Ahora son exactamente las 2,15 de la mañana del día 1 de Enero y acabo de llegar de cenar con mis hijos y Lourdes o sea su madre y ahora ya estoy instalado en mi queli o casa. Y por el camino venía pensando, que hoy es inevitable hacer balance y por lo menos de estos dos últimos años. Y hablo de estos casi dos últimos años, porque empecé esa etapa con grandes promesas e ilusiones y con unas ganas de vivir infinitas.
De aquellas me propuse exprimir la vida a lo máximo y de las primera cosas que hice fue intentar recuperar amigos y amigas que había perdido en los años anteriores, amigos que había dejado en la cuneta. Bueno amigos, sensaciones y pensamientos que había arrinconado y ya no sabía donde los tenía guardados. Y hace casi dos años, hice un esfuerzo sobrehumano por recuperar todo y de ahí viene la pregunta y ¿qué balance hago de éste periodo de casi dos años?.
Por lo demás tengo un gran logro y del cual me siento muy orgulloso y un logro que se fue consolidando, y fue , que por fin me puse a escribir y ahora ya no paro. Era mi sueño incumplido o mi último gran deseo por cumplir. Y el tema principal y ¿yo como he cambiado?. Pues creo que mucho, al principio era una piraña que devoraba todo, a las personas, a los amigos, a los compañeros y también me enfrentaba a todo, no había dios que pudiera conmigo. Y esa fogosidad y entusiasmo que le ponía a todo era algo maravilloso, pues yo no dudaba de nada, ni temblaba, ni tenía miedo, era un pequeño dios en la tierra.
De aquellas me propuse exprimir la vida a lo máximo y de las primera cosas que hice fue intentar recuperar amigos y amigas que había perdido en los años anteriores, amigos que había dejado en la cuneta. Bueno amigos, sensaciones y pensamientos que había arrinconado y ya no sabía donde los tenía guardados. Y hace casi dos años, hice un esfuerzo sobrehumano por recuperar todo y de ahí viene la pregunta y ¿qué balance hago de éste periodo de casi dos años?.
Bueno pues hay de todo, digamos un variadito de pescado frito o un surtidillo de drogas y de todos los colores. Hay marrones sin resolver y pese a mi esfuerzo, no creo que se resuelvan nunca. Hay otros entre el blanco y negro, como puede ser el tema de los amigos, en que hay pasos dados y que poco a poco se van asentando. De todas formas, recuperé la mitad de ellos, el resto se quedaron en el mismo sitio en el que estaban o sea lejos de mi y creo que ahora ya deben estar en el infinito o en el más allá.
Por lo demás tengo un gran logro y del cual me siento muy orgulloso y un logro que se fue consolidando, y fue , que por fin me puse a escribir y ahora ya no paro. Era mi sueño incumplido o mi último gran deseo por cumplir. Y el tema principal y ¿yo como he cambiado?. Pues creo que mucho, al principio era una piraña que devoraba todo, a las personas, a los amigos, a los compañeros y también me enfrentaba a todo, no había dios que pudiera conmigo. Y esa fogosidad y entusiasmo que le ponía a todo era algo maravilloso, pues yo no dudaba de nada, ni temblaba, ni tenía miedo, era un pequeño dios en la tierra.
Bueno pues la verdad que me lo pasé muy bien y disfruté de ese poder por un tiempo, después ese exceso de poderío, ya empezó a traerme problemas. La gente no entendía la prepotencia que tenía o que pensaba que tenía. Pero bueno, fui aceptando que debía bajarme de la atalaya desde la que divisaba el mundo y decidí poner los pies en la tierra y sobre todo debido a que los problemas se iban acumulando. Y eso hice y ahora estoy aquí escribiendo y noto que estoy más tranquilo y menos prepotente y en resumen, como más sensillo. Ya no tengo ese volcán incontenible que tenía en el cerebro y que me hacía echar fuego por la boca. Ahora sólo echo humo de mi cigarrillo.
Éste es un pequeño repaso, pues si lo hiciera a fondo, tendría para escribir varios tomos. Y eso tampoco es la solución, las cosas a pequeñas dosis son más fáciles de digerir, pues ya de por sí, soy bastante indigesto..
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