Anoche soñé contigo
y como decía el poema
bendita ilusión...
pero ahora, que estoy despierto,
sé que mi sueño se disipó con el primer rayo de sol,
que tu cara es de niebla,
que tu cuerpo es una acequia
y que tu alma es demasiado oscura
para que yo la vea.
Ya me gustaría a mí sentir de otra manera,
anoche soñé contigo
y ahora tengo tu huella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario