Y hasta oigo como el mar se revuelve en retirada


 Me duele la boca por tanto decirte

¡te quiero!

me duele el alma por sentir tanto

y cada molécula mía entra en fase de intercambio con una tuya

y cada átomo se acopla a la membrana que nos separa.

Serás difícil de olvidar,

me digo a veces,

y porque aún siento el peso de tu cuerpo

y a tu piel erizada por el viento

y a tus manos dibujando senderos sobre mi cuerpo

y a las tardes de sol y lluvia

y el olor a mar y a espuma

y el ronco sonido de una ola

y hasta oigo como el mar se revuelve en retirada.














No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR