Pues mi tema vital se complica, porque las complicaciones son cíclicas y sobre todo, son sísmicas y está muy bien que sean sísmicas, porque ya metidos en el ajo más vale que las cosas cambien de una puta vez. Debe vez en cuando hay que sacudirse y para que caiga la mierda y la caspa, aunque yo éste último problema no lo tengo, no hay pelo suficiente para que se instaure la caspa. Los calvos tenemos muchas ventajas, no tenemos que peinarnos, no necesitamos lacas ni fijadores del pelo, ni tinciones de colores, ni siquiera los piojos y otras liendres, podrán anidar en nuestro cuero cabelludo, no señor, lo tendrán que hacer en el sobaco y en el pubis y en uno, hay muy malos olores y en el otro...uyyy en el otro, no sé, en el otro los pelos son muy retorcidos.
Ahora sí, el que seas calvo calvorota, no te exime de que seas gilipollas, porque en éste caso, la procesión va por dentro. Y ¿la estética?, pues la estética se cambia y punto. ¿No te gustan los calvos o las calvas?, pues dile que se ponga peluca o que se trasplante pelos y de uno en uno, del pubis a la cabeza y seguro que tendrá el pelo rizo. En teoría los calvos debíamos ser personas más despejadas, nos llega mejor el aire y eso nos ayuda a pensar mejor, bueno eso dicen, claro que eso lo dicen los mismos calvos. Bueno, hay algunos que extreman sus teorías sobre la calvicie y dicen que ser calvo es un signo de estar sobrado de testosterona o sea, de ser más macho que nadie. Y ¿qué decir a esto?, que el que no se consuela es porque no quiere y además, de las teorías machistas estoy hasta la médula ósea.
No soporto esa simplicidades del macho alfa y su relación con ser el rey de la manada. Me suena a hombre de neandertal y de cuando se follaba con condones de esparto. Y no me vale lo de que "los hombres somos así", lo serás tú y tu primo, el de Zumosol, claro, porque yo me desentiendo de las imbecilidades de nuestro sexo, de ser más hombre que nadie, de ser más fuerte, más asquerosamente musculado, más macho y por supuesto, más imbécil. Y pobre el hombre que necesita para vivir ser más hombre que nadie, porque eso demuestra la evidencia de que un mosquito tiene más cerebro que muchos hombres.
Ahora sí, el que seas calvo calvorota, no te exime de que seas gilipollas, porque en éste caso, la procesión va por dentro. Y ¿la estética?, pues la estética se cambia y punto. ¿No te gustan los calvos o las calvas?, pues dile que se ponga peluca o que se trasplante pelos y de uno en uno, del pubis a la cabeza y seguro que tendrá el pelo rizo. En teoría los calvos debíamos ser personas más despejadas, nos llega mejor el aire y eso nos ayuda a pensar mejor, bueno eso dicen, claro que eso lo dicen los mismos calvos. Bueno, hay algunos que extreman sus teorías sobre la calvicie y dicen que ser calvo es un signo de estar sobrado de testosterona o sea, de ser más macho que nadie. Y ¿qué decir a esto?, que el que no se consuela es porque no quiere y además, de las teorías machistas estoy hasta la médula ósea.
No soporto esa simplicidades del macho alfa y su relación con ser el rey de la manada. Me suena a hombre de neandertal y de cuando se follaba con condones de esparto. Y no me vale lo de que "los hombres somos así", lo serás tú y tu primo, el de Zumosol, claro, porque yo me desentiendo de las imbecilidades de nuestro sexo, de ser más hombre que nadie, de ser más fuerte, más asquerosamente musculado, más macho y por supuesto, más imbécil. Y pobre el hombre que necesita para vivir ser más hombre que nadie, porque eso demuestra la evidencia de que un mosquito tiene más cerebro que muchos hombres.
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