TALIBANES (Reflexión)

                  De ideas fijas somos todos, algunos son fijos en ser flojos hasta en el pensamiento y otros se pasan de lo contrario. Logicamente también los hay más equilibrados, a veces flojos y en otras de ideas fijas. No sé cual de los dos extremos me pone más nervioso, pues los flojos me desquician y no sólo por ser blandos y grimosos, si no porque todo es pura pantalla, toda una apariencia perfectamente estudiada y después en la intimidad se descubren como lo que son, unos tiranos disfrazados con piel de corderito.

                  Y el otro extremo, los de ideas fijas e irrenuncuiables, éstos no sólo me desquician, y es que además me irritan, son los llamados Talibanes o Ayatolás, pues su fijación raya el extremismo. Un ejemplo de éstos últimos lo tuve el otro día conduciendo. Yo iba en mi buga tan tranquilo, con la ventenilla baja y mirando pasar chavalas y fumándome un cigarrillo que me estaba sabiendo a gloria y de repente un coche que tenía detrás en una pequeña caravana se me puso a pitar y a hacerme señales, yo no enterndía lo que la tía quería. Hasta que casi cuando arrancaba la caravana me empezó de nuevo a pitar y en ese preciso momento me dí cuenta que la tía pitaba cada vez que echaba la ceniza por la ventanilla. Ya era tarde para poder bajarme del coche, porque se podía montar un buen pitote, si no hubiera bajado y sin más le hubiera partido la cara, después no se la hubiera roto, pues ya me voy controlando un poco más, pero lo que es de pensamiento, por mi le hubiera triturado la cabeza. Además que sus gestos y aspavientos denotaban agresividad, y se le notaba con ganas de bronca y todo por la ceniza de una mierda cigarrillo. Le iba a decir que se metiera su purismo por el culo y si era consecuente con su talibanismo satánico, que no anduviera en coche , que eso contamina más que un poco de ceniza de un pobre cigarrillo.

              Hay Talibanes de todo tipo: los del Gobierno son los catedráticos, porque además de ser de derechas, son los que están en el poder, pero en el lado contrario, también los hay, los hay talibanes sindicales, los hay del comunismo más oscuro, y los hay de tipo ecologista, pero hay muchos más que por aburriros hoy no voy a mencionar. Otro día será. Quedan en el tintero, los Talibanes de la Medicina, de la Enseñanza y otros gremios.

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JULIO CORTÁZAR