Al otro lado de esa brecha que nos separa,
he visto pasar tu rostro con tu pelo mecido al viento,
pero al mismo tiempo
he visto tus canas y arrugas
que asomaban por la ventana
y entonces pensé...
si yo estoy peor que tú
porque las arrugas las arrastro por el suelo
y porque carezco de canas
pero porque hace tiempo que me cayó el pelo
y entonces solo puedo hablar
de calvas y de poco pelo.
Pero a pesar de todo y contra todo,
creo que me da bastante igual éste tema
y ni sufro por ello,
ni me quita el sueño,
ni me produce retortijones de estómago
ni me altera el tránsito intestinal
(que tanto preocupa a los viejos).
No sé...
me he visto de nuevo en el espejo
y yo sé que soy el mismo que antes
pero si me comparo con lo que he sido
me siento un joven vestido de viejo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario