Pues otro día post...postguardia. Pero hoy es Viernes y día 18 de Octubre y eso hace que el día postguardia no sea un día cualquiera, ni sea un día más del montón. Viernes y los Viernes en mi vida siempre fueron grandes y especiales, siempre se vistieron de alegría y de mucha ilusión. Viernes y siempre con la esperanza de que en ese día o a las malas...uno del fin de semana, iba a pasar algo gordo que cambiara el signo de mi vida. Que después nunca pasaba, pero como un imbécil que era y que fui, me dejaba auto engañar fácilmente y repetidamente. Y entonces cada Viernes tenía el mismo mantra: "en éste fin de semana algo va a cambiar mi vida". Y Viernes por la tarde y calentando motores y Viernes tarde noche almacenando ilusiones para ese Viernes noche. De pequeño no (dada mi corta edad se comprende mis dosis de ilusión desbordante) de pequeño dejaba guardadas todas mis energías para el Sábado y el Viernes era un día cojonudo pero transitorio y en cambio el Sábado era el que verdaderamente tenía que saborear. El auténtico Sábado de los hombres que fumaban Malboro. Y yo no era aún un hombre, era un puto niño rubio lleno de pecas...pero si es verdad, que de vez en cuando y en algún Sábado, me fumaba a escondidas un Malboro del ala. Jugaba a ser un hombre Malboro. Con el cigarrillo de Malboro aprendí a coger mis primeros colocones con el mareo que pillaba.
Más tarde y ya cuando me aparecieron mis primeros pelos en los huevos, cambié de táctica pero de estartegia, no. La estrategia seguía siendo la misma y era que pasara entre el viernes al domingo algo trascendente que tuviera la capacidad de cambiar mi vida. Pero la táctica iba cambiando mucho y el peso de los Viernes se hizo mucho mayor. Digamos que con mi crecimiento y con mi post adolescencia, las noches de los Viernes se hicieron fundamentales y poco a poco o de repente (ya no me acuerdo) el momento del posible cambio trascendental se quedó restringido a la noche de los Viernes. Supongo que el cambio sería de repente, pues las hormonas ordenan de esa manera y de un día para otro. Y las noches de los Viernes se hicieron largas y eternas y ya no se trataba de que me dieran las 4 de la madrugada y se trataba de ir a desayunar después de toda una noche de farra. Bueno y justo después de mi rebelde adolescencia tuve la época más seria de mi vida y como me fui metiendo en política "revolucionaria" hasta las trancas y entonces el efecto de Viernes noche dio un bajón del carajo y porque en épocas revolucionarias daba igual un Viernes noche que un Lunes noche...
Y así fue hasta los 25 años. Es decir, desde los 15 a los 25 años estuve nadando en sueños revolucionarios. Y a los 25 años me volvió a dar por el Viernes noche. Y desde ahí tiré hasta los 35 años y persiguiendo la noche del Viernes en plan cada vez más ciego. ¡Hombre! también tuve muchos Viernes de sube y baja y Viernes en línea recta y cuasi amorfos y por supuesto, hubo muchos de disfrutar dentro de mi intimida al lado de una chimenea siempre chispeante. Pero creo y estoy seguro de ello, que en los Viernes de esos 10 años, más ciego de todo y repito, de todo...no me pude poner. Me vengué de toda mi anterior época de santo revolucionario. Y ¿saqué algo claro de todas ésta mierda?...Pues me temo que no, que yo salí a flote gracias a mi trabajo, a dos o tres amigos que aún conservaba y sobre todo, gracias a que me fui agotando de tanto hacer el payaso en las putas noches de los Viernes. Y claro, hasta que las volvía reconvertir de nuevo y hoy en día los Viernes son días especiales que tienen sabor a Viernes pero que lo mismo podían ser un Lunes o un Martes o un Miércoles. Yo estoy estoy acostumbrado a reconvertir cualquier día de la semana en un hermoso Viernes noche o día. Mi vida tiene su propio calendario y no importa tanto el día de la semana que sea e importan más las ganas que tenga de hacer de un día mediocre un día mucho mejor. Y por ejemplo hoy es un día de esos.Y es que hoy se suma que es Viernes a que es un día post guardia y esas dos circunstancias hacen del día de hoya...hacen que sea un día alucinante.
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