Si nos dan un muro (figurativo) y para publicar nuestras vergüenzas y alegrías y
aunque ese muro sea alquilado y cobrado de una forma más que especulativa y
para así vendernos más productos basados en nuestros datos, costumbres,
vicios y manías al mejor postor o empresa, que pague más por ellos.
Pues eso, que estamos en una sociedad capitalista y que todo se vende, se compra
y se especula. Nada se escapa a la mano fría del mercado. Claro...me
refiero, al facebook, pero que igualmente me vale para todo el resto de redes
sociales. No somos lo que queremos ser y somos más bien, lo que nos dejan ser.
Bueno, hay una parte de uno y que fue ganada a pulso y con el sudor de mi frente y hay otra parte social y que determina y como es lógico, las normas sociales, las leyes existentes y los patrones dominantes. Y esa parte es más global y en cierta medida ya no depende tanto de nosotros mismos. En general, depende de los que mandan y llevan la batuta de todo y como ellos (los poderosos) tienen su propio territorio comanche, ellos mismos son los que marcan leyes y normas para el resto de ciudadanos y en cambio ellos y para ellos, se reservan la opción de cumplirlas si les apetece o si les da la gana y porque ellos saben que tampoco les pasaría nada. No voy a descubrir a éstas alturas que hay clases sociales y que no todos somos iguales.
El Facebook y el resto de redes sociales, para los pobres de pasta o de espíritu o de las dos cosas, es para nosotros un juego de intercambio informativo y de gustos y de fortalezas y de debilidades. En fin, que vamos aportando datos que interesan al capital y para vendernos las motos, los coches y las televisiones último modelo que más nos puedan gustar.
Pero claro, hay que lo que hay. Y porque si seguimos tirando de éste hilo podemos acabar encerrándonos entre cuatro paredes y de por vida y bajo cuatro candados. Porque todo está vigilado y controlado. Pero bueno, nuestra función digo yo o por lo menos así es la mía, es buscar las fisuras que hay por la vida y colarse enseguida y como una puta anguila. Es que sino, todo es capitalista. A no ser que te hagas de la secta de los puristas, que después tampoco lo son tanto, pero en teoría y cara afuera, lo son o mejor dicho, se lo hacen o se lo creen. Ni capitalista ni purista de izquierda rancia y oxidada.
Pero claro, hay que lo que hay. Y porque si seguimos tirando de éste hilo podemos acabar encerrándonos entre cuatro paredes y de por vida y bajo cuatro candados. Porque todo está vigilado y controlado. Pero bueno, nuestra función digo yo o por lo menos así es la mía, es buscar las fisuras que hay por la vida y colarse enseguida y como una puta anguila. Es que sino, todo es capitalista. A no ser que te hagas de la secta de los puristas, que después tampoco lo son tanto, pero en teoría y cara afuera, lo son o mejor dicho, se lo hacen o se lo creen. Ni capitalista ni purista de izquierda rancia y oxidada.
Ni seguir consignas lanzadas desde un puto púlpito figurativo, ni vender tu alma al capitalismo más acérrimo. Hay gente o personas que vivimos y además, luchamos y desde la misma calle hasta en ésta mesa sobre la que estoy escribiendo. Hay tantas formas de luchar y de ser y de estar, que lo siento y mucho por los que llegan a pensar que su forma de luchar es la única real y verdadera. Y que conste en acta, es que a mi lo único que me molesta de estos últimos señores, es que levanten un dedo acusador hacia tu persona y sin más, te llamen traidor a la causa.
Pues señores y señoras puristas de izquierda ortodoxa, han pasado siglos de luchas proletarias y ¿qué habéis conseguido?. Pues os lo voy a decir yo muy claramente, os habéis echado unos peditos al aire a los llamasteis "revoluciones" y al final, habéis creado un nuevo concepto capitalista con papá estado y la clase dominante pasó a llamarse clase del partido proletario y el proletariado siguió siendo igual de explotado pero eso sí, de forma más disimulada. Ahora bien, la terminología de aquellos grandiosos tiempos, la tenéis siempre presente y no ha cambiado ni un ápice ni una sola letra...
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