A ÉSTAS ALTURAS DE MI VIDA

 

A éstas alturas de mi vida y cuando me empiezo a sentir viejo prescindible y caduco, sería muy fácil decir:
Todo lo que yo hice en ésta puñetera y corta vida ¿para qué sirvió?.
Sería fácil decir que sirvió para muy poco, pero también sería más fácil y más engañoso decir que sirvió para mucho. Ni tanto ni tan calvo.
La cosa funcionó como funciona todo: a saltos que a veces fueron inmensos y que otras veces fueron en miniatura. También hubo muchos días tristes y llorosos pero que el resumen final de mi vida, fueron perfectamente compensados con los días felices y alegres de risa floja y a carcajadas y que aunque pocos o menos de los que yo pretendía, lo fueron hasta la misma médula de mis viejos huesos.
Lo que menos hubo fueron días anodinos y amorfos y porque en mi ADN figura que ante todo me gusta el riesgo y prefiero caer por un precipicio a tener que arrastrarme por el suelo.
Cada uno tiene la capacidad de escoger su propio destino y aunque hay factores externos e internos que influyen en el resultado de la ecuación...al final buena parte de la decisiones que tomes, dependen de ti mismo.
Que sí...que hay ser rápido en la toma de decisiones y más sincero y mejor amigo y mejor compañero y levantar mejor el ánimo y no vivir de rodillas en ningún momento y por la simple razón de que yo no soy esclavo de nadie. Y ser solidario pero también y a la vez, ser más pájaro solitario. En fin, ser más libre y tener una capacidad de superación que me sorprenda y que me desborde. Creo que a partir de ahora, habrá muchos de estos balances positivos sobre mi vida.
Y por último que quede claro una cosa:
¡¡¡me siento orgulloso de mi existencia!!!.

Leopoldo María Panero. "Ars Magna"

 

Qué es la magia, preguntas
en una habitación a oscuras.
Qué es la nada, preguntas,
saliendo de la habitación.
Y qué es un hombre saliendo de la nada
y volviendo solo a la habitación.














AHORA SOY...


 Claro que después de escribir todo esto que he dicho sobre la amistad, es bueno que uno se diga asimismo y cara a los demás, que lo más correcto sería tener que retificar y porque al día siguiente recibí un correo de mi amigo. Y ese es uno de mis grandes problemas. Yo quiero tener paciencia, pero la verdad es que no la tengo y porque me falta tener tiempo para todo y es más, creo que cada día voy a peor en éste tema en concreto y por eso a veces peco de exceso o de exagerado. A veces me planteo el como puedo sobrevivir en ésta mierda de vida y como nadie me contesta ni me dice nada de nada, ante cualquier desafío yo me defiendo con uñas y dientes. Yo no conozco otra forma de luchar que no sea lanzarse a tumba abierta y aunque a veces esa forma de tomarme la vida sea mi propia condena. Pero claro, ahora sólo me faltan dos meses para convertirme en un viejo pellejo de 70 años y ese pensamiento tan claro y tan nítido y sólo me pasa a veces pero igualmente me pasa, destroza mis neuronas. Y ya no tengo el mismo poder de regeneración que antes tenía y lógicamente ya no puedo sentir que tengo toda la vida por delante y entonces y de alguna manera, te conformas o eso intentas en cada día que va pasando, con que te den o te regalen, un poco más de vida. Ahora y en este mismo momento, me siento explosivo, cruel conmigo mismo y es de suponer que también hacia los demás y creo que todo esto se debe a estar poseído por esa sinceridad tan brutal. Además, todo tipo de plazos se van acortando y de alguna manera me estoy convirtiendo en un ser sumamente impaciente. Logro y conquisto algo y no me paro a pensar dos veces en ello, ni  a saborear esa conquista que puede ser minúscula y que seguramente así será y porque a estas alturas de mi vida, mis logros y mis conquistas ya no serán tan grandes ni serán tan radicales y porque tus capacidades mentales y sobre todo físicas, van disminuyendo a cada año que pase. Pero no todo son malas noticias en el terreno de mis capacidades evoluctivas y me siento un tío añejo, pero al mismo tiempo disfruto volviendo al pasado y quedarme allí un buen rato.

Mi máquina del tiempo está bien engrasada y de cada vez funciona un poco mejor. Claro que algunos dicen que esa etapa en concreto es la primera fase del deteriro cognitivo que se produce en la vejez. Y por eso todos o casi todos los días, me olvido de donde ayer había dejado el coche y en cambio tengo una inmensa facilidad para acordarme de cosas, de sensaciones y sentimientos y de paisajes que vienen de mi niñez. Y yo no pretendo valorar mis hechos y mis actuaciones de aquella época y aunque mi fondo como persona sea el mismo que antes, no soy ni de coña el mismo que antes y por el simple hecho, de que mi chasis ha envejecido y los goznes de mis articulaciones sufren procesos degenerativos y eso produce impotencia y dolor de viejo. Mi vida no fue nunca pura consecuencia y por éste camino que emprendí hace casi 70 años, no todo fue sumar evidencias y según ellas, actuar en consecuencia. Mi vida ha tenido muchos sube y baja y digamos que pocas paradas en el punto medio y equilibrado. Y supongo que será porque me gusta el riesgo y el equilibrio imperfecto. Yo amo las imprefecciones, lo diferente, lo minoritario y a veces para poder acertar en la toma de tus decisiones, hace falta escorarse un poco y ver el todo desde todas las posibles posiciones y angulaciones posibles e imposibles. 

Bueno, si estos días he molestado a alguien por todo lo que he dicho, pues que vayan por delante todas mis disculpas y creo que es de sabios rectificar, pero en mi caso y porque no soy ningún sabio, a veces hay que bajar a los infiernos y en otras hay que observar el mundo desde la perspectiva que te regala una visión espacial. Yo no me considero un super hombre pero tampoco permito que nadie me pise. La vida y las personas que hasta ahora me han rodeado, son tan personas e incluso son mejores que yo. Yo espero que el que me quiera vea que soy un ser repleto de contradicciones y no todas los días estoy para decirte ¡te quiero! de buena mañana y a lo mejor antes de decirlo tendré que desayunar y comer y al llegar la tarde y con el calor amable de mi estufa de leña quizás y solo quizás te pueda decir que ¡te quiero!. Antes y ya hace bastante tiempo, pensaba que mis mejores momentos mágicos se producirían en plena noche y ahora en cambio siento que mis mejores momentos de magia se producen por las tardes. Ahora soy de tardes y he renegado de las noches y en las mañanas dependo de que hora sea y como haya dormido.












JULIO CORTÁZAR