EL SEGUIR BUSCANDO...


Sábado...Sábado después de un día agotador de guardia (el Viernes) y de dos muertes consecutivas (Jueves, una vieja amiga y Viernes, un muy buen compañero de combate o de lucha). ¿Combate?...ya me entendéis...combate de calle...combate en territorio apache rodeado por todas partes de vaqueros y soldados malvados y porque hay que partir que estás dentro del terreno de su casa o territorio comanche (perdonadme por las analogías de indios y apaches...pero parte de la culpa la tienen el haber visto tantas películas de vaqueros buenos e indios malos o malísimos y por eso a veces, me es imposible salir de ese esquema predeterminado). En nuestro o en mi caso eres tú o yo, el que invade la existencia de los demás o personajes secundarios, pero también es verdad que no soy yo o nosotros los que damos ese servicio a demanda sanitaria o los que realizamos esa asistencia médica en concreto.

Y un Hospital o centro médico tu tienes ese espacio ganado y claro, tu marcas el terreno y si tiene el menda del paciente que esperar un poco más al resultado de lo que sea...pues tendrá que esperar y además hay más médicos y enfermeras y celadores y si la cosa se pone muy chunga, seguro que hay un par de armarios empotrados con la chapa de guardia de seguridad. Pero nosotros (los pobrecitos pero tampoco tanto) tenemos que bregar a pelo y vamos tres pringados y ya hagamos esto o lo otro, lo somos y además, ejercemos de ello y por tanto a veces vamos todos acojonados y porque hay casas o pisos o calles o callejones donde todo lo que allí domina es el mundo oscuro de lo siniestro...y lo más fácil que piensas es en el brillo que deben tener las navajas a la luz de la luna tras doblar la esqueina de ese callejón oscuro. Pero hostia y hostia puta (como dicen los vascos)...tampoco somos héroes de película o de serie de neflix...somos personajillos que nos movemos en el mundo de las sombras y de los males físicos y damos solución a lo que buenamente podemos, pero que quede muy claro que tampoco hacemos milagros....
Y ahora con la muerte de un viejo compañero de lucha callejera... me siento como más debilitado y como más poca cosa (más desamparado). La calle...la puta calle...la misma calle que a veces nos acojona y que andar por ella sin armas (o desprotegido y menos mal) a veces te hace sentirte vendido y un poco doblegado y vencido. Pero vamos a ver, para eso está la policía espacial y la llamas y aparece en su nave intergaláctica llena de luces azules que parecen venir de otros mundos más azules que el nuestro. Y cuando ves una persona agresiva con componente psíquico descontrolado y desquiciado, la llamas y la llamas con todas tus ganas ganas y por supuesto, pones a ese cuerpo de policía por delante...y bueno hablas con el ser alterado obsesionado con ganas de dar y de matar a alguien y a veces te hacen caso y se vienen contigo tranquilamente y adonde tú les digas, pero otras veces no lo hacen y lo que quieren es comerte los huevos y arrancarte las entrañas y mejor si están crudas y calentitas...(pero no por maldad y si por alteración de su interpretación de la vida) y entonces viene el peor de los dilemas...y tendrás que usar la fuerza bruta y que lo inmovilicen los armarios empotrados de la policía y mientras le pones un chute directo en vena y que lo doblegará como plastilina derretida. Pero antes de eso hay que dialogar como buenamente se pueda y mira... si te vienes conmigo vamos a ser amables y sino te vienes, tendremos que activar a todos estos cuerpos que al mínimo estornudo están a punto de saltar.
Al final, nunca sabes si lo has hecho bien o mal o un trozo bien y un trozo muy mal...porque es tan difícil de saber...que a veces prefieres no entrar más en el puto tema del que estamos hablando. Sí, pero hay que entrar...siempre hay que entrar y no perder esa perspectiva que te hace seguir siendo buen profesional y buena y mejor persona y al 50% y a duras penas y porque cuesta un huevo y la yema del otro, encontrar el punto justo en esta la película que os acabo de contar...El paciente psiquiátrico sufre y hace sufrir a los de su alrededor y sobre todo, a sus seres más cercanos y encontrar ese punto justo que te diga "has hecho una muy buena asistencia"... pues es tan difícil como encontrar el tesoro de Rande (así se decía en mi tierra de Vigo y pensando que en el estrecho de Rande y donde según la historia se habían hundido un mogollón de barcos españoles llenos de tesoros hasta la bandera y a su vez, robados de las Américas) y que por supuesto, hay algunos que los siguen buscando y creo, que seguirán y porque es condición sine quanum de la raza humana...EL SEGUIR BUSCANDO...
Pero bueno hoy...hoy todo va dedicado a mi viejo compañero de armas pero sin armas...está dedicado a esa bella persona que pensaba que había otro mundo dentro de nuestro submundo y en el que era posible ser mejor persona y sobre todo, ser mejor profesional...
Pues al final tengo que concluir...que de todo dios hay que aprender y mucho más de los que queremos pensar que pase lo que pase siempre habrá un mundo mejor...............................................................................................................

JULIO CORTÁZAR