La libertad de expresión no es decir un montón de gilipolleces y carentes del mínimo sentido y después quedarse tan satisfecho y tan tranquilo. O bueno sí, pero si las dices en tu propio nombre y con firma o lo que sea, que te responsabilice de su autoría (Es una manera de decir que serás el responsable de lo que dices). Lo que no toca, es hablar por ejemplo como médico siendo parte de un hospital o institución sanitaria y para decir, que tú no crees en las vacunas en pleno acojone de pandemia. Repito, que personalmente y como médico a secas, es decir, sin representar a la institución o hospital que te está dando de comer, puedes decir lo que te apetezca. Yo creo que cada uno debe hacerse responsable de lo que piensa y dice...pero si yo voy a atender un infarto como médico, tengo la obligación y el deber de darle el tratamiento que mejor creo yo y en consecuencia, la medicina y sino creo en ello...pues como corresponde tendría que dejar de trabajar como médico de urgencias y tendría que dedicarme a vender coches (por ejemplo) o a vender camiones. No puedes estar diciendo: "no creo en las vacunas" o "tienen demasiados efectos secundarios y muchos son mortales" sin demostrar científicamente que es una verdad como un templo. Si trabajaras en un templo religioso, con decir que una deidad divina me lo dijo mientras dormía...pues eso, quedaría apuntado como una verdad de fe o como un milagro que ocurrió en una noche de cualquier verano.
Y ahí no habría nada más que demostrar, pues si crees en ello, te comerás ese pastel y otros más. Pero estamos hablando de ciencia y todo lo científico necesita demostrarse y comprobarse. Y máximo cuando un médico sale con el nombre de su hospital a la espalda. (¡Joder! que no es el nombre de la discoteca en que estuviste toda la noche). Yo si quisiera rebatir lo de las vacunas, hablaría en mi puto nombre y lo diría todo muy clarito y con muy buena letra y espero, que pausadamente. Pero yo no podría salir en una entrevista con mi mono o bata de trabajo, con un fonendo en el cuello y detrás con el cartelón de mi Hospital que es el que me da de comer y para decir, que lo que hago y vendo no sirve para nada, que todo es mentira y que a todos nos engañan como bobos que somos. Porque tengo muy claro que me iban a sancionar y es más, yo estaría de acuerdo en que me sancionaran y de por vida. Como decía el otro: "cada uno que aguante su vela". Y ahora que no vengan los salvadores de lo etéreo de la mierda bendita y de que más vale es no creer en la ciencia que nos da vida y que nos alimenta. Y un médico que no está de acuerdo con la ciencia debería estar vendiendo pipas a la salida de un cine o vendiendo bebidas en una playa.

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