A MI UN DÍA...

A mi un día...
me pusieron delante de la vida
y me dijeron:
¿la ves?, ¿la sientes?
pues es tuya si tú la quieres tener,
es tuya y disfruta del viaje
tienes toda la vida por delante...
La verdad es que me puse a ello,
puse mis ganas,
puse mi entusiasmo más vital,
deposité mis energías en esa causa,
me comprometí en la tarea de vivirla día a día,
me ilusioné con el poder de mis sueños
la adorné con unos ligeros toques utópicos
y de esa mezcla, salió mi vida,
que después tampoco fue para tanto,
ni fue para echar cohetes al despertarme cada mañana...
pero tampoco estuvo tan mal
y para ser más equitativos y más justos,
tengo que decir que en mi vida hubo de todo,
hubo momentos de gloria y celebración
y hubo otros un tanto deprimentes,
pero yo me siento compensado
y tuve una época de tocar el cielo
y tuve otra, de no poder salir de las alcantarillas
donde me había metido,
ahora bien tengo que aclarar
que épocas neutras no tuve casi ninguna,
mis épocas neutras fueron esporádicas y muy cortas,
y porque mi lema siempre fue
y creo que lo he cumplido con creces:
"tolerancia cero para todo lo neutro"
y por eso cuando sentía que se me acorchaba el cuerpo
y se me adormecían las ideas y la punta de los dedos,
me pellizcaba dos veces en donde más me dolía,
una, para estimular mi cuerpo con el dolor físico
y dos, para que mi cerebro se pusiera a producir ideas y sueños.

Carmen Martín Gaite, Certeza

 

Habéis empujado hacia mi estas piedras
Me habéis amurallado
para que me acostumbre.
Pero aunque ahora no pueda
ni intente dar un paso,
ni siquiera proyecte fuga alguna,
ya sé que es por allí
por donde quiero ir,
sé por dónde se va.
Mirad, os lo señalo:
por aquella ranura de poniente.













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