"Y si un día no tienes ganas de hablar con nadie, llámame, estaremos en silencio".
"Monólogo", Cristina Peri Rossi
Hoy es lunes y día 29 de enero
Hoy es lunes y día 29 de enero. Por primera en casi toda mi vida he llegado con pasta a éstas alturas del mes de enero. Por "a" o por "b" o mejor dicho después de pasar navidades fuera de la isla y tener pagar la estancia y los viajes pertinentes y si añadimos como postre, los putos Reyes de los cojones, la suma de todo esto es igual a quedarme sin pasta desde el día 10 de enero. No es que ahora ande sobrado, pero hoy tuve que ir al cajero y pude sacar pasta fresca. Que me lleven los demonios si lo que estoy diciendo no es una verdad como un piano. Los hechos para eso están y están para demostrar que si no tuviera pasta en el banco, hoy no hubiera podido sacar del cajero ni un solo euro. Cuantos años han pasado de ésta manera, quizá fueran décadas. Y eso que he tenido nóminas navideñas que daban para comer a toda una tribu, pero como soy de gatillo fácil, además de que la pasta me escuece en el bolsillo, en conclusión en diciembre y los 10 primeros días de parecía todo un potentado rico y a partir del día 10 de enero, me tenía que comer los mocos.
Yo no soy de caprichos muy caros, pero sí que tengo mis cosas y me gusta lo bueno, que además suele ser caro. De grandes coches de marca y potentes con 100.000 caballos, paso. De ropa de marca, de aifon de última generación, de motos supersónicas, de bicis ligeras como una pluma, de relojes de lujo...también paso y paso kilómetros. Me gusta tener un buen ordenador con su buena pantalla (pero no hace falta que sea, un apple), la bici que sea eléctrica y por cuestiones de edad, un móvil que cumpla bien sus funciones pero sin pasarse en en su precio...El coche que sea mediano pero eso sí, con un motor medio potente y para no quedarme tieso en los adelantamientos. Me gusta adelantar y otras veces, me gusta ir a velocidad crucero, pero si un momento me veo apurado, quiero tener motor suficiente para salir entero del enredo.
La casa, no. La casa me gusta grande y con mucha historia en sus paredes (me encantan las casas antiguas pero a la vez, convenientemente reformadas). La casa es mi gran nicho donde me encierro a cal y canto. A la casa la cuido con mimo y la adorno de flores y plantas y le cubro de pequeños detalles que para muchos no tendría la importancia que yo le doy. Éste es mi punto flaco y mi talón de aquiles. Lo primero soy yo y siempre seré yo, después está la casa en donde vivo y en tercer lugar, quedarían los demás y empezando claro está, por los más cercanos. Bueno en fin, no es exactamente así y porque entre otras cosas, están mis hijos, pero un poco se aproxima.
Y ¿QUIÉN SABE?
No todo se puede contar...no todo,no todo es decir... no o sío hubo o habrá...y ¿quién sabe?quién sabe lo que ocurrió aquel día,y porqué en aquella hora y en aquel minuto,y porqué fue allí y en aquel lugar y sitioy porqué las paredes son transparentes dentro de mi mentey porqué me niego a tener llaves, ni puertas, ni cerraduras en mi menteni siquiera sé...porqué en el atardecer de hoy llueve suavemente.Yo soy de materia opaca pero no oscura (me gusta lo gris y lo opaco),Yo tengo los ojos verdes y el alma fluorescente,yo soy esa rana que salta de charco en charco,mis arterias son túneles de adrenalinay mis venas son avenidas por donde se pasea la vida...
NO HAY AMOR SIN DOLOR
Camino como pisando huevos,de puntillitas y en modo silencio,somnoliento y letárgicorodeado de laureles del pasado,cuando de aquellas me creía alguienpero en realidad, era lo que soy ahora,un pobre paria en busca de su zanahoria o quimera,de los laureles he pasado al picor de todo lo que llevo dentro,la vida me arde y me quema y ¡de que manera!,yo pido más intensidad y profundidad en el día a díay me dan las sobras que nadie quiere,yo pido paz y me traen la guerra,yo pido amor y me rompen en mil mitadesy es que no sé como decirlo...¡no hay amor sin dolor!.
LA FÓRMULA (Karmelo C. Iribarren)
ANTES Y AHORA
Hay personas desparecidas hace mucho o poco tiempo, que de vez en cuando se te aparecen en fogonazos y entonces, te acuerdas que eran gilipollas al por mayor y no sabes como coño explicar el como podías aguantarlas. Se supone que hay que acudir al tópico de que eran otros tiempos y con ese argumento piensas que te debes quedar contento. Y no señor, si de aquellas esas personas eran gilipollas pues tú también lo eras y más. Y eso no tiene más argumentos. Con el paso del tiempo, de vez en cuando te viene su recuerdo y entonces, es como si te dieran una patada en todos los huevos. ¿Como yo podía aguantar a semejante engendro de persona?. A algunos o a algunas les vuelve a ver de vez en cuando en el facebook y observo y veo como evolucionaron y compruebo que su evolución ha degenerado más y más y de nuevo me repito...¿de verdad ésta era tu compañera o compañero de trabajo y tú, dulce imbécil, le seguías el rollo y hasta te llevabas muy bien?. Menudo pastel el mío. Yo que pensaba que era una persona con argumentos de peso y con una claridad bestial, pues resulta que era más bien opaco y liviano de argumentos y eso en definitiva demostraba, que mi personalidad era un flan.
Ahora veo una de esas caras ya actualizadas y me entran ganas de vomitar. Menuda pedazo de estúpida, que tío más cabrón, que facha es el muy cerdo...y estos son algunos de los comentarios que pasan por mi cabeza. ¿Pero como pude de aquellas aguantar a semejante pedazo de carne con ojos? y que aún encima, se encuentre guapo o guapa o luciendo músculo en el gimnasio o corriendo de la playa hasta la montaña más lejana. O lees alguno de sus comentarios de su etapa actual y flipas al cuadrado. Hay el graciosillo que con el paso del tiempo se ha hecho más graciosillo. Hay el que era facha y ahora es el más facha del mundo. Hay la que se considera la más guapa de la tribu (o guapo) y en realidad, no sé que deciros...pero que no lo es, está más que claro. Hay el típico machorro que piensa en que todas las tías son bobas o que al pasar él por la calle, a todas se le caen las bragas al suelo.
Y no, no me dan lástima y porque la lástima me lo doy yo a mi mismo. Ellos o ellas ya eran así y yo tragaba como un imbécil. Y esto que digo, duele y duele mucho. Y no me doy pena porque la pena no sirve para nada. Ahora veo una de esas caras y me entran náuseas y vértigos y a veces me entran unas inmensas ganas de cerrar ese círculo y así y de vez en cuando a algunos de ellos o ellas le digo lo que ahora pienso. Pero no a todos y porque al mismo tiempo pienso que es una pérdida de tiempo. Y ya sabéis como amo yo al tiempo. Además, cuando se lo dices, muchos piensan que no sabes lo que dices, que a lo mejor y sea por lo que sea, te has amargado y avinagrado...porque de aquellas eras un tío diferente (eras bueno y agradable). Y lo que ellos no llegan a comprender es que eres el mismo tío que antes, solo que antes tragabas y ahora, casi no tragas con nada.
Ida Vitale
"Primero te retraes,
te agostas,
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
