Yo creo que hay un lenguaje internacional, unos que se disfraza de varios idiomas, pero que en el fondo es el mismo para todos, es digamos, el lenguaje ordinario y con el que nos desenvolvemos en el día a día. Pero después hay otra serie de idiomas o lenguajes: hay el lengueje médico y en el que lógicamente yo me desenvuelvo, pero hay otros en que no, a saber: el lenguaje bancario y económico de altos vuelos y el lenguaje en que se mueven los abogados. Estos son dos idiomas que no conozco, ni creo que conoceré nunca. Vamos porque ya no me da tiempo de estudiar derecho o económicas, tiempo me da, pero no quiero invertirlo en el tema.
Yo prefiero dedicar mi tiempo a perfeccionar la escritura y eso significa seguir leyendo y escribiendo y asistir a clases mas o menos magistrales, que en realidad son una mierda, pero que con algo hay que conformarse. Yo me declaro ignorante de estos dos idiomas y me acaba de llegar una carta de un banco, en donde no entendí ni papa. Habla de activos monetarios, de renta fija y renta variable y hasta de activos alternativos y en fin, menciona algo así, como carteras. Y tanto me ha mareado esa perdiz, que no soy capaz de entender lo que queda en mi cuenta, si por suerte queda algo. Yo pondría al tema de Hacienda, a los Bancos, a los abogados y a sus putas leyes y por supuesto, a los Médicos con su verborrea, en el país de nunca jamás.
Y además, es que a veces la cosa tiene delito, pues para decirte una cosa evidente y supersencilla, se pierden en sus propios jeroglíficos diarreicos. Bueno, algunos dicen que lo hacen con un propósito y ese es, que los demás no se enteren de nada. Es como si al ponerse a la altura de la persona de a pie, tuvieran miedo de diluirse en la normalidad. ¿Instinto de clase? o ¿instinto de supervivencia? o puede, que sean las dos cosas a la vez.
Yo prefiero dedicar mi tiempo a perfeccionar la escritura y eso significa seguir leyendo y escribiendo y asistir a clases mas o menos magistrales, que en realidad son una mierda, pero que con algo hay que conformarse. Yo me declaro ignorante de estos dos idiomas y me acaba de llegar una carta de un banco, en donde no entendí ni papa. Habla de activos monetarios, de renta fija y renta variable y hasta de activos alternativos y en fin, menciona algo así, como carteras. Y tanto me ha mareado esa perdiz, que no soy capaz de entender lo que queda en mi cuenta, si por suerte queda algo. Yo pondría al tema de Hacienda, a los Bancos, a los abogados y a sus putas leyes y por supuesto, a los Médicos con su verborrea, en el país de nunca jamás.
Y además, es que a veces la cosa tiene delito, pues para decirte una cosa evidente y supersencilla, se pierden en sus propios jeroglíficos diarreicos. Bueno, algunos dicen que lo hacen con un propósito y ese es, que los demás no se enteren de nada. Es como si al ponerse a la altura de la persona de a pie, tuvieran miedo de diluirse en la normalidad. ¿Instinto de clase? o ¿instinto de supervivencia? o puede, que sean las dos cosas a la vez.
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