e avisa a los señores clientes
que hay una nueva entrada
que a partir de ahora
se puede entrar por la puerta de atrás
y así no hacen falta presentaciones
ni darnos la mano y el nombre
o comernos la boca y la lengua.
No hace falta pasar por esa piedra tan afilada
ni sonreírnos como si nada hubiera pasado.
La ironía tiene un precio
y el desprecio tiene otro
y la bondad ni se vende ni se compra
y la honradez que tiene cada uno
es asunto de uno mismo.
No hace falta seguir investigando
y horadando en todo lo ajeno.
La vida tiene su gracia y su sorna
y yo tengo la mía y tú tienes la tuya
y no hace falta pedir más explicaciones
simplemente ha pasado
y queda anotado en la agenda de nuestra existencia.

No hay comentarios:
Publicar un comentario