Hay historias que tarde o temprano serán contadas
hay otras que se quedaron en el tintero allí olvidadas
y hay algunas que forman parte de uno de tus secretos.
Secretos tenemos todos,
algunos más que otros
aunque yo no soy mucho de secretos
pero los pocos que tengo
los guardo bajo 7 llaves.
Además me duele pensar en ellos
porque a pesar que ahora no recuerdo ninguno
yo sé que de vez en cuando asoman su cabeza de tumor maligno
y eso destroza mi alma en mil pedazos.
Yo no sé de que hablan otras personas
no sé si hablan de sus cosas o de lo que les pasa a los demás
pero sé que de sus secretos no hablan
y porque dicen que ellos no tienen secretos
y porque creen ser tan buenas personas
que solo saben colgarse sus medallitas
pero debajo de su piel lasciva de serpiente que se arrastra
hay demasiado veneno acumulado
y una vez que te clavan su aguijón ponzoñoso
ya puedes darte por muerto.
Ponen cara de ovejitas
y cuando las vas a acariciar
te devoran los dedos y hasta la mano.
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