SIMONE DE BEAUVOIR

 

YO SOY DE AGUA SALADA

Yo soy más de agua salada,

soy más pez espada que piraña de río,

soy más de la sal vomitada por las entrañas tierra

que de la piel etérea que envuelve la tierra en capas de cebolla,

soy más dermis que epidermis,

soy más víscera sólida que órgano hueco,

son más contenido que continente incomprendido,

soy mi propio tesoro escondido,

y ahora me busco y no me encuentro,

te beso y me desnudo hasta los huesos,

me filtro por tus poros y te acaricio por dentro,

soy la capa más íntima de tu conocimiento,

soy una idea no germinada,

precoz y dependiente,

anónima y prudente,

entusiasta e influyente,

amable y tiempo dependiente,

yo soy el germen del que nace una idea,

soy su esencia, soy su núcleo...

y soy su determinación genética.

ME SOBRA...

 

Me sobra todo o casi todo,

me sobran las palabras que acarician el cielo de mi boca,

Me sobran los sonidos guturales

y las voces nasales,

Me sobra la mentira piadosa

y la lujuria mentirosa,

Me sobra el viento calmo y sosegado

y el bochorno de las tardes de verano,

Me sobra el gruñir del perro

y sus inmensas ganas de morderte.

Me sobra la violencia con o sin medida,

como me sobran los lloros compasivos,

Me sobra el poder del dinero,

y el implacable capitalismo desmedido,

Me sobra todo lo mezquino,

y todo lo divino y que además, carece de sentido,

Me sobran algunas palabras cuando escribo,

y añoro dar un giro radical en contra de la lógica.

Me faltan golpes, quiebros y amagos,

como me faltan algunas letras del abecedario.

Me sobra y a veces me falta,

y me falta y a veces me sobra,

pero yo os aseguro,

que al final

no me falta, ni me sobra nada,

soy tal como he nacido,

sólo que mucho más viejo y mucho menos niño.

KARMELO C. IRIBARREN

 Hoy tampoco me tiro al río, sigue igual de sucio. Casi mejor un café en el Amara Plaza.