Día 20 de julio y Lunes lunero y estoy justo en el medio del ciclón de guardias, pero ya se sabe que después de la tormenta viene la calma chicha o eso dicen, porque no siempre es cierto y a veces después de la tormenta viene otra y más grande que la anterior, pero eso sí, tarde o temprano tiene que llegar la calma. Estoy en uno de esos momentos en sólo observo el calendario y porque voy tachando de día en día y es que es tal el agobio que tengo encima, que pienso que éste mes nunca se va acabar. Uno es potencia pura hasta que deja de serlo y simplemente se convierte en un superviviente.
La verdad es que la primera vez en tres años en que lucho por la supervivencia, hasta ahora no había nada que me hiciera guardar mis armas, es más, ante un problema buscaba otro y eso me recargaba. Yo no me lo tomo como una rendición de nada, porque no es una rendición, es simplemente el que ahora necesito guardar mis fuerzas. Es cuestión de táctica y de estrategia, la estrategia es la misma, es sentirme lo mejor posible y la táctica es que lo ha variado y ahora reclamo los descansos y las vacaciones. Ahora estoy planificando mis vacaciones y sé que iré lo más lejos posible, pero como tengo hijos y asuntos pendientes, al final me quedaré sólo con 10 días de poderme ir por ahí a mi aire.
No está tan mal la cosa, han tenido que pasar tres años intensos y llenos de incidentes y de malos y buenos momentos, para que por fin yo diga que necesito un descanso, pero un descanso, descanso y eso significa que volveré con más fuerza por mis fueros. Yo soy persona de grandes hitos y me gusta ponerme a prueba con todo y nunca pensé que podía aguantar tanto tiempo seguido y sin tomarme un respiro. Fueron tres años muy intensos: salí de estar encerrado un mes en el loquero, me divorcié o nos divorciamos y no sé si mejor o peor, pero desde luego no fue un bonito trago, me peleé con algunos de mis viejos amigos y hasta con una antigua novia y nos dijimos cosas que ya prefiero ni recordar y también con algunos que no significaban nada para mí y hasta llegué a pensar si yo no disfrutaba peleándome. Enfermé malamente tres veces y las tres veces remonté el vuelo. Escribí como un loco y lo sigo haciendo, sólo que ahora ya no soy aquél animal que podía hacer 20 cosas a la vez y por tanto selecciono mejor y porque no me queda
otro remedio.

No está tan mal la cosa, han tenido que pasar tres años intensos y llenos de incidentes y de malos y buenos momentos, para que por fin yo diga que necesito un descanso, pero un descanso, descanso y eso significa que volveré con más fuerza por mis fueros. Yo soy persona de grandes hitos y me gusta ponerme a prueba con todo y nunca pensé que podía aguantar tanto tiempo seguido y sin tomarme un respiro. Fueron tres años muy intensos: salí de estar encerrado un mes en el loquero, me divorcié o nos divorciamos y no sé si mejor o peor, pero desde luego no fue un bonito trago, me peleé con algunos de mis viejos amigos y hasta con una antigua novia y nos dijimos cosas que ya prefiero ni recordar y también con algunos que no significaban nada para mí y hasta llegué a pensar si yo no disfrutaba peleándome. Enfermé malamente tres veces y las tres veces remonté el vuelo. Escribí como un loco y lo sigo haciendo, sólo que ahora ya no soy aquél animal que podía hacer 20 cosas a la vez y por tanto selecciono mejor y porque no me queda
otro remedio.
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