UN CORSÉ

Ya son las 2 de la tarde y ya estoy hasta los cojones de éste día. Todo por dormir a trozos, un poquito antes de las 4 de la mañana, otro poquito de 5 a 7 y el tercer trocito del pastel de 10 a 12 horas y joDer como me voy a encontrar, pues con un buen cabreo. Con lo bien que lo llevaba de vacaciones, dormía seguidito por la noche y el día entero para mí, entero para mí disfrute. Pero bueno los paraisos existen, pero todos tienen su fecha límite o su fecha de caducidad y punto. Hay que ver el lado positivo de las cosas, ya fueron 21 días de vacaciones y por eso sólo tengo que estar contento. Esto último no me lo creo ni yo, pero había que decirlo.

                                      Y en el curre el ambiente está caldeado e iba siendo hora de que se removiera un poco toda la mierda. Es difícil vivir comprimido por los recortes y por la supuesta falta de dinero, porque los objetivos o mejor dicho las alternativas que planteas, cada vez son más estrechas y por tanto más limitadas. Si antes pedías 8 sobre  10, ahora pides 4 y disculpándote. Y ahí es donde radica el verdadero problema, en la rebaja de lo que tú plantees. Está claro que ya no se puede pedir el 8, pero un 6 sí, porque al final te darán un 4, pero si empiezas por el 4, conseguirás un 2 o un 1. Aparte que en éstos tiempos y vale para siempre, uno tiene que sacudirse de los problemas de los que te dirigen, pues ellos ordenan y mandan y sólo comparten contigo los problemillas o migajas que ellos se dignan a querer compartir y por tanto,  ¿porqué nos tenemos que sentir agradecidos? y darles alternativas a la miseria en que nos dejan. Si quieren, como ya hacen, decir esto se hace por mis cojones, pues que lo hagan por decreto ley y punto y pelota. Por lo menos sigues con tú dignidad en pie y eso la dignidad  es mucho más que mucho, es lo que nos queda en estos tiempos tan negros. Si vas a negociar con ellos y aceptas previamente ponerte un corsé que no te deja ni respirar, pues lo que te queda de negociar, va a ser que si por favor el corsé te lo pueden poner un poquito más flojito. Vamos para que puedas seguir boqueando. Y como decía el inefable Emiliano Zapata: "Más vale morir de pie, que vivir de rodillas".