De nuevo las 3 de la tarde y de nuevo entra el sol por mi ventana, pero hoy no me calienta o no me calienta lo suficiente. Tengo frío y tengo el cuerpo cortado. No sé, pero la recuperación post neumonía es más larga de lo que esperaba, mañana se cumplen 3 semanas. Y todos los días me pasa lo mismo, me levanto bien y y durante unas horas me siento el Rey de la tierra. Después vuelve la febrícula, el dolor de cabeza y el mal cuerpo, solo que hoy se ha adelantado la hora.
Dicen que si uno sabe estar mal, después sabrá estar bien. ¡Si es que yo tengo un cuerpo que no me lo merezco!. Lo he maltratado de todas las formas posibles, le he agredido, lo he pisado y como el Ave Fénix siempre resurgió de sus cenizas. Claro que después queda mellado de cicatrices, pero son cicatrices y no heridas abiertas. A veces me cuelgo del cielo y me columpio y mientras lo hago, pienso que en ésta vida he tenido suerte y no me arrepiento de haberme conocido.
La suerte existe, como también existe la mala suerte. Existe porque no hay otra forma de explicar algunos hechos, como por ejemplo, como mi cuerpo ha sobrevivido a tanto dispendio, a tanto maltrato y a tanto desprecio. Mi cuerpo no es el que era, eso sí, tiene la misma estructura ósea solo que más desgastada, tiene los mismos músculos y articulaciones pero están más lacios y distendidos y tiene el mismo cerebro y éste es el único que ha progresado. Y ya no hablo de colgajos sexuales, pues esos penden de un fino hilo, pero de momento aún no se cayeron al suelo. Así que más o menos sigo al completo, y más viejo pero más humano.
Dicen que si uno sabe estar mal, después sabrá estar bien. ¡Si es que yo tengo un cuerpo que no me lo merezco!. Lo he maltratado de todas las formas posibles, le he agredido, lo he pisado y como el Ave Fénix siempre resurgió de sus cenizas. Claro que después queda mellado de cicatrices, pero son cicatrices y no heridas abiertas. A veces me cuelgo del cielo y me columpio y mientras lo hago, pienso que en ésta vida he tenido suerte y no me arrepiento de haberme conocido.La suerte existe, como también existe la mala suerte. Existe porque no hay otra forma de explicar algunos hechos, como por ejemplo, como mi cuerpo ha sobrevivido a tanto dispendio, a tanto maltrato y a tanto desprecio. Mi cuerpo no es el que era, eso sí, tiene la misma estructura ósea solo que más desgastada, tiene los mismos músculos y articulaciones pero están más lacios y distendidos y tiene el mismo cerebro y éste es el único que ha progresado. Y ya no hablo de colgajos sexuales, pues esos penden de un fino hilo, pero de momento aún no se cayeron al suelo. Así que más o menos sigo al completo, y más viejo pero más humano.
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