Iré con lo puesto,con lo de cada día,
con mis penas y miserias,
con mis alegrías de cada día,
con mis temores y pavores,
con mis sueños y pesadillas,
con mis temblores de huesos,
con mis paranoias y pastillas,
con mis terapeutas que me saludan al mediodía,
con mis entrañables amigos
que han desaparecido,
con mis pérdidas perdidas,
con mis desamores echando olores,
con mis obsesiones y perdones
y que vaya por delante
mi perdón más sincero
y pude andar sobre las aguas turbulentas de la vida
y al final fui cobarde
y me quedé en la orilla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario