A lo mejor lo de las fiestas consiste en entrar y salir, y cuantas más veces entres y salgas, mejor te lo pasas. Lo digo porque tengo mi casa infestada de chavales, son amigos de mis hijos y no hacen otra cosa que entrar y salir de mi casa, supongo que a cambiarse de ropa, a coger provisiones líquidas y surtirse de comida, pero el desfile no para. Bueno, yo también salgo y entro, pero en mi caso es al revés, yo voy a surtirme de sensaciones de afuera, de sensaciones de la puta calle y porque tengo que aprovechar que todo dios está medio tocado o medio colocado y eso que cae un sol de justicia, pero eso a la peña le importa una mierda, es más el calor y el alcohol se solidarizan y por eso causan tantos estragos. Yo, de nuevo estoy en esa esquina de mi casa en donde no entra el sol y que me gustaría que tuviera na hermosa encima, pero creo que no, creo que las parras solo se dan al aire libre.
La música sigue con su chun chun... machacón y repetitivo, ese que solo se soporta en estado de medio comatoso, porque lo que es yo...ya no puedo más con tanto chunga chunga. Bueno, son dos o tres días al año y ese pensamiento, hoy lo tengo como un mantra: "son tres días al año". Ahora son las 3 de la tarde y hace una calor de tres pares de cojones y ahora solo quedan los más fervientes militantes de las barras, los "jartibles" como se decía y se dice en Cádiz, que son los que quieren prolongar la fiesta hasta caer extenuados. Pero los años no pasan en balde y aquél que a sus 20 años aguantaba lo que le echaran y más, pues ahora, con 40 tacos no aguanta ni la mitad y por eso se quedan medio suspendidos de las barras y como si fueran lindas ladillitas suspendidas de un pelo púbico.
La verdad es que no se está tan mal, no sé está tan mal dentro de casa y a la sombra y con el aire acondicionado a tope...es más, se está de lujo...se está como dentro de un yate de ljo con 1000 caballos de potencia y ¿para que se querrán 1.000 caballos, si con uno solo llega?. Bueno, son preguntas que no están de acuerdo con mi mantra de hoy: "son tres días al año".
La música sigue con su chun chun... machacón y repetitivo, ese que solo se soporta en estado de medio comatoso, porque lo que es yo...ya no puedo más con tanto chunga chunga. Bueno, son dos o tres días al año y ese pensamiento, hoy lo tengo como un mantra: "son tres días al año". Ahora son las 3 de la tarde y hace una calor de tres pares de cojones y ahora solo quedan los más fervientes militantes de las barras, los "jartibles" como se decía y se dice en Cádiz, que son los que quieren prolongar la fiesta hasta caer extenuados. Pero los años no pasan en balde y aquél que a sus 20 años aguantaba lo que le echaran y más, pues ahora, con 40 tacos no aguanta ni la mitad y por eso se quedan medio suspendidos de las barras y como si fueran lindas ladillitas suspendidas de un pelo púbico.
La verdad es que no se está tan mal, no sé está tan mal dentro de casa y a la sombra y con el aire acondicionado a tope...es más, se está de lujo...se está como dentro de un yate de ljo con 1000 caballos de potencia y ¿para que se querrán 1.000 caballos, si con uno solo llega?. Bueno, son preguntas que no están de acuerdo con mi mantra de hoy: "son tres días al año".
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