Se supone que la vida es una sucesión de hechos y que al final todos se encadenan y que le dan un sentido a tu vida. ¿Un sentido a tu vida? y cuantas personas se mueren sin saber que sentido tuvo su vida. Porque el sentido de una vida es vivir y no es sobrevivir, y es recoger lo mejor del ser humano y entrelazarlo con los sentimientos y pensamientos y de ese cóctel, quizá salga tú sentido y ese quizá y lo digo en general, puede que sea, el vivir para disfrutar. Aunque para disfrutar hay también que saber sufrir y llorar y reír y comprender y sentir y entonces y solo entonces, estarás ya dispuesto a disfrutar.O sea que hay que pasar y por cojones por el lado oscuro de la vida o por la otra acera o por los suburbios más tenebrosos o por el pozo sin fondo. En definitiva, hay que saber joderse y saber estar jodido. Yo no sé de nadie en que todo le ha ido bien, pues siempre hay algo que no sale o que se estropea o que empezó muy bien y que después truncó. Yo ya no creo en las personas que hablan de felicidad y desde y para siempre, les creo, que por momentos lo han sido, pero que también no quieren ver sus malos momentos. Porque nadie nace feliz y vive feliz y muere feliz, a no ser que sea un feliz descerebrado, que los hay y que por desgracia, son demasiado abundantes.
Porque no pasa nada por pasar por el lado malo, algunos entran y se quedan en él, pero eso es un riesgo que siempre se tiene si uno quiere conocer o sea que es un riesgo que tiene en si mismo el conocimiento. Pero hay otros, que salen reforzados y han pasado varios años en el lado oscuro de la vida, pero al final han sabido sacar conclusiones y eso es lo que vale, las conclusiones. Porque si uno sale es por algo y porque ha visto a la vida desde la trastienda y con sus malos rollos y con sus mezquindades y eso te produce un efecto rebote, pues ya tienes claro lo que no quieres y al final y en definitiva, ya sabes lo que quieres y aunque sea conseguido por el simple de la exclusión.
Porque en la vida uno va descartando y esto no lo quiero por esto y lo otro tampoco y por éstas otras razones. O sea vas eliminando cargas de la mochila y la haces más cómoda y ligera, pero lo que también queda claro, es que esa mochila primero hay que cargarla y bien cargada, para después ir eliminando cosas y peso. Y aún así, ¿cuantas veces tropezamos con la misma piedra?. Pues infinitas veces y porque en el fondo somos tercos y cabezones y nos encanta darnos de cabezazos con el mismo muro y todo porque hay muchas cosas que no somos capaces de eliminarlas definitivamente. Y porque nuestras decisiones no son sólidas y presentan fisuras y por donde penetran las dudas, pero esto es una característica que nos define como seres humanos, no ser implacables con las decisiones.Y quizás sea mejor así, el no ser implacables con nada, pues para eso estamos dotados de flexibilidad mental. Pero esa flexibilidad, como ya dije, tiene sus riesgos evidentes y entre ellos está el tropezar siempre con la misma piedra. Pero bueno, más vale volver a tropezar, antes de no hacer nada y porque indica que estás en movimiento y que eres un ser activo y en cambio, verlas pasar, indica lo contrario, que eres un vegetal que no lucha y que solo vive en plan contemplativo. Yo prefiero la lucha y la lucha de todos los días y prefiero la guerrilla y comerme la vida a pequeños bocados, que las grandes batallas y en donde te juegas la vida a cara o cruz. Ésta última opción es la que deben coger los héroes, los que nacieron para ser héroes y esos son los que no conciben la vida sin poner en constante peligro su propia vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario