¿Y yo?... ¿y tú?,
¿y los dos?,
¿y qué quedó de los dos?,
porque entre tú y yo,
hubo fuego intenso
y ardores sin resquemores,
y ácidos y versos y palabras sin versos,
e insomnios y horas con muchos desvelos,
y ahora me acuerdo...
de como quemaban tus besos
y de esas caricias inversas
y al revés de las horas...
¡es que me acuerdo al revés!
al revés del tiempo,
al revés del querer,
al revés del amanecer,
y al revés del revés...
y repito, al revés del revés...
y es que nunca hemos visto un amanecer
o como el sol se pone a nuestros pies,
y es que nos falta tanto,
y yo sé, que siempre nos faltará,
por eso es mejor que sigamos del revés,
de fuera para adentro y a la inversa,
o sea, primero la esencia
y después...,
lo que venga después del amanecer.
¿y los dos?,
¿y qué quedó de los dos?,
porque entre tú y yo,
hubo fuego intenso
y ardores sin resquemores,
y ácidos y versos y palabras sin versos,
e insomnios y horas con muchos desvelos,
y ahora me acuerdo...
de como quemaban tus besos
y de esas caricias inversas
y al revés de las horas...
¡es que me acuerdo al revés!
al revés del tiempo,
al revés del querer,
al revés del amanecer,
y al revés del revés...
y repito, al revés del revés...
y es que nunca hemos visto un amanecer
o como el sol se pone a nuestros pies,
y es que nos falta tanto,
y yo sé, que siempre nos faltará,
por eso es mejor que sigamos del revés,
de fuera para adentro y a la inversa,
o sea, primero la esencia
y después...,
lo que venga después del amanecer.
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