y yo sé que son serpientes venenosas,
pues siento su mortal mordedura,
y como clavan sus dientes de acero,
después mi cuerpo se paraliza,
y mi mente poco a poco se queda vacía.
Y sé que a veces, floto,
y floto entre aguas turbulentas,
y sobrevivo entre remolinos de sentimientos,
y me ahogo y salgo a flote,
pero al final siempre me ahogo,
y entonces y entonces...
solo veo paisajes subterráneos.
Yo no sé lo que tengo dentro de mí,
pero algo sé que tengo,
hay algo que me dice,
sal de una vez y sal de tu invernadero,
y al mismo tiempo otra voz me habla,
y me pide a gritos, que no salga,
que me quede en donde estoy,
y hasta que los tiempos cambien.
Son dos voces,
y son dos voces contradictorias,
una quiere retenerme,
y la otra y al parecer quiere liberarme,
y no sé con cual de ellas quedarme,
pues las dos son dos trozos de mi alma,
y quizá yo solo sea,
¡el intérprete de sus palabras!.

No hay comentarios:
Publicar un comentario