LUZ Y CIELO... Y MAR Y AIRE

                                                De la mañana a la noche hay un puto paso y no sé, hace unas cuantas horas me levanté y ya estamos en el quicio de la noche y bueno, ya he encendido las luces Led de a todo trapo y eso que aún son las 17,40 de la tarde. Pero la noche tiene muchas prisas y le encanta jugar con las tinieblas. Y como será vivir en el Norte norte, el norte lo que sea, de América, de Europa, de Rusia o de Siberia y allí durante meses se vivirá y se vive en la oscuridad perpetua. Pero claro, uno se hace a lo que hay y yo desde que descubrí la claridad de la luz brillante y resplandeciente, ya no me acomodo tan fácilmente a la oscuridad y la descubrí en mis tiempos de vivir en Cádiz. La luz, la brillante y alucinante luz de Cádiz y que tanto echo de menos, aunque tampoco me puedo quejar mucho, pues la luz de Menorca también es espectacular pero un poquito menos que allí, que en el Sur de la Península Ibérica. 

                                              Mirar una cosa, yo de mi tierra natal (Galicia) me quedo con lo que espectacular del verde de los prados, la hermosura de sus ríos y de sus bosques mágicos y el mar, porque allí el océano Atlántico hace verdaderas virguerías naturales, como son la rías gallegas. Cádiz tiene el clima, la luz y también un paisaje de costa atlántica maravillosa para que disfruten todos los sentidos y un poquito más. Difícil elección tendría si tuviera que escoger entre vivir en mi Galicia natal o vivir en Cádiz...porque cada sitio me tira y los dos me encantan y me gustan y podría vivir igual en cualquiera de ellos.

                                            Menorca...¡ay! Menorca. Menorca tiene una gran y brillante luz, pero no es tan bestial como la luz gaditana, aunque está más encendida que la que hay en mi tierra gallega. Por tanto en estos aspectos podíamos decir que estoy en el medio del meollo, pero claro, me falta el Océano Atlántico y sus preciosas y grandiosas mareas, que además demuestran que la magia de la Luna existe y por eso tiene el poder de dejar a la vista uno de los paisajes más maravillosos que podemos encontrar y me refiero a esa alfombra de arena mojada llena de hermosos reflejos que queda cuando baja la marea atlántica. Menorca tiene las transparencias del mar y bueno y su suave temperatura y en la teoría. está acta para bañarse (menos yo y porque para mi el concepto de mar es más visual,  que real). Es decir, soy un puto friolero de mil pares de cojones y entonces me fui acomodando a mi realidad y ahora y desde hace años, no me moja ni dios bendito. Muchas veces me entran ganas de decir: no sé nadar y así me dejarían en paz. Yo uso o quiero el agua caliente hasta en el baño de casa o en la ducha y ya sea en Verano como lógicamente, en el frío y pavoroso Invierno. Una tortura ideal para mi, sería sumergirme en agua fría y no haría falta que estuviera helada.

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JULIO CORTÁZAR