PARA QUE DESPUÉS DIGAN...

Éstas son las horas mejores del día, entre las 7 y las 10 de la mañana, después ya empieza el Lorenzo a ponerse incómodo y molesto. También se podía pensar que entre las 7 y las 10 de la noche, no sé está tal mal, pero bueno, queda ese calor residual fruto de la calentura de todo el día. Por tanto mis horas de oro son: entre las 7 y las 10 de la mañana y no sé hable más. Pero hoy y fruto de dejarme llevar por los encantos de las noches veraniegas, he madrugado tarde, justo a las 9 de la mañana, pero es que ayer estaba una noche preciosa y había Luna llena y mis deseos estaban disparatados y aunque de mente me pedía tranquilidad, el cuerpo y el alma me pedían marcha, claro que el concepto de marcha me ha cambiado mucho y eso antes, era una noche de copas toda loca y hoy en día significa, es por ejemplo, poder contemplar la belleza de la Luna llena.

Y hoy es Martes y no es día 13, hoy es día 19 de Julio del año 2.016. Ahora siempre voy a poner el año, porque a lo tonto y a lo tonto llevo escribiendo en éste Blog, más de 3 años y los años empiezan a confundirse y más que ahora en éste Pueblo vamos a estar de fiestas, porque en todas las fiestas del Pueblo, siempre escribí un poco o un mucho, no lo sé, pero escribí. El año pasado, en el 2.015, sé que huí, que me fui a un Hotel lleno de guiris, pero coño ¿qué iba hacer?, si tenía Guardia el día principal de las fiestas, el día D del espectáculo y yo por cojones tenía que dormir.

En el 2.014 las padecí íntegramente, las sudé íntegramente y la verdad es que fue toda una tortura china: no me dormí hasta las tantas, escuché voces y vozarrones toda la puta noche, oí cánticos borrachos y arrastrados, dí vueltas y vueltas en la cama buscando los brazos de Morfeo y me encontré a Morfeo todo borracho, puesto y colocado y ya sabéis que dormir con un borracho al lado, tiene sus pegas y sobe todo, tiene sus penas. Y en éste año 2.016, me quedaré en el pueblo, me arriesgaré e incluso iré a algún acto, aunque dudo si ir a ver como saltan los caballitos (acto oficial) o iré a verle el culo al menda que todos los años lo enseña sobre la barra de un bar (acto oficioso). Ya veis, que un tío que enseña su asqueroso culo puede ser un atractivo más y para que después digan que el alcohol no hace estragos.

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JULIO CORTÁZAR