-Dicen que después de la tempestad viene la calma y también que después de un día bueno viene uno malo o uno peor y porque parece ser que de alguna manera tener un día, mes o año buenos, está penado y en cambio tener días, meses o años malos entra dentro de nuestra lógica humana. Los humanos siempre nos adaptamos mejor a las desgracias y a los malos rollos, por lo menos ponemos mucha parte de nuestra comprensión y por tanto, desarrollamos miles de estudios sobre la depresión y sus derivados, pero en cambio en la alegría y en el optimismo del día a día, casi no ponemos nada. Y aquí, en el aspecto alegre y optimista de la vida, sólo ha sido interpretada por los "optimistas positivistas" que entre otras cosas, están bastante huecos de Cerebro. No hay estudios serios y sesudos que apoyen que lo positivo se sustenta sobre fuertes pilares de argumentos científicos y en cambio el desarrollo de esas innumerables teorías que hablan sobre nuestras depresiones, es cuando menos que infinita. Y yo soy el primero que peco de esto y cuando me encuentro loco de contento, no me busco argumentos sobre el porqué y el como sostener mi alegría vital y simplemente me dejo llevar, eso sí, me dejo llevar cojonudamente y disfruto como un puto loco que soy.
Y todo esto viene a cuento, de que hoy es mi puñetero cumpleaños y cumplo 62 tacos. Y la mejor reflexión de éste cumpleaños es la que me hice anteriormente y porque llevo unos pocos meses dándole vueltas a ese tema problema...que tampoco lo es tanto, es decir es más bien una pequeña preocupación que cada vez se va haciendo más grande y antes de que invada por completo mi débil Cerebro humano, tendré que tomar una decisión al respecto. O sea, tengo el deber y la obligación de decidir si sigo en la brecha optimista en la que estoy cómodamente instalado en estos últimos 6 años o cambio de rumbo y de historia y durante un tiempo vuelvo a la parte más oscura de la vida o a la cara oculta. Va a ser difícil, va a ser muy difícil que después de haber probado la miel de lo positivo, que vuelva a vivir en las alcantarillas de la vida.
Por tanto, hoy es mi cumpleaños y cumplo 62 años y sigo viendo a la vida de frente y directamente a los ojos y puede y solo puede que no me sienta tan invencible como hace 6 o 5 años y que ahora dude más que antes...pero coño...es que yo soy humano...y por lógica, tengo que dudar de vez en cuando.
Sin dudas no se puede vivir,
sin dudas no se puede respirar,
sin dudas no se puede avanzar,
hay que vivir entre las dudas,
pero sabiendo que cada decisión que tomes,
es una duda menos que resolver.
Y todo esto viene a cuento, de que hoy es mi puñetero cumpleaños y cumplo 62 tacos. Y la mejor reflexión de éste cumpleaños es la que me hice anteriormente y porque llevo unos pocos meses dándole vueltas a ese tema problema...que tampoco lo es tanto, es decir es más bien una pequeña preocupación que cada vez se va haciendo más grande y antes de que invada por completo mi débil Cerebro humano, tendré que tomar una decisión al respecto. O sea, tengo el deber y la obligación de decidir si sigo en la brecha optimista en la que estoy cómodamente instalado en estos últimos 6 años o cambio de rumbo y de historia y durante un tiempo vuelvo a la parte más oscura de la vida o a la cara oculta. Va a ser difícil, va a ser muy difícil que después de haber probado la miel de lo positivo, que vuelva a vivir en las alcantarillas de la vida.
Por tanto, hoy es mi cumpleaños y cumplo 62 años y sigo viendo a la vida de frente y directamente a los ojos y puede y solo puede que no me sienta tan invencible como hace 6 o 5 años y que ahora dude más que antes...pero coño...es que yo soy humano...y por lógica, tengo que dudar de vez en cuando.
Sin dudas no se puede vivir,
sin dudas no se puede respirar,
sin dudas no se puede avanzar,
hay que vivir entre las dudas,
pero sabiendo que cada decisión que tomes,
es una duda menos que resolver.
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