Siempre pensé que en la diferencia está la belleza, aunque sin llevarlo al extremo, pues no por ser diferente puedes o tienes que ser una persona bella, pero creo que se me entiende y más partiendo que no hay nada absoluto, porque en lo común y cotidiano, también hay mucha belleza, sólo que ésta se va desgastando con el paso del tiempo. Pero a mí también me gusta lo cotidiano, me encanta ir a desayunar al mismo sitio, me gusta sentarme en mi mesa de estudio, me gusta regar mis preciosas plantas...pero por otro lado, no me gusta tener que hacer la comida, lavar y tender la ropa, fregar y limpiar...bueno, todas esas cosas que hay que hacer por hacerte más cómoda y limpia tu existencia.
Pero lo diferente me llama y me reclama, lo diferente está dentro de mi mente, lo diferente es pensar por uno mismo, es actuar sin pensar en las normas y leyes sociales, es decidir sobre cosas que a otros no les importan, es cuidar y mimar la imaginación, es tener ideas peregrinas, es soñar despierto y a todas horas, es alucinar sin levantarte de la silla, en fin, es quererte tal y como eres y si eres diferente, tendrás que buscar tu belleza en esa diferencia. Yo no veo bello si soy como todos o como muchos, me veo bello si cultivo mis ideas, si las aplico hasta las últimas consecuencias, si de medio vital borro el miedo, si me atrevo, si soy audaz, si soy valiente, si soy sensible, si soy tierno, si soy guerrero.
La diferencia se demuestra en cada detalle y no se pregona a los cuatro vientos, porque no hace falta. La diferencia está en cada acto, en cada decisión que tomas, en cada pensamiento que tienes y lo principal que tiene la diferencia, es que no te debe importar las consecuencias. Digamos que por miedo a las consecuencias no debes dejar de hacer algo, yo por eso, lo hago y a veces me meto en cada berenjenal que te cagas, pero ese el riesgo que tiene la diferencia, es el riesgo pero también es su estímulo, porque a mí me gusta meterme en cosas nuevas y de las cuales no siempre salgo bien parado, pero no concibo otra forma de vida, porque ya digo, que el riesgo es mi estímulo.
Pero lo diferente me llama y me reclama, lo diferente está dentro de mi mente, lo diferente es pensar por uno mismo, es actuar sin pensar en las normas y leyes sociales, es decidir sobre cosas que a otros no les importan, es cuidar y mimar la imaginación, es tener ideas peregrinas, es soñar despierto y a todas horas, es alucinar sin levantarte de la silla, en fin, es quererte tal y como eres y si eres diferente, tendrás que buscar tu belleza en esa diferencia. Yo no veo bello si soy como todos o como muchos, me veo bello si cultivo mis ideas, si las aplico hasta las últimas consecuencias, si de medio vital borro el miedo, si me atrevo, si soy audaz, si soy valiente, si soy sensible, si soy tierno, si soy guerrero.
La diferencia se demuestra en cada detalle y no se pregona a los cuatro vientos, porque no hace falta. La diferencia está en cada acto, en cada decisión que tomas, en cada pensamiento que tienes y lo principal que tiene la diferencia, es que no te debe importar las consecuencias. Digamos que por miedo a las consecuencias no debes dejar de hacer algo, yo por eso, lo hago y a veces me meto en cada berenjenal que te cagas, pero ese el riesgo que tiene la diferencia, es el riesgo pero también es su estímulo, porque a mí me gusta meterme en cosas nuevas y de las cuales no siempre salgo bien parado, pero no concibo otra forma de vida, porque ya digo, que el riesgo es mi estímulo.
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