YO LADRO...

Mis queridos camaradas de aventuras, yo os entiendo, entiendo vuestro silencio...porque sé que yo no dejo mucho espacio para contestar, porque yo tengo muy clara una cosa: o se está conmigo o se está contra mi y no hay puntos intermedios y no hay clase media, ni áreas de descanso, ni estaciones sin importancia, ni espacios vacíos sin cubrir...El recorrido está hecho hasta aquí y por tanto "el hasta aquí" es el punto de partida y hacia ¿donde?, bueno, hacia lo que sea, porque ¿qué perdemos?, nosotros ya sabemos de que va la vida oficial, la que dicen que es nuestra, pero de nuestra nada, está hecha a base de imposiciones morales y sociales y todo son estigmas, sellos y normas y el ser obediente cumplidor no te va a salvar de la quema de la muerte.

Morir está en el guión, pero lo está igualmente si nos comportamos fielmente como si nos comportamos anacrónicamente. Ya sé que en parte predico en el desierto, que muchos pensarán que soy un viejo alucinado que sólo dice tonterías, pues bien, sí las digo y ¿qué pasa?, ¿que sólo los jóvenes y por eso del hervor de su sangre, pueden decir tonterías?. Además, que dentro de cada tontería va una verdad subliminal, va un mensaje sin descifrar, va una melodía que a veces no queremos escuchar. Yo ladro, pero ya no muerdo y porque entre otras cosas, estoy vacunado contra la rabia.

Además que no me gusta la carne humana, huele demasiado dulce y agria, huele a morcilla rechumida. Y no me gusta la morcilla, ni rechumida, ni fresca y de ésta si que puedo hablar más claro, no me gusta su olor, ni su sabor. O sea de los humanos me gusta todo, menos su carne y a veces, puede que su cerebro, creo que por ese mal olor que desprenden sus pensamientos...huelen a huevo podrido o a muerto con gusanos...