VISTA PANORÁMICA. Parte 1ª

 ¿A QUE NO OS IMAGINÁIS UN MUNDO NUEVO?. Yo tampoco. Me puedo imaginar un mundo mejor, pero tanto como nuevo, pues no. Y si además, ¿por muy nuevo que sea, por muy lustroso y vistoso que sea, resulta que es muy nuevo, pero que el resultado final, es una mierda?. Entendemos lo nuevo, como si en él fuera incluído un mundo mejor y eso no es cierto. nuevo también fue el mundo de los nazis y mira por donde lo nuevo, resultó ser lo que resultó.

  Claro que al paso de los años uno tiende a querer un cuerpo nuevo, hecho con piezas relucientes, perfectamente encajadas y que no chirríen a cada paso que das. Incluso llegamos a pensar si no progresará más la medicina para llegar a transplantes de cuerpo entero y a llegar a escoger por catálogo la pieza del deseado recambio ( igual que el catálogo de Ikea). Seguro que sí, que todos en algún momento se nos ha ido la olla y dimos cancha a ésta alucinación (que no será tan alucinación dentro de unos cuantos años).

   Yo por mi lado lo acepto y digo que sí, que en algún momento me dejé llevar. Aunque pensándolo bien, pensándolo de forma objetiva y subjetiva, pensándolo de todas las formas, yo llego a la conclusión de que es mejor dejar todo en su orden natural. A la vejez que le den viruelas y todo es cuestión de ponerse a disfrutar hasta tu último suspiro (si se puede, claro). Para ello y como primer paso, tienes que hacer un buen repaso de tu vida. Tienes que empezar un viaje hacia atrás y eso no es fácil, que va. Lo que está más que claro, es que si no te proyectas hacia tu propia prehistoria, si no andas de nuevo a gatas, si no corres por las calles de tu barrio y ciudad, si no vuelves al instituto y no aterrizas en la universidad, va a ser más que difícil que puedas caminar hacia delante. Insisto que caminar hacia delante lo podemos hacer todos, pero hay una diferencia cualitativa, no es lo mismo caminar de pie, que caminar de rodillas o caminar arrastrándote por el suelo y en plan baboso.

Esa es la diferencia, la gran diferencia que marca el vivir con ganas de vivir y el vivir con ganas de morir. Yo personalmente (como todos) prefiero, lo de vivir con ganas de vivir, prefiero comerme el mundo y después de muerto, digerirlo lentamente con mi metabolismo basal. Pero ahora, lo que yo tengo es ganas de vivir. Si para ello tuve que hacer un repaso mental de todas mis viviencias anteriores, pues bienvenidas sean. De algo me sirvió comerme tanto el coco. Claro que no todo resulta tan fácil, pues en éste mundo que nos toca vivir, no todo se hace por voluntad. Si fuera así... que sencillo sería vivir, con sólo tener la voluntad de nuestro lado. Me refiero que yo he tenido muchos momentos en mi vida, que lo que más deseaba era que mi vida cambiara y me sometía a auténticas curas de voluntad. Esto lo consigo por cojones, porque yo puedo y porque tengo agallas suficientes. Y cuantas veces caí del burro, pues incontables veces. Entonces aquí hay algo que no funciona, hay algo que no alcanzamos a comprender. Pero lo que sé y lo sé por experiencia propia que solo la voluntad de por si misma, no soluciona nada o muy poco. Soluciona asuntos que ya tenemos claros y planificados, aquí si juega un papel fundamental. Pero la voluntad no resuelve nuestra felicidad, aunque tampoco la resuelve el hacer un estudio estadístico, ni hacer un estudio basado en la evidencia. No hay análisis que resuelva éste engrudo tan complejo.

Por tanto, ¿que es lo que nos da las ganas de vivir?. Como no hay, repito, fórmulas universales, no hay soluciones de diccionario. Hay pinceladas, hay pequeños destellos, hay intuición, hay aproximación. Y eso es lo que yo pretendo, aproximar, no pretendo más. Describir un cuadro, yo creo que es fácil, pero cuando cada uno lo describe le da su sello personal y en la descripción del mismo cuadro, aparecerán miles de descripciones totalmente diferentes. Por tanto dar consejos o soluciones mágicas sobre la vida es tarea inútil, además de estúpida. Pero uno puede y debe describir su propia experiencia, debe decir al mundo lo que uno lleva por dentro, debe describir su vida, sobre todo, si ese uno piensa que merece la pena contarla. Y yo como ser mortal y apasionado, pienso que mi vida si merece la pena contarla.
 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...