Hamlet Lima Quintana
"Que cada uno cumpla
con su propio destino,
reconozca sus pozos,
riegue sus propias plantas
y levante su casa.
Pero si sobre el final cae en la cuenta
de que ha errado el camino,
entonces que junte coraje,
desande lo andado
y reconstruya su vida."
Marguerite Duras, Escribir (fragm.)
J.M. Esquirol. La resistencia íntima
“La gente sencilla “sabía” también, que hay algo de preciado en el recuerdo de una vida. La memoria no es la memoria del tiempo pasado, sino la ampliación y enriquecimiento del presente. Solo a causa de la memoria el tiempo pasado no está acabado y el presente (aquello que nos «es presente») no se reduce a -ni se traiciona en- la actualidad.”
"David y Goliat".
Un día como hoy, el 29 de octubre de 2000, el palestino Faris Odeh, de 14 años, se plantó solo frente a un tanque de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza y le arrojó una piedra, durante la segunda intifada contra la ocupación israelí.
BAR LOS CUÑAOS TODAY. LOS IMPUESTOS
AMIGO MÍO...PERDÓNAME
Amigo mío
hace tanto tiempo que no nos vemos
que ya no sé que decirte
y como decírtelo
y no sé si realmente tengo que decirte algo
aunque en realidad creo que te lo debo
y por eso que decirte
que tengo unas ganas inmensas
de contarte mi propia historia y que tú me cuentes la tuya
y porque no paro de pensar
y de ello jamás me he olvidado
que de repente yo jodí nuestra historia de amistad.
A veces falla el concepto
y en consecuencia uno pierde las formas
y se transforma en lo que no quiere ser.
Y claro que yo me siento culpable
y porque sé que por mucho que haga ahora
nunca será lo mismo que fue.
Pero la vida y sus circunstancias
nos han enseñado a nunca dejarnos vencer
y no será lo mismo que antes
y porque por mucho que nos perdonemos
el tiempo pasado jamás perdona
pero bueno
más o menos seremos los mismos
pero con más cicatrices en el cuerpo
y más viejos y más pateados por los acontecimientos de la
vida
aunque la esencia de uno mismo perdura más allá del tiempo
y a eso debemos agarrarnos
a lo que fue, a lo que ha sido
y nunca a lo que pudo ser.
Amigo mío...perdóname.
José Saramago
"Si tienes un corazón de hierro,
buen provecho.
El mio lo hicieron de carne
y sangra todos los dias."
A veces y por diversas razones...
A veces y por diversas razones, llego a preguntarme a mi mismo si mis hijos me querrán o me ignorarán como lo que yo mismo sentía y siento, hacia mis padres. ¿Y no se seré yo todo un pedazo de cabrón lleno de resentimiento hacia mis padres?. Mi padre pasaba de mí pero no una vez sino cien veces y para él era un cero a la izquierda que había nacido a destiempo y fuera de hora. Para mi madre era un ser molesto, incómodo, agrio de carácter y amargo de sabor y varias veces (que ahora mismo recuerde, si no fueron más, que obviamente preferí olvidar) llegó a decir que se arrepentía de que yo hubiera nacido. Y ahora mismo eso me importa un pepino pero de niño y de chaval, esas mismas palabras me hicieron demasiado daño y en eso sí que marcaron y porque siempre escogía la opción del olvido y a otra cosa mariposa, ya que en ésta vida hay demasiadas cosas por pensar, disfrutar y decidir y tal y como decía aquél antiguo compañero de trabajo que se consideraba de esos terapeutas que ahora están tan de moda, la niñez y tu infancia son las que marcan el resto de tu vida y por eso él, intentaba desantrañar los traumas de tu niñez y por supuesto y era porqwué él pensaba que la relación que tuviste con tus padres es la que ha marcado tu vida. Claro que yo disiento de esto y porque si así fuera, yo hubiera sido un asesino en potencia y la verdad, es que no lo he sido y ni ganas tengo de serlo. Además tantas vueltas para llegar al mismo resultado y yo soy como soy y en muy pocas cosas ya puedo cambiar y entonces me moriré siendo más o menos como he sido siempre. Hombre yo sé que en ésta vida todo influye, pero lo que realmente quiero decir, es que si hubiera sido un niño maltratado, eso no te lleva (ni de coña) a ser un padre maltratador, aunque el tema puede influir pero como miles de temas más (las amistades, los curitas pederastas, la relación con los hermanos, con los tíos, con los primos y un largo e infinito etcétera). Yo pronto aprendí a ser un niño observador y a pensar las cosas cinco veces antes de expresar mi opinión. Mi experiencia me demostraba que cada vez que decía las cosas de manera espontánea, tenía una manada de hostias asegurada y ya fuera por mi madre (que era una verdadera especialista en el tema), por los amigos del barrio o o por los curitas y entonces hice todo un aprendizaje de éste tema y a modo conductista rápidamente aprendí a no tocar lo que debía y podía evitar. Tampoco tiene tanto mérito la cosa y porque todo esto en el fondo era cuestión de la superviviencia más elemental.
El resto de mis relaciones familiares fueron un verdadero y puto desastre. Mis hermanos desparecieron del mapa en cuanto pudieron y sobre los 10 años me quedé solo en aquél manicomio llamado, casa familiar. Y con 10 tiernos años ¿a quién le podía contar algo de éste tema?. A los curitas no, porque además de volverme a tocar mi lindo culito mientras ellos me iban explicando que yo era el verdadero culpable de la mala relación con mis padres y otro manoseo bajo los calzoncillos y a modo de despedida, "un buen consejo": pórtate bien y sé un buen hijo. A mis hermanos ni siquiera los veía y tampoco nunca me preguntaron como me iba dentro de aquella sala de tortura que ellos como yo, también conocían y por eso huyeron en cuanto pudieron. Mis primos (con aquellos que tenía más relación y porque mi madre así lo determinaba) eran gilipollas del culo y ¡coño! todos eran niños mimados de papá y de mamá y que disfrutaban como endemoniados que eran, dal mal y de la desgracia ajena y como además, yo era el primo más pequeño de todos, pues yo era un blanco fácil y así me convertía en un motivo más de su mofa. Eran niños mimados que se divertían con las debilidades y sufrimientos que tenían los que en teoría eran los más débiles.
Mis tíos y tías por parte de mi madre, eran puro veneno (salvo uno) y hasta acompañaban los mofas clasistas y abusonas de sus hijos mimados. Hacían peña entre ellos, se burlaban de hasta como pestañeaba y como eran mayores que mi madre y además tenían la misma madre (mi abuela materna, que apenas conocí y porque se murió al poco de mi nacimiento), pero tenían distintos padres y del padre de mi madre nunca supimos nada (en teoría mi abuelo materno) y tengo grandes sospechas de que fuera el cura del pueblo y entonces dadas las circunstancias de aquellas épocas, mi madre era un poco como la repudiada y entonces llegaba a mi casa una de sus arpías hermanas o tías mías y mandaban más que ella y en consecuencia, te puteaban a tí y hasta dentro de tu casa. Y mis tíos y tías paternales, aún más punto aparte, pero en general no eran tan malas personas, pero eran raras y raros de cojones. Pero este es otro capítulo de mi vida, que contaré otro día y porque hay materia más que suficiente.
LA VOZ DE MI MADRE RESONÓ...
La voz de mi madre resonó dentro de mi cabeza como el
estruendo de un trueno
creo que era la voz de mi madre
o así yo lo sentí
lo raro es que no me despestara temblando de miedo
y porque sabía que cuando mi madre me llamaba
no era para decirme algo bueno o bonito o entrañable
pero con el tiempo, me hice indemne a sus llamadas
y tal y como entraba por un oído... salía por el otro
aunque claro está...prefería que no me llamara
y que ella siguiera con lo suyo
y yo con lo mío
y deseando que no nos cruzáramos por el camino.
Mi madre a veces cantaba (muy pocas y escasas veces)
y siempre era un día de verano
bajando a la playa y soñando que allí no estaba y que estaba
bajando las escaleras de un palacio que daban a su playa.
Nunca fue feliz mi madre
y ella y lógicamente soñaba con ser feliz
aunque su felicidad nunca cuadraba con la mía
ni ella estaba en mi propio escenario
ni yo en el suyo
y nos iba mejor así
cada uno en su mundo o en su planeta
y aún mejor si íbamos en dirección contraria.
A veces se me cuela por la fisura de algún sueño
y la sigo viendo tan infeliz como siempre la ví
yo sé, que nunca le caí bien,
y ni siquiera hablo de amor y demás pendejadas,
hablo del concepto que tenía sobre mí,
para ella era un niño huraño, extraño, amargado y con
absoluta falta de empatía
mi presencia le molestaba y le estorbaba
e incluso, le incordiaba
pero eso sí,
yo nunca le pedí cariño ni comprensión
y porque era como pedirle amor a una piedra llena de aristas
afiladas y cortantes.
Aunque yo parezca triste
Aunque yo parezca triste
no lo soy tanto
aunque a veces me entran ganas de llorar
y porque hay cosas demasiado tristes
hay guerras, hay genocidios,
hay muertos de hambre
y hay seres humanos que dejaron de ser humanos
y se han convertido en sacos de huesos y músculos
que van armados hasta los dientes con sus metralletas
chalecos antibalas y gafas de sol,
que demuestran que tienen la prepotencia del poder
son abusadores, son maltratadores,
son asesinos natos
que primero te tiran al suelo con toda su violencia
que después te preguntan
¿porqué quieres vivir?
si en realidad eres un muerto de hambre
un don nadie que no tiene a donde ir
y un pobre paria que tiene derecho ni a existir.
Pero a pesar de este siniestro panorama
a mi me gusta sonreír y reír
y ante mis peores desgracias
nunca dejé de tener una sonrisa dedicada a existir.
No, no quería molestarte
No, no quería molestarte
pero sí quería recordarte
que una dosis de amor dura un instante
que no hay amor universal que perdure para siempre en el
tiempo y en el espacio,
lo mágico dura muy poco
y el amor y la magia van de la mano
y no hay milagros
nuestro milagro
fue volver a enamorarse 50 años después
y claro que hemos envejecido como el roble viejo
ahora somos más nobles,
mucho más sabios
tenemos el mérito de saber
que somos mejores que antes
y por ello no nos pasa nada
lo sabemos
y por ese motivo
no nos darán el premio nobel
solo lo sabemos nosotros
y cuando me miro en el espejo
me siento orgulloso de lo que soy y he sido
y no necesito homenajes
ni estatuas ni mausoleos...
mi principal mérito en ésta corta vida
es sentirme orgulloso de mi existencia.
La dulzura es un privilegio
La dulzura es un privilegio
un privilegio que poco a poco en mí está escaseando.
No voy sobrado de dulzura,
tengo mis ataques y mis momentos dulces
pero en general estoy en tiempo de descuento,
ya sabéis como va la cosa
la fibra envejece y se hace más dura y rígida
los amores también envejecen
y porque les llega menos sangre
y a la vez los viejos recuerdos se hacen más presentes.
Uno recuerda su propia historia
pero se olvida de muchos detalles
de cuando el vivir estaba cuesta arriba
y saltar obstáculos era una misión casi imposible
y porque tu vida se desenvolvía dentro de un pozo
oscuro, negro y sin que entrara un rayo de luz.
Pero la constancia, el tesón, la paciencia
y sobre todo, las ganas de vivir
te levantan el ánimo y el seguir hacia delante.
SEREMOS SERES QUE SOLO QUEREMOS QUERER
Y han pasado los años
y el paso del tiempo nos ha puesto en nuestro sitio
así éramos nosotros antes de nacer
un viejo cuerpo cansado y agotado
que de nuevo está a punto de nacer.
Somos cíclicos
somos vida que va dando pasos hacia la muerte
y a su vez esa muerte
creará otra vida
que nunca será como la anterior
no tendrás el mismo nombre
no vivirás en el mismo sitio
tus amigos serán distintos
tus amores serán otros
y tus anhelos seguirán otros caminos.
Somos a la vez el día y la noche
y la noche a su vez dará paso a otro día
¿y que será de nosotros mañana?
la tierra nos está esperando
para darnos un abrazo
y para después, renacer de nuevo
tenemos que dotarnos de alma y ganas de florecer
seremos flores, seremos plantas
seremos árboles
seremos seres que solo queremos querer.
¡QUÉ PENA!
HIDRA Y LEONARD COHEN
Hay una isla en el mundo donde la única preocupación de sus 2000 habitantes es levantar la bosta de las mulas para no arruinarles la postal a los turistas. Pero para muchos viajeros que desembarcan acá como niños que esperan la magia, la única preocupación será encontrar la puertita gris donde el poeta Leonard Cohen vivió un idilio bohemio y escribió sus mejores canciones.
¿En serio querés ir a Hidra, con todas las islas famosas que hay en Grecia?, pregunta Ulises, un argentino que hace 42 años vive en Atenas y se dedica a llevar y traer pasajeros por las más de 6000 islas desparramadas como cuentas de un collar de perlas por el Egeo, el Jónico y el Adriático.
No será fácil llegar hasta esa puerta de madera gris en esta isla donde están prohibidos los autos, las motos y hasta las bicis. Las cuestas se suben a pie o en mula. Decidimos caminar como si camináramos por encima de la realidad, arrastrados por nuestra propia curiosidad.

Un arriero nos dará las primeras instrucciones, un poco en inglés y otro poco con el lenguaje universal de las señas: desde el puerto, tomen la calle a la derecha de la torre del reloj. Luego giren a la izquierda y enseguida a la derecha otra vez. Sigan recto hasta llegar a una taberna. Vuelvan a tomar la derecha por un callejón de adoquines.
Nos perdemos en un laberinto de casitas blanca. Tenemos hambre de sol, de mar, de olores de verano. Queremos sacar de adentro el gusano de la imaginación, que excava, espera, busca. Desde arriba, Hidra parece un anfiteatro que mira al puerto.
Encontramos por fin la puerta que fuimos a buscar. Está abrazada a las flores rojas de una Santa Rita. Hay un llamador -una gran aldaba de mano, con una estrella de David debajo- con un cartel escrito a mano que dice: “Please, be QUIET. Private home”. Nos enteramos que la casa sigue siendo de la familia Cohen, ahora habitada por un hijo.
Abrazada a una Santa Rita. La casa donde vivió Leonard Cohen durante 10 años.Los isleños no hacen culto sobre los años que el poeta canadiense vivió de este lado del paraíso. Llegó en 1960 como un escritor desconocido y se fue diez años después como un músico de leyenda. Solo los fanáticos iremos a reencontrarnos con sus canciones en cada pájaro suspendido en un cable luz. Queremos escuchar otra vez “Bir On The Wire” y dejarnos deslizar por la pendiente de su voz de cueva: Como un ave en el alambre / como un borracho en un coro de medianoche / he intentado en mi camino ser libre.
Y “So Long Marianne”, quizá la canción más tierna jamás escrita sobre una ruptura amorosa.
Cohen murió en 2016. Foto: ReutersA Cohen no le gustaban las canciones con ideas, con slogans. Prefería transmitir su experiencia sin moralejas, a pura pasión, como la de muchos que llegamos hasta acá luego de un viaje en ferry de casi dos horas desde Atenas. Porque para el poeta la vida no es más que un sueño, donde todos somos viajeros que flotamos por el río del tiempo, que embarcamos en cierto punto y desembarcamos en otro para dejar lugar a quienes esperan, río abajo, subir a bordo.
LA PUNTA DE UN ICEBERG
Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...


















