Hoy estoy muy cansado y el mundo me parece mucho peor de lo que realmente es. El cansancio te marca la senda por la que no debes ir y porque si te dejas arrastrar por él, tomarás el camino equivocado que te abocará directamente al fracaso. No se deberían tomar decisiones importantes si estás agotado y porque partes de un punto negativo que se llama, comodidad y la comodidad es conformista y por tanto tomarás la decisión que menos te moleste y que menos te haga moverte. La solución lógica, sería descansar y asunto arreglado, pero tengo cosas por hacer y que no puedo dejarlas para mañana y además, no todo es tan fácil, pues no tengo las mínimas ganas de tumbarme ni en el sofá ni en la cama. Hoy tengo entre otras cosas, que llevar a revisión a mi querido coche y para que me metan un clavo de 300 o 400 euros y yo me vaya tan contento. Parece que fue ayer cuando me compré este coche y ¡coño! han pasado como mínimo 10 años (no llevo la cuenta exacta), pero también podían ser 12 años. La vida da muchas vueltas en todo, pero también sobre un mismo asunto y no me apetece hacer recuento de los coches que he tenido, pero he tenido unos cuantos y de todo tipo.
Me siento como dejado o abandonado a la mano de dios (como hace años se decía). Mi voluntad en estos momentos está bajo cero y mi ánimo padece una enfermedad incapacitante, que espero que sea transitoria. Ahora no os voy a hablar de mi vida y porque ese relato en este momento, sería muy deprimente. Y el día está como yo, nublado y alicaído, queriendo ser primavera y mostrando su impotencia. Pues han pasado unos horas y me he tomado un buen analgésico que ha levantado mi ánimo y mis ganas de vivir hasta un punto más elevado, no el más elevado, porque eso requiere tener y dar más tiempo al asunto. Requiere primero, tener la paciencia necesaria para que todo se aposente y después, solo es cuestión de moldearlo. Hay que despejar el horizonte de sombras oscuras y negras y para eso viene muy bien, que llueva y si es a mares, iría mucho mejor.
Hablando de estados del ánimo, yo puedo demostrar y así lo he hecho, lo que es un estado de ánimo que ha cambiado a lo largo de una mañana. No hicieron falta ni días ni meses y solo con bajar un poco el umbral de mi cansancio para que cambiara la cosa. En realidad yo soy muy irregular en los estados de ánimo y por eso y simplemente por eso, soy precavido y cauto y por tanto no hago demasiados aspavientos ni muestro una alegría o pena desbordante cuando siento que estoy en uno de ellos. Los matizo, les doy vidilla pero sin pasarme ni por un lado ni por el otro y simplemente espero a que pase el chaparrón y porque al fin y al cabo, todo acaba pasando. No hay excepciones a esta regla. Y todo pasa y poco queda y la vida es ver pasar toda tu película y solo quedarte con la sinopsis.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario