ETAPAS

 

Te dije que te quería como a nada en el mundo, pero el mundo es un lugar limitado y por tanto mi querer no es infinito. Por eso, el amor siempre se acaba. Pura lógica de mierda y aunque el amor en la lógica no entra, ni nunca deberá entrar. Lo que te enamora de un día para otro, te desenamora al año siguiente. El amor se mide en meses o a lo sumo en años, pero en pocos años, después de esos pocos, vendrán años que seguirán ahí por pura inercia y porque uno se acomoda a que las cosas le vengan dadas. Es fácil seguir la inercia de lo que has empezado y porque la inercia siempre va en pendiente hacia abajo. Igual que uno piensa que el amor puede ser infinito, también debería pensar que el desamor puede ser infinito y entonces todo este tema, lo dejamos en tablas o en empate. Nadie es lo que piensa que va a ser y cuando estás arriba, piensas que llegarás al máximo de todo y cuando estás abajo, pensarás que va a ser al revés. Nadie necesita de nadie, aunque un poco sí se necesite y porque nadie es libre como el viento, ni nadie es completamente autodependiente.

Yo ahora, amo la soledad. Pero es de suponer que la amaré durante unos pocos años y hasta que llegue a la siguiente etapa. Yo por arriba o más o menos, cifro mis etapas, cada 10 años y podría dividir mi vida en períodos de 10 años. Así mentalmente, en cada período de 10 años he tenido mis cosas diferentes, mis preferencias que fueron cambiando y hasta mis lugares donde he ido viviendo y hasta mis amigos que no tuvieron mucho que ver los unos con los otros. Nunca fueron etapas o ciclos completamente cerrados y han sido etapas evolutivas y que han tenido algunos puntos en común, pero que su característica es que han sido diferentes en lo fundamental. Por tanto entre una etapa y la otra, siempre hubo un hachazo por el medio y ese hachazo es lo que caracteriza cada nueva etapa.

Por ejemplo ahora estoy cumpliendo otro ciclo que empezó a los 56 años y van 12 años (ahora tengo 68) y ésta vez el hachazo ha sido que llevo varios años amando a la soledad. En la última travesía me veo navegando yo solo y no lo digo en plan bravata y porque a éstas alturas de mi vida, me importa una mierda el sentirme el héroe de la película. Cuando tenía 20 años a lo mejor colaba la cosa y porque te sobraba tiempo para tirarte faroles y para más tarde, desmentirlos. Pero ahora, que no tengo ni tiempo como para cagar tranquilamente...como voy a andar haciéndome el valiente y el engreído. Mirar ahora mismo me veo, yo sólo contra todo o a favor de todo y viento en popa y a toda vela. Uno, sabe muy bien como está y que fuerzas le quedan y lo único que puede prevenir, es que quizá dentro de un mes o un año o una década, hayan cambiado sus condiciones vitales y entonces puede ser que uno tenga que relativizar lo de la soledad. Pero de momento, ahí estamos y eso es lo importante.




















No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CAÍDA de Batania

Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...