11 S

Hoy pensaba que era Domingo y realmente lo es, es Domingo y día 11 de Septiembre u 11 S, día de muy tristes recuerdos, porque la muerte es siempre triste, no hay alegría dentro de la muerte. Ese día funcionó la amenaza del terror y funcionó a base de una masacre perfectamente planificada. Claro que en esa fecha no sólo pasó éste hecho, hubo uno anterior que quizá esté más olvidado y fue el día en que mataron a Salvador Allende, pues ese día no sólo mataron a éste buen señor, mataron un sueño, un sueño del Socialismo conquistado a través de las urnas democráticas. Fue la comprobación de la imposibilidad de esa alternativa y por eso ese sueño se convirtió en una pesadilla.

El mundo está lleno de despropósitos y el mayor despropósito es causar la muerte ajena y en aras del cielo, de su cielo de Alá y bajo la batuta de Mahoma, bueno mejor dicho, de su interpretación de ese cielo y en donde siguen habiendo castas y clases sociales, donde las mujeres son esclavas y objetos sexuales y donde el castigo social siguen siendo las decapitaciones y amputaciones. Pues sabéis lo que os digo, que le den por el culo a ese mundo, a ese cielo y a ese derramamiento de sangre. Prefiero la paz, porque lo que me ofrecen estos señores es volver a la podredumbre del siglo XIII.

Y es que a pesar de los pesares creo que hemos avanzado un poquito bastante, ya no andamos con harapos todos raídos y en plena Peste Bubónica y por no hablar de la Santa Inquisición que se cargó todo lo que hablaba y disentía con la palabra divina. Nuestros antepasados han pasado por eso y de alguna manera tenemos que reconocer que tuvimos mucha suerte de que pasaran por esa criba, porque sino ahora no estaríamos vivos. Por Dios y por Alá no se mata, por los hombres no se mata, por volver a las antípodas de los tiempos tampoco se mata, en fin, nunca se mata.