Y la mañana estuvo ocupadita en cosas variadas, algunas prescindibles y otras no tanto y por eso de no comerse el coco demasiado concluyo y he concluído: "que todo fue importante". Porque sino dale que dale y chumba que chumba al coco y sólo para determinar cuales son las cosas más importantes y por tanto, casi imprescindibles de ser cumplidas...Bueno, mi coco funciona así y de esa manera y es que tiene necesidad de poner las cosas en distintas categorías y muy ordenaditas entre primorosos algodones y bolitas de alcanfor y en definitiva y esa es la triste consecuencia, para que después no sean cumplidas. Yo tengo un orden dentro de mi cabeza y éste es un orden muy ordenado y además, no tiene nada que ver con el orden externo de las cosas o sea, como realmente quedan las cosas, porque digamos que en éste aspecto me puedo definir como un ser Esquizofrénico.
Vamos a ver, mi voluntad y buenas intenciones van por un lado y por el carril contrario van mis actuaciones y es verdad que a veces se tocan y se cruzan pareceres, pero eso pasa muy pocas veces. O sea, que en general soy insustancial e inconsecuente y digo que hay que hacer algo y todo muy bien planificado y todo detallista y después, no hago nada o hago lo contrario. Bueno, algo siempre hago, porque inactivo nunca me quedo, pero hago algo que tengo que interpretar a toda hostia, pues ese algo no estaba en el guión previo y paso unos segundos o minutos descolocado y justo hasta que le doy la vuelta a todos mis argumentos o sea, adapto mi nueva situación a esa planificación previa y que tanto trabajito me había costado.
Claro que para hacer todo esto, necesito tener un plantel de justificaciones que me lleven al perdón conmigo mismo (porque a partir de ese momento tengo por delante una buena trabajera)...y me digo, si me tengo que adaptar a mi nuevo papel será porque el mundo ha cambiado y porque si antes pensaba lo contrario de lo que hago será porque las cosas se mueven y por tanto, nunca permanecen inalterables. Y ya tengo mi propia justificación y el mundo cambia y se transforma y yo tengo que cambiar con él o sin él y de nuevo me justifico: tengo que adaptarme a las nuevas situaciones y eso se llama: "creer en el movimiento". Y acabo de leer lo hasta ahora escrito y me doy cuenta de que tengo una cara que no veas y porque si sigo lo planificado está justificado y sino lo sigo, también, pues intento argumentar que todo cambia con el paso del tiempo, o sea, que haga lo que haga está bien o está muy bien y punto y pelota. Si yo siempre lo dije: me quiero del derecho y hasta del revés.
Vamos a ver, mi voluntad y buenas intenciones van por un lado y por el carril contrario van mis actuaciones y es verdad que a veces se tocan y se cruzan pareceres, pero eso pasa muy pocas veces. O sea, que en general soy insustancial e inconsecuente y digo que hay que hacer algo y todo muy bien planificado y todo detallista y después, no hago nada o hago lo contrario. Bueno, algo siempre hago, porque inactivo nunca me quedo, pero hago algo que tengo que interpretar a toda hostia, pues ese algo no estaba en el guión previo y paso unos segundos o minutos descolocado y justo hasta que le doy la vuelta a todos mis argumentos o sea, adapto mi nueva situación a esa planificación previa y que tanto trabajito me había costado.
Claro que para hacer todo esto, necesito tener un plantel de justificaciones que me lleven al perdón conmigo mismo (porque a partir de ese momento tengo por delante una buena trabajera)...y me digo, si me tengo que adaptar a mi nuevo papel será porque el mundo ha cambiado y porque si antes pensaba lo contrario de lo que hago será porque las cosas se mueven y por tanto, nunca permanecen inalterables. Y ya tengo mi propia justificación y el mundo cambia y se transforma y yo tengo que cambiar con él o sin él y de nuevo me justifico: tengo que adaptarme a las nuevas situaciones y eso se llama: "creer en el movimiento". Y acabo de leer lo hasta ahora escrito y me doy cuenta de que tengo una cara que no veas y porque si sigo lo planificado está justificado y sino lo sigo, también, pues intento argumentar que todo cambia con el paso del tiempo, o sea, que haga lo que haga está bien o está muy bien y punto y pelota. Si yo siempre lo dije: me quiero del derecho y hasta del revés.
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