A veces (pocas)
prefiero callarme y no responder,
respondo con mi silencio
y demostrando mis pocas ganas de contestar.
Hay veces que prefiero pasar entre dos frentes,
y ser más bien flecha que sólo quiere avanzar
a través de cualquier canal por el que pueda volar...
Otras veces no y me pongo respondón
y ronroneo y gruño como perro mordedor.
Algunas otras, me pondero y me mido,
y doy mi opinión como todo un señor (las menos).
De todas formas yo soy todo a la vez,
soy el que gruñe, soy el que pondero,
soy el que me irrito y me desequilibro,
soy el amo del silencio,
soy una ventana abierta que nunca se cierra
y todo a la vez y al mismo tiempo...
entonces me miro en el espejo y me doy cuenta,
que sigo siendo yo,
sólo que un poco más viejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario