Y es verdad,
que solo quedamos tres,
tres viejas glorias,
tres cansados guerreros hartos de batallar,
tres luchadores de cuerpos doblegados por la edad,
tres gladiadores que se escaparon de un circo,
y tres idealistas utópicos que no se dejaron pisar.
Y es verdad...
que solo quedamos tres,
tres seres orgullosos de ser tres,
tres cuando podíamos ser diez,
o cien o mil o cien mil
pero ¿a costa de qué?
¿de retroceder? o ¿de ceder?
pues no,
nosotros somos tres,
y con una sola idea en la mente,
envejecer y morir dignamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario