Día 10 de Agosto y cerca de pasar por el ecuador del mes o yo lo veo
cerca y lo veo porque me conviene, las vacaciones ligts que me esperan,
pero al fin y al cabo vacaciones o simplemente días y días sin tener que
currar. En éste momento me gustaría dedicarme a otra cosa, quizá a
currar en un invernadero y dedicarme al cuidado de las plantas. O
también hacer un curso de interiorista o de como se hacen proyectos de
jardines. Hombre el culmen del asunto, sería hacer un curso intensivo de
escritura y en un sitio apartado y lejano, un sitio qure te invitara a
la reflexión reflexiva, digamos en una especie de monasterio situado en
la montaña y rodeado de bosques y por donde pasara un rio tipo truchero.
El paisaje lo tengo claro en mi cabeza y también el contenido, pero me
falta la materia prima, la pasta gansa.
Sigo adelante y contando con el entusiasmo sobrado de mi hijo pequeño,
con la idea de la acampada y que tendré que esperar al día 1 de
septiembre, éste mes las existencias ya se agotaron. El material de
batalla va a ser importante: colchoneta hinchable, almohada cómoda y una
mesa de acampada o sea plegable. Después vienen las cañas de pescar,
las gafas y las aletas, el balón de fútbol y el resto lo hacen las
ganas, las mías y las de mi hijo, que de momento son mucho más que
muchas.
Hoy está nublado y hace
viento ventoso, Tramontana, pero no hace el suficiente para refrescar el
ambiente. Así que toca día pegajoso y pastoso y falto de oxigeno. Me
voy a levantar de éste sitio porque si no me apalanco y ya me quedo así
todo el día, así de traspuesto. De momento noto que la musa aún no me ha
visitado y escribo esto como podría estar lavándome los dientes, pura
rutina automatizada.

No hay comentarios:
Publicar un comentario