Y quién levanta su manoy quién dice aquí estoy yo,
y yo sólo contra todo,
con mi escudo de apariencia,
con mi voz entrecortada,
con mi túnica de seda,
y con mis antecedentes personales,
y yo, paupérrimo de mi,
y yo que me quedo sólo,
y por eso no lloro,
ni pierdo el sentido,
ni la vergüenza me abraza,
y me quedo yo sólo,
y yo sólo contra todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario