Yo amo la lluvia.
Y mientras digo eso
entra por mi ventana
que me va a derretir como un helado al sol.
24 de junio
y hace un calor de pleno agosto.
Y cuando en realidad llegue agosto,
arderemos en el fuego del averno
y nos volatizaremos en polvo en suspensión.
Creo que en agosto
moriremos todos.
Pero no preocuparos por ello,
el mundo seguirá existiendo
y sin nosotros, seguro que vivirá más contento.

No hay comentarios:
Publicar un comentario