EN LOS MOMENTOS DIFÍCILES...

En los momentos difíciles tienes dos opciones, rendirte o luchar. Bueno también tienes la de quedarte en la inopia, pero esa es una versión ligth de la rendición. Es bueno y sano el tomar decisiones, pero no siempre se tienen todas las cartas sobre la mesa, es decir que no tienes toda la claridad en tus argumentos, porque sino no habría dudas. Es fácil decir, que cuando me pase esto actuaré de ésta forma, pero pasa que a veces no te das ni cuenta que ya estás en ese momento.

Pasado el tiempo si que te reconoces que estabas en ese momento, pero pasado el tiempo. O sea que tomamos muchas decisiones casi a ciegas y en esos momentos te guías por tus intuiciones. Intuyes que estás decidiendo lo mejor, intuyes que tu decisión es la que menos daño va hacerte a tí y a los demás. Bueno lo de los demás es relativo, pues sinceramente cuando te sientes atrapado, lo único que piensas es en como salir del atolladero y no piensas un carajo en los demás.

Pero se usa para el quedar bien ante los demás y así intentas demostrar que eres un tío sesudo y preocupado por los demás. Eso de que se hunde el Barco y primero los niños y las mujeres, sólo se ve en las Películas, la realidad es mucho más cruda. Eso solo se hace cuando el Barco se hunde muy poquito a poco y sabes que tienes tiempo para salvarte y como buen caballero cedes el paso, pero sino lo tienes claro, te salvarás pisando cabezas, cuerpos y dando codazos. Cuando la vida se reduce a lo mínimo se disparan todas las alarmas que llevamos y es el instinto de supervivencia el que decide por tí. ¡Y no se hable más!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR