Hoy me tocó estar currando en el Avión o sea ejerciendo de Médico en un Avión Ambulancia (así le llaman). Bueno pues eso que tuve que realizar dos traslados y cada traslado puede llevar 4 horas, por lo menos cuando el paciente está con un pie fuera del tiesto o sea cuando va llenos de tubos y sus venas son coladores de las que cuelgan sueros y diversos monitores que lo miden todo y demás parafernalia médica de emergencias. Pues los de hoy y por suerte, fueron digamos que banales dentro de la emergencia y cada traslado llevó sobre 3 horas.Pues me tocó un traslado de una señora mayor, bastante mayor que yo, y era el prototipo de anciana bondadosa. Pelo blanco, media gordita y su tono de voz era como entrañable o como el una dulce abuelita. Me acuerdo que cuando la cambiamos a nuestra camilla, los ayudantes le decían en plan baboso: "Reina y no se preocupe de nada y si tiene frío dígalo y si tiene calor pues también". O sea un baboserío pelotero y yo pensando seré yo el tío sieso y porque no le digo reina y si le pica la espalda, no se preocupe porque yo se la rasco. Y en ese momento también pensé, uy¡¡, no sé si después nos saldrá rana y puesto el listón tan bajo, se va a cagar en nuestros muertos.
Pues no fue un error, al revés fue un pensamiento muy válido. La tía en el traslado se fue poniendo farrucona y se empezó a quejar de todo y con ese aire displicente de aquí mando y ordeno y tú eres mi esclavo. Hasta que claro, me calentó las pelotas y le tuve que dar un grito tirando a autoritario y ella se quedó clavada y pensé en ese momento, menos mal que yo me había quedado en segundo plano en el peloteo inicial. Y la tía debió pensar si éste tío se cabrea, ¡¡¡cuidado!!!.A lo que voy, hay que dar cariño y confianza a la gente y más a la que está pachuchilla, pero hay que dárselo a cuentagotas. Además si pones el listón tan bajo, se lo saltará a la primera. Poquito a poco y demostrando quién es el que manda, por lo menos hasta que se demuestre lo contrario, que la tía es buena gente y entonces solo hay que relajarse y darle el cariño que se merece. Pero no el que presupones que hay que darle, pues hay mucha gente disfrazada de corderitos dóciles y de pelo blanco y después son lobos o lobas y que solo ven como te late la yugular. Para dar un buen servicio en plan humanitario o médico, se debe partir del respecto mutuo y a lo mejor a partir de ahí, hasta acabas casándote con la vieja (sic).
Alguien me podía decir, que a lo mejor la señora lo que tenía era miedo. Y yo le respondo que sí y seguramente, pero a su miedo no se le puede envolver entre pañales de verbo fácil, hay que saber decirle de alguna manera, usted está ahí y está jodida y yo estoy aquí para que lo esté menos y ese es mi trabajo, el que lo esté menos. Pero el problema es que si te ve débil y para mucha gente la debilidad es igual a cariño o a palabrerío vacío, como es "Reina o Cariño", pues lo que hay que hacer es no perder la distancia profesional y por tanto no dejarse comerte las papas o sea que mucho cariño a la paciente, pero siempre que te demuestre que te respeta. Y sino no pasa nada, simplemente se le trasladará correctamente y punto.
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