaron aquél fuego en medio de aquél bosque que parecía tan hermoso com la propia protagonista de aquella infame película. Más tarde y cuando ya estaban bebiendo su cerveza correspondiente y para relajarse y ella y como si fuera un machirulo más entre tantos bomberos borrachos, pero siempre contentos y por demostrase a si mismo que podían apagar inmensos incendios y salie ese calendario que hacen todos los años y que en teoría ponen cachondas a todas esa mujeres que admiran su cuerpo de culturistas, pues pasó, que todos esos compañeros tan hombrunos y hasta su jefe que tammbién era de pelo en pecho, la felicitaron en grupo y después, lo hicieron uno por uno y hasta que el mismo  jefe en persona, le dijo que iba a solicitar una medalla para ella y por su valentía y por su osadía y por su buen hacer. Se le olvidó decir que era porque era una tía guapa apagando fuegos y encendiendo otros. Y ahí y menos mal, que se acabó semejante bodrio de película y así nos pudimos ahorrar como su jefe le ponía su medallita en su pecho recién operado y tan inflado como un balón y en su punto máximo y a punto de explotar.

Aunque ahora y unos minutos después de escribir esto que acabo de escribir y porque uno de mis problemas que en este mismo momento acabo de tener, es que no sé como llamarle a lo que he escrito, no sé si llamarle un pequeño relato, o una crónica de sucesos o una inmensa tontería escrita en uno de mis peores días de este verano o una simple opinión política que puede ser incorrecta o correctamente correcta, pero que carece de sentido y al final acaba perdiendo su hilo narrativo, y todo esto es porque me asaltó una duda dentro de mi cabeza y no sé si era la Jennifer López o era la Angelina Jolie la que se enfundaba dentro de ese traje de bombero que tanto realzaba su esbelta figura de diva. Y no es igual que sea una o que sea la otra y porque la Jennifer López me cae como dos patadas en los huevos y la Angelina Jolie me da que es mejor persona pero tampoco me pondría a lanzar cohetes por ella, aunque también es verdad, que las apariencia engañan y engañan mucho más de lo que nos pensamos. Y el viejo tema de sus guapuras ya depende del gusto de cada uno.
















Y en aquellos tiempos


 Y en aquellos tiempos

donde intentabas dar un paso hacia delante

y el viento te empujaba hacia atrás y porque iba en tu contra

y nunca avanzabas lo sufiente para sentirte contento 

y es más,

habías dado dos pasos hacia atrás

y esa lucha constante y obsesiva

y siempre con el agua al cuello

y donde el horizonte se perdía en el día siguiente

y te sentías pasto de los buitres y de los carroñeros...

pues muchos de esos días han estado dentro de mi cuerpo y mente

y a la mañana siguiente

te volvías a levantar con el pie que te daba mala suerte

y no desayunabas y porque no tenías hambre

o aunque la tuvieras no era el momento adecuado

y porque el precio del vivir era demasiado caro y difícil

e ibas arrastrando tu cuerpo porque tus piernas no respondían

ni siquiera cuando se ponía a llover buscabas refugio

ni cuando te decías no soy persona de segundo plato

y no sabías muy bien porque lo decías

pero se te había incrustado esa frase dentro de tu cerebro, 

 y no sabías porqué

ni jamás lo llegarías a saber.

 Después y más tarde

hiciste una variante de esa frase

y te dijiste, no soy persona de segunda parte

y así fue y hasta que un día estallaste

y te dijiste

no quiero ni saber de donde vengo ni de donde soy 

y vaciada tu mochila te hiciste ligero como la brisa

y diste dos pasos

y un poco después, diste otros dos

y al final, diste tantos

que aún ahora

sigo caminando con paso rápido y ligero.














 Y en aquellos tiempos

y donde intentabas dar un paso hacia delante

y el viento te empujaba hacia atrás y porque iba en tu contra

y nunca avanzabas lo sufiente para sentirte contento contigo 

y es más,

habías dado dos pasos hacia atrás

y esa lucha constante y obsesiva

y siempre con el agua al cuello

y donde el horizonte se perdía en el día siguiente

y te sentías pasto de los buitres y de los carroñeros...

pues muchos de esos días han estado dentro de mi cuerpo y mente

y a la mañana siguiente

te volvías a levantar con el pie de la mala suerte

y no desayunabas y porque no tenías hambre

o aunque la tuvieras no era el momento de desayunar

y porque el precio del vivir era demasiado caro

e ibas arrastrando tu cuerpo porque tus piernas no respondían

ni siquiera cuando se ponía a llover buscabas refugio

ni cuando te decías no soy persona de segundo plato

y no sabías muy bien porque lo decías

pero se te había incrustado esa frase dentro de tu cerebro, 

 y no sabías porqué

ni jamás lo llegarías a saber.

 Después y más tarde

hiciste una variante de esa frase

y te dijiste, no soy persona de segunda parte

y así fue y hasta que un día estallaste

y te dijiste

no quiero ni saber de donde vnego ni de donde soy 

y vaciada tu mochila te hiciste ligero como la brisa

y diste dos pasos

y un poco después, diste otros

y al final, diste tantos

que aún ahora

sigo caminando con paso rápido y ligero.


DIGO YO...


 Y dado que hoy me sentía raro

me acabo de afeitar

y porque me sentía feo

y con un ligero toque asqueroso

además, 

con mala cara y como demasiado descuidado

y como si me importara todo un carajo.

Cuando yo por dentro y siento contradecirme

me veo brillante, sonriente hacia adentro,

con el alma dispuesta para dar batalla

valiente, sin miedo

y aunque sé que eso es un espejismo

que solo ocurre cada cien años

y ahora mismo son las 6 de la tarde

de un día cualquiera de agosto

y sería un día para ser anotado en los anales de la historia

me sentía feo por fuera

y ahora me siento guapo por fuera y por dentro

y eso, no se consigue todos los días.

Digo yo,

que algo habré hecho bien.













CUANDO LA RISA...


 "Cuando la risa

era la fuente de nuestra energía"

A veces todas mis adicciones


 A veces todas mis adicciones

se juntan en una sóla 

y entonces es cuando me muero por verte

y todos mi demonios gritan tu nombre al mismo tiempo,

y hasta la sangre se me revuelve y se me espesa

y mientras sigo viendo tu cara iluminada por la luna

y con tus ojos inmensos, grandes y amables

que siempre me ofrecieron un minuto de silencio

y en honor a aquellos tiempos 

donde las flores crecían por nuestros cuerpos

y en honor a nuestros mejores recuerdos que ahora y hace poco

he podido liberarlos del rincón donde los tenía bajo llave.














 A veces todas mi adicciones

se juntan en una sóla 

y entonces es cuando me muero por verte

y todos mi demonios gritan tu nombre al mismo tiempo,

y hasta la sangre se me revuelve y se me espesa

y mientras sigo viendo tu cara iluminada por la luna

y con tus ojos inmensos, grandes y amables

que siempre me ofrecieron un minuto de silencio

y en honor a aquellos tiempos 

donde las flores crecían por nuestros cuerpos

y en honor a nuestros mejores recuerdos que ahora y hace poco

he podido liberarlos del rincón donde los tenía bajo llave.



MAESTRAS Y PROFESORAS

 

Y que me perdonen las maestras y las profesoras y porque ya sé que no todas sois iguales y la mayoría de las que conozco son y como dice mi hijo pequeño, son unas verdaderas profesionales y de proa a popa y como la copa de un pino. Aunque lo que pueda decir ahora, muy poco tiene que ver con lo que podría decir de ella o mejor dicho, de ella en aquella época de tiempos ya muy lejanos (han pasado más de 35 años). Tuve fobia todo lo que oliera a maestra o profesoray porque sin darme cuenta lo hice extensible a casi todo ese grupo y juro que intenté no hacerlo y que luché por ello, pero a veces a uno le pasa que no lo puede controlarlo todo y porque hay reacciones que se nos escapan del mundo de las emociones. Yo sé que de aquellas me pasaba mucho y porque de alguna manera estaba bastante descontrolado, pero voy intentar explicar el porqué. Mi punto más álgido de mi manía hacia esas personas tipo maestras o profesoras era que entre otras cosas, siempre estaban sufriendo mucho y por sus inmensas responsabilidades, pero principalmente se debió a que tuve una novia que fue profesora de un instituto que estaba cerca de donde vivíamos, como a 15 minutos de la casa, y éramos una pareja que vivíamos juntos pero que no siempre nos soportábamos y de hecho, nos soportábamos muy pocas veces. Yo llevaba un poco más de tiempo trabajando como médico en el mismo pueblo en donde estábamos viviendo o mal viviendo y porque todo es susceptible de poder interpretarse de muchas maneras. Por las mañanas cada uno se iba su respectivo curro y entre las 2 las 3 de la tarde nos zampábamos unos vinos antes de comer y para ir medio colocaditos y así nos podríamos aguantar un poco más, y a las 3 la tarde nos íbamos a comer. Entre 4 o 5 de la tarde terminábamos de comer en un restaurante precioso que tenía unas hermosas vistas a la playa, además el restaurante también era precioso por dentro y su comida era perfectamente aceptable y a un precio bastante normal y asequible. Hasta aquí todo más o menos bien y porque había dias que ya venía directamente rebotada del instituto y porque dar clases en un instituto era como tener el peor trabajo del mundo y porque era muy estresante y agobiante y bla, bla, blá...

Y entonces nos íbamos para casa y yo encendía la estufa de leña sin fallar ni un día y después me sentaba a descansar en el sofá y mientra ella se preparaba una cafetera demasiada cargada de café. Pero ella decía que necesitaba ese exceso de cafeína, para poder preparar el tema de mañana y que le exigía tener mucha concentración en el tema. A la media hora ya se había zampado la cafetera entera y entonces y como me veía tumbado en el sofá y dsifrutando como un enano del calor de la estufa de leña, pues me pedía que le preparara otra cafetera entera y después de tomarse ese café, me pedía otro y después otro y más tarde otro y mientras ella seguía trabajando en no sé qué...y porque pasaban las horas y no había conseguido preparar el tema de la clase de mañana, pero se había zampado un barril entero de café. Y después entraba en fase moto y no me va a dar tiempo y lo tengo que llevar preparado y es que es mucha responsabilidad para mí. Y yo pensado, pues coño hazlo de una puta vez y así nos vamos a dar una vuelta y para despejarnos un poco. Resultado final, ella y como no había hecho casi nada, se tenía que quedar hasta las 12 de la noche y después se iba toda enfadada y porque no pudo preparar bien y como debía, el tema de marras. Yo a las 10 de la noche, cogía pista y me iba solo a darme una vuelta que me sabía a paz y gloria. Y esto era así todos los días y para aguantar todo esto, no había que tener paciencia y porque la paciencia ya estaba superado hacía mucho tiempo. Y mi solución era otra, que en realidad no era ninguna solución al problema, pero yo cogía y me iba de casa antes y me entregaba a la bebida y a otras drogas más diversas y además, allí en el pueblo había un pub precioso que por cierto, aún sigue existiendo y allí me ponía morado con todo la que me cayera en las manos y que me pasra por la garganta. Total, que llegaba todo ciego a casa y a veces y cuando aún no se había acostado que así no podían funcionar las cosas. Y le decía que sí, pero que se fuera a la cama que mañana tendría que madrugar.

Pero el discursito que más me enervaba era cuando se ponía decir que aquél trabajo te exigía tener demasiadas responsabilidades y yo la miraba y para ver si lo estaba diciendo en serio y porque yo pensaba hacia mis adentros y entonces le preguntaba si no tendría que tener más responsabilidad un médico y porque un puto fallo de un médico te podía suponer una gran multa o irte directamente a la trena. Pero ahí y justo ahí, ella cambiaba de tema y por ejemplo se ponía a hablar de sus vacaciones este era otro tema que me enervaba mucho más) y que les daban muy pocas vacaciones y bla, bla, blá. Y yo la miraba de nuevo y no sabía lo que decirle, no sabía si me estaba tomando el pelo y porque a los del ramo de educación, le daban y como mínimo 6 meses de vacaciones. Y cuando ya salía a colación ese argumento tan vacío de cualquier otro tipo de argumentos, yo al principio le decía algo y poco después, dejé de hacerlo y porque ya conocía el pastel en donde me quería meter y porque era totalmente inútil  entrar en esa dialéctica tan destructiva y porque al final, el que acababa siempre jodido era yo. Y ahora estoy y antes también lo estaba, que seguro que era para provocarme y para joderme un poco más. Y esa fue mi gran y buena experiencia con una profesora de instituto.
















La noche y sus jugadas maléficas


 La noche y sus jugadas maléficas. Y cuando dejé la militancia política y porque el partido en el que estaba se había diluído en aguas de borrajas, aunque todo hay que decirlo, yo llevaba casi un año metido en una garraza de alcohol y bien mezclada con otras drogas de todo tipo. Yo era un tío que se sentía herido por la mala evolución que estaban cogiendo ciertos hechos. Y la revolución de los cojones se había ido por el water y mis amigos de aquellas todos teníamos una estrecha relación con aquél partido que se había evaporado y por tanto todos estamos jodidos y en parte muchos habíamos perdido el rumbo. Por supuesto yo entre ellos. Unos quisieron recuperar su anterior vida y se pusieron a estudiar como locos y para resolver esas asignaturas que por el tiempo dedicado al tema revolucionario, las tenían aún pendientes. Y yo estaba nuevamente entre ellos. Me puse a estudiar como un jabato y limpie un poco más mi expediente académico. Pero aún así y todo, ahora nos sobraba tiempo y porque pasamos de estar 10 horas a pleno rendimiento y dedicadas a aquella causa donde la revolución pendiente era nuestro principal motivo y causa, pues pasamos a que... aunque estudiaras 8 horas al día, que ya era bastante, te sobraban horas y más horas. Por tanto y en uno de esos momentos, la noche llamó a mi puerta y no te hiciste el rey de la noche porque tampoco daba para tanto, pero toda mi fé la deposité en la noche. Y de la noche no se puede esperar tanto. La noche es una nube, pero es una nube tóxica y de cada vez más tóxica y yo y lo digo sinceramente, hasta ese año nunca había sido un militante de la noche. Pero claro, ese año me puse las botas y día sí, coca y todo lo que me cayera en los dedos y en la boca y día también, era un pedazo de carne que se iba conservando dentro de un barril de alcohol, coca y todo lo1 que me cayera en los dedos y en la boca.

 Pero eso sí, ese año seguí estudiando como un cabrón y menos mal que la cosa tuvo buenos resultados y me saqué un curso entero pero en Junio, cosa que nunca había hecho. Pero a pesar de mis logros académicos, la noche seguía ahí y en cuanto acabé ese curso, me lancé de nuevo a la noche. Y además, venía el verano y habría que añadir, que en Vigo eran tiempos de la movida y había todo un movimiento alrededor de unos cuantos grupos musicales y como en verano volvía a Vigo, me encontré dentro de una historia que parecía fantástica y aunque como siempre pasa, después se demostró que era una cortina de humo y aquella movida de aquellos tiempos se fue al carajo directamente. No sé muy bien, pero aquella movida había durado 2 o 3 años.

Y más alcohol y más drogas y a veces hasta te caía una buena dosis de sexo y con todo eso ibas tirando. Pero llevar de contínuo el ritmo de la noche, acaba pasando factura y con el paso de los meses empeoraron mis condiciones físicas y psíquicas. Y unos meses más tarde se me apareció una luz dentro de mi cabeza y esa voz me decía, ponte a estudir y deja de hacer gilipolleces y gracias a esa voz, me puse a estudiar de nuevo y como una bestia parda. Seguía haciendo mis noches pero había conseguido limitarlas al fin de semana y el resto de la semana solamente la tenía dedicado al estudio. También fue un curso muy productivo y como la noche la seguía teniendo dentro de mi cabeza se volvió a repetir el mismo ciclo que el anterior verano y en ese verano hubo muchas noches de sexo y como de aquellas no tenía pareja, cosa rara en mí, pues me pude dedicar entero a ese tema. Algún día os contaré lo de las parejas y porque aquella época fue un lapsus en mi vida y porque muchas veces pensé que yo iba de pareja en pareja y sin tener tiempo ni para respirar. La inseguridad que me producía no tener pareja era cuando menos que alucinante y por eso creé esa dependencia tan grande hacia ese tipo de relación. Bueno, pues ese fue otro verano libre pero no libre del todo y porque durante esos dos años había tenido varias relaciones de pareja pero todas habían sido muy cortas.

Y eso que con las relaciones de pareja llevaba una racha muy mala, pero yo seguía erre que erre y porque siempre fui muy cabezón y muy terco. Y como decía el otro, una mala racha la tiene cualquiera. A veces llegaba a pensar que esa dependencia que tenía tan grande hacia la relación de pareja, podía ser debida en parte y digo en parte, a que como yo nunca había tenido madre que hubiera ejercido como madre, podría ser que buscara una especie de madre en esa tipo de relación de pareja. Pero eso eran teorías freudianas que no me iban a llevar a ninguna parte y además en esa temporada que estaba viviendo, me importaba un huevo la interpretación que se lo podía dar a ese hecho. Yo seguía militando en la noche y de aquellas la noche aún me correspondía. Años más tarde, esa relación con la noche hizo aguas y se me hundió ese barco y ese hundimiento tuvo que ser en la noche y los dos tuvimos que subir a cubierta yllgar a tierraen una lancha salvavidas. Pero como siempre me pasó a lo largo de toda mi vida, me costó un huevo y la yema del otro, romper aquella relación tan tóxica con la noche. Pero ahora mismo estoy muy cansado y agotado y ya en otro momento proseguiré con mi relato.


















 

Y en mis viejos tiempos de animal embrutecido


 Y en mis viejos tiempos de animal embrutecido

 en que me dedicaba a vivir la noche

y en busca de algo que me comprendiera de alguna manera

o que solo me oyera durante un rato

y porque dadas la condiciones en las que estaba

no era el momento de intentar practicar sexo

y porque con la que llevaba encima

ni sexo, 

ni amores en los que hubiera que hablar mucho

ni tampoco tener que escuchar demasiado.

Mis ojos inyectados en sangre, 

me delataban a larga distancia

mis movimientos eran patosos, pastosos y descoordinados

mis palabras apenas eran audibles

y mis ideas estaban cubiertas de nubes negras

que amenazaban tormenta

y dentro mi cabeza tenía aviso de lluvia interminable

y cuando bailaba lo hacía como un zombi

y mientras seguía pasando la noche a ritmo de aquella música infernal

y entre los vapores del alcohol

y los sudores que se deslizaban por mi pegajosa piel

es como si me estuviera dando una ducha con agua demasiado caliente

y a ratos y de vez en cuando

tenía que darme un descanso

y salía hacia la puerta de entrada y como si fuera un saco de patatas

después, el típico cigarrillo del borracho

y a veces, hasta me recompía un poco

y cogía aire y de nuevo entraba en aquella sauna satánica

y ya iba
un poco más mejorado y adecentado

y el cuerpo me pedía otra copa y otro baile

y todo ese ciclo de la puta noche

era como un bucle interminable.

















 Y en mis viejos tiempos de animal embrutecido

 en que me dedicaba a vivir la noche

y en busca de algo que me comprendiera de alguna manera

o que solo me oyera durante un rato

y porque dadas la condiciones en las que estaba

no era el momento de intentar practicar sexo

y porque con la que llevaba encima

ni sexo, 

ni amores en los que hubiera que hablar mucho

ni tampoco tener que escuchar mucho.

Mis ojos inyectados en sangre, 

me delataban a larga distancia

mis movimientos eran patosos, pastosos y descoordinados

mis palabras apenas eran audibles

y mis ideas estaban cubiertas de nubes negras

que amenazaban tormenta

y dentro mi cabeza tenía aviso de lluvia interminable

y cuando bailaba lo hacía como un zombi

y mientras seguía pasando la noche a ritmo de aquella música infernal

y entre los vapores del alcohol

y los sudores que se deslizaban por mi pegajosa piel

es como si me estuviera dando una ducha con agua demasiado caliente

y a ratos y de vez en cuando

tenía que darme un descanso

y salía hacia la puerta de entrada y como si fuera un saco de patatas

después, el típico cigarrillo del borracho

y a veces, hasta me recompía un poco

y cogía aire y de nuevo entraba en aquella sauna satánica

y ya iba
un poco más mejorado y adecentado

y el cuerpo me pedía otra copa y otro baile

y todo ese ciclo de la puta noche

era como un bucle interminable.







LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...